Un fiscal bonaerense revocó una desestimación de la denuncia y los llamó a indagatoria. Los acusa de una maniobra para supuestamente perjudicar al fiscal Scalera, quien investigaba a los Moyano en la causa por irregularidades en Independiente.
El fiscal Javier Gustavo Martínez revocó una desestimación de la denuncia contra Llermanos – histórico abogado del gremio de Camioneros y de los Moyano- y de Hortel -ex encargado del Servicio Penitenciario y hoy activo abogado particular – y consideró que existen elementos suficientes para convocarlos a ambos como imputados de los presuntos delitos de “amenazas agravadas por su finalidad de obtener una medida por parte de un poder del Estado en concurso ideal con amenazas coactivas, instigación a la falsa denuncia y falsa denuncia, prevaricato de abogado, falsificación de documento en grado de autoría mediata y uso de documento falso”.
Ambos abogados fueron convocados para declarar como imputados en plena feria judicial, los días 18 y 19 de enero, a las 9.
Según el fiscal, los dos abogados “siguiendo un plan previamente elaborado en diversos lugares y fechas no identificados aún con precisión”, intentaron torcer la voluntad de un barra brava de Independiente que estaba detenido, Damián Lagarone, para que dijera que había sido presionado por el fiscal Scalera para declarar en contra de los Moyano. El defensor de Lagarone, por ese entonces, era Facundo Melo, hoy procesado por espionaje ilegal de la AFI durante el gobierno de Cambiemos.
“Los tres conforme un plan común y distribución de funciones-, los días martes 4 y jueves 6 de diciembre de 2018, el Dr. Facundo Melo, quien en ese momento se encontraba designado como abogado defensor del Sr. Damián Lagaronne en el marco de la causa que se le sigue a este último en el Departamento Judicial Lomas de Zamora por Asociación Ilícita y otros delitos, se presentó en la Alcaidía No 3 de La Plata, donde se entrevistó con el nombrado Lagaronne; a quien mediante falsas promesas de que obtendría un beneficio procesal en la causa, como también, mediante el uso de amenazas relativas a la seguridad e integridad física tanto de él como de su familia, lo coaccionó para que , así condicionado en su voluntad, transcribiera una solicitud de habeas corpus y falsa denuncia contra el Dr. Sebastian Scalera, Fiscal de Lomas de Zamora”, sostiene la imputación.
Según el fiscal, “la coacción ejercida contra Lagaronne, se realizó para obtener una resolución del Poder Judicial que separara a Sebastian Scalera de la causa, bloqueando así el acuerdo entre la Fiscalía y el imputado para que este último se sumara al régimen de la Ley 27304 (del “arrepentido”, ndr); como también, para que en virtud de dicha falsa imputación, la Cámara de Apelaciones y Garantías y/o el organismo judicial que actuara por la misma, dispusiera el allanamiento de la dependencia de la Fiscalía General de Lomas de Zamora, con el objetivo final de perjudicar la investigación”.
Martínez dedujo que el objetivo final de esa maniobra incluía “crear un escándalo mediático que deslegitimara la actuación del Dr. Scalera en esa investigación, facilitando el posterior planteo de nulidades procesales”.
Hortel, en ese escenario, fue momentáneamente designado como abogado de Lagaronne y llegó a formular presentaciones sobre los supuestos “aprietes” del fiscal Scalera, pero el propio Lagaronne revocó poco después su designación y resolvió continuar como estaba. Poco después obtuvo la prisión domiciliaria.
Lagarone había declarado que poco antes de declarar ante el juez de Garantías de Lomas de Zamora Gabriel Vitale. un “subsecretario” le dijo textualmente “que era una causa de humo, que estaba atada con alambre y que era imposible que llegara a juicio”. Y añadió: “Ellos me iban a denegar el pedido de morigeración y que tenga paciencia que iba a estar detenido por un tiempo, que dicho tiempo era tiempo ganado a un futuro juicio abreviado”.
“Posteriormente fui citado a declaración indagatoria por el fiscal Scalera”, puntualizó. El por entonces abogado de Lagarone, Facundo Melo, le explicó en qué consistiría el trámite procesal. “Luego de la charla reingresa al despacho del Fiscal donde este le ofrece el beneficio de imputado colaborador con la condición que debía declarar contra Pablo Moyano”, reconstruyó.
Finalmente, Lagarone se desdijo de todas esas afirmaciones y ahora, el fiscal Martínez consideró que Llermanos y Hortel armaron una escena falsa para perjudicar a Scalera y, por añadidura, beneficiar a los Moyano.
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