El diputado nacional por Unidad Ciudadana (UC) Leopoldo Moreau fue procesado por el presunto delito de “incitación a la discriminación” por expresiones que pronunció el 2 de noviembre de 2017 en un programa de televisión sobre su colega, el legislador de Cambiemos Waldo Wolff. El juez Sergio Torres consideró que con sus dichos, Moreau “incitó al odio contra una persona o grupo de personas a causa de su religión”.
El diputado de origen radical dijo en el programa televisivo Minuto Uno, del canal C5N, conducido por el periodista Gustavo Sylvestre: “hora están haciendo una sobreactuación, a través de Wolff y otros agentes del Mossad en la Argentina, que son los que están llevando adelante toda esta campaña de difamación”, en relación con la investigación por la muerte del fiscal Alberto Nisman. Según la imputación, Moreau “identificó al diputado Wolff como un agente del Mossad con el objeto de extranjerizarlo por su religión judía”.
Para el juez Torres, “señalando a Wolff como un agente del Mossad sólo por su religión, sin siquiera aportar un dato objetivo concreto, no está buscando otra cosa que extender la idea de que es posible relacionarlo con una conspiración internacional, como parte de una política del Estado de Israel”. En ese sentido, consideró que “se debía tener presente que antes de ser legislador nacional Wolff participaba activamente en agrupaciones judías, llegando incluso a ser vicepresidente de la DAIA”.
“Las páginas de la historia de la religión judía están repleta de hechos condenables, que se iniciaron a través de su extranjerización, lo que generalmente constituye una primera etapa, que luego desemboca en los crímenes más graves que ha conocido la humanidad. (…) La extranjerización, en casos como el presente es el inicio de la discriminación, el que de no ser detenido a tiempo podrá llevar a los más nefastos y crueles resultados”, reflexionó el juez.
El fallo, de 35 páginas, a las que tuvo acceso Tiempo, subraya que “si quienes profesan la religión judía deben ser considerados como agentes de inteligencia del Estado israelí al ejercer sus derechos políticos, no cabe duda que el próximo paso debe ser, ya de inicio, impedirles ser funcionarios públicos”.
El juez tomó como elemento de prueba un dictamen del Instituto contra la Discriminación (INADI) que concluyó que “la expresión de Moreau respecto a sindicar a Wolff como agente de un servicio de inteligencia israelita resulta una expresión discriminatoria en tanto el primero no brindó razones o pruebas algunas de su aseveración”. Ello, sumado a comentarios recogidos en las redes sociales con fuertes críticas e insultos al diputado de Cambiemos, lo convenció de la responsabilidad de Moreau en la “incitación a la discriminación”.
“Los dichos de Moreau se presentaron en este caso en concreto, como un claro acto discriminatorio que, sin dudas, se trasluce en un acto de connotaciones negativas fundado en motivos religiosos, en contra de quien es hoy, un funcionario público de la República. Lo peligroso de las declaraciones de Moreau reside en que por medio de sus dichos, personas indeterminadas podrían identificar a Wolff por el sólo hecho de su religión, como enemigo del Estado Argentino”.