El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, anunció que no participará de manera presencial de la reunión con el presidente Alberto Fernández y sus pares de otras provincias y que lo hará por teleconferencia tras haber visitado el viernes pasado un hospital con 15 casos confirmados de coronavirus.
En declaraciones a radio La Red, el mandatario precisó que, si bien no presenta síntomas ni tuvo «contacto estrecho» con ninguno de los trabajadores de la salud infectados, «por una cuestión de responsabilidad» no asistirá al encuentro convocado para las 16 en la residencia presidencial de Olivos.
El gobernador bonaerense provincial visitó el viernes pasado el hospital Belgrano de la localidad de San Martín, donde 5 médicos y 10 enfermeros se contagiaron de Covid-19.
En sus declaraciones de esta mañana, Kicillof explicó: «Por una cuestión de responsabilidad, no voy a exponer al Presidente, ni a los ministros o a los gobernadores a cualquier riesgo».
En ese contexto, remarcó que el protocolo indica que debería someterse al hisopado «si hubiera estado en contacto con la enfermedad» pero que, en este caso, «no corresponde», ya que «solo estuve con el director del hospital, que no está contagiado».
No obstante, añadió que los médicos le dirán «qué conviene» hacer y afirmó que, «si da más tranquilidad, lo haré».
“Podría quedarme confinado en mi casa o mi oficina, pero yo voy a seguir recorriendo tomando recaudos, cuidando a la gente y a mi familia», aclaró.
«Cuando llego a mi casa, pongo a lavar toda la ropa y tomo todas las medidas de higiene, pero me toca abrir nuevas instalaciones, ver, estar presente, y no me voy a quedar guardado en mi casa», resaltó el mandatario.
Por otra parte, Kicillof se refirió al proceso de renegociación de la deuda nacional y manifestó su «apoyo absoluto a la estrategia que vienen tomando Alberto (Fernández) y Martin (Guzmán)» a la que calificó de «adecuada».
«El propio FMI -que apoyó en la etapa anterior el endeudamiento argentino- en su último documento sobre nuestro país dijo que pagar la deuda como está es imposible, que va a necesitar una reestructuración o un arreglo muy agresivo», aseveró.
El gobernador analizó que, «en un ejercicio de sostenibilidad, se muestra que la Argentina no iba a poder pagar la deuda como estaba» y apuntó que «no le da mucho espacio a los acreedores para no tomar nota»,
Luego, evaluó que, ante la crisis económica generada por la pandemia, existe «más incertidumbre que antes», y opinó que hay «un volcán financiero el mundo porque se perdieron cientos de miles de millones de dólares en valuación de empresas y el valor de los bonos».
«Hay que ver si los acreedores reaccionan tomando nota o tienen una reacción dura. Yo, a pocos días de asumir, tuve una situación donde la mayoría de los acreedores apoyaron la situación de la Provincia y un grupo se negó», rememoró y añadió: «Si hoy, con el coronavirus, no toman nota que la situación está mucho peor, me parece que estaría complicado».