El peronismo marcó un nuevo mojón en el cronograma electoral con el triunfo del frente Juntos que, con el 97% de los votos escrutados, le sacó más de 11 puntos al socialismo, que gobierna la provincia desde hace 12 años. La lista de Omar Perotti junto a la de su contrincante en la interna, María Eugenia Bielsa, sumaron el 42,68%, mientras que Antonio Bonfatti, del Frente Progresista, obtuvo el 31,14%. Muy lejos quedó el radical José Corral que ubicó a Cambiemos tercero con un 19,67%.
De esta manera, el socialismo tendrá que remontar una diferencia amplia para pelear la elección general del 16 de junio y tratar de retener la tercera provincia en importancia electoral.
Cerca de las diez y media de la noche la tendencia se había consolidado y los dirigentes peronistas hablaron en la sede del PJ para anunciar su futuro triunfo. Silvina Frana, candidata a diputada de la lista de Bielsa junto a Ricardo Olivera, presidente del PJ y de la cámara de Diputados provincial, salieron a anunciar la buena nueva: el Frente Juntos se instalaba como ganador, y dentro de él, Perotti con una amplia diferencia sobre su contrincante, la ex vicegobernadora, con la que no se pudo llegar a un acuerdo para evitar la PASO.
Pasadas las once de la noche Perotti habló desde la sede del PJ. Allí criticó al gobierno nacional y dijo que «entusiasman los triunfos del justicialismo en las provincias». También le respndió al socialismo, cuyos dirigentes señalaron qeu no todo el voto de Bielsa pasará a Perotti en las generales. «El socialismo sabía que iba a quedar abajo. El gobernador Lifschitz verá que Bonfatti no lo representa a él», chicaneó el senador ahora ya candidato.
Ya a la medianoche los porcentajes se estabilizaron y la tendencia era irreversible. Las felicitaciones del arco peronista llegaron pronto por las redes sociales. Los diputados José Luis Gioja y Daniel Scioli saludaron el triunfo del peronismo, que logró su segunda victoria consecutiva luego de Entre Ríos.
En tanto, Cambiemos volvió a quedar tercero lejos. Corral, que cursa su segundo mandato como intendente de la ciudad capital, fue el primero en hablar desde el Hotel Río Grande, efímeramente desalojado por una amenaza de bomba. “Nos estamos conociendo”, se excusó. Por su parte, el socialismo reconoció la diferencia y, según contaron fuentes partidarias, apuntarán a comer voto del progresismo que representa Bielsa en Rosario. De esta manera, Cambiemos enfrenta su séptima derrota consecutiva en el cronograma electoral.
La derrota implica un mal precedente para las aspiraciones del actual gobernador Miguel Lifschitz, quien se postuló como primer diputado, y aspira a ser el vice de Roberto Lavagna en una eventual fórmula de Alternativa Federal. Su objetivo era, si ganaba, imponer la candidatura del ex ministro sin ir a las PASO, tal como pretenden sus socios Sergio Massa y Juan Manuel Urtubey.
La lentitud del recuento de votos fue criticada por el peronismo cuyos dirigentes acusaron al gobierno socialista. Más allá de la amenaza de bomba en el búnker de Cambiemos, que no tuvo consecuencias, las elecciones primarias de la provincia de Santa Fe se desarrollaron con total normalidad, y tuvieron una participación en torno al 65% del padrón habilitado, dentro del promedio.