El ministro aseguró que se discute una suma fija para todos los trabajadores, además de refuerzos en las asignaciones familiares y la AUH. Y que se analizará el impacto en la canasta de jubilados.
Massa aseguró que el paquete incluirá varios aspectos. En primer lugar, anunció que habrá “una suma fija que se va a discutir dentro de las paritarias. Estamos hablando con la CGT”. Este tema fue materia de debate interno en el gobierno del Frente de Todos desde el año pasado sin alcanzar el consenso.
Agregó que el Estado realizará “un esfuerzo adicional con las asignaciones familiares y la AUH”. Y añadió que es estudiará el “impacto (de la devaluación) en la canasta de jubilados”.
Todas estas medidas vienen luego del cimbronazo que significó la devaluación del peso del lunes pasado y que generó una carrera de precios en prácticamente todos los rubros de la economía.
Al respecto, señaló que el gobierno “es consciente del impacto” que la devaluación ha provocado en los ingresos de la población. En ese punto, aseguró que el gobierno busca ahora “compensar” porque “todas las medidas difíciles ya se tomaron”.
Massa detalló que la devaluación fue impuesta por el Fondo Monetario. “Ellos reclamaban el 100%, nosotros nos negamos. Luego bajaron al 60% y allí las negociaciones se estancaron por un mes. Finalmente, aceptaron la devaluación del 20 por ciento”.
En ese punto, explicó que el valor del dólar venía retrasado en un 19,75%, por lo que la devaluación vuelve a poner al dólar en un nivel de competitividad para la economía argentina.
Con todo, advirtió que “si una devaluación del 20 por ciento nos provoca estos problemas, imagínense lo que sería una del 100% como quería el Fondo”.
El ministro aseguró, además, que “mañana habrá anuncios de estabilidad de precios y de compensación por el daño que provoca la devaluación en la gente”. Concretamente, mencionó a la multinacional de alimentos Danone, que el jueves presentará una nueva lista de precios con aumentos del 5%, en sintonía con el anuncio del gobierno del martes de una nueva etapa de los programas de precios.
En ese sentido, recalcó que las empresas que retrotraigan los precios serán beneficiadas con reducciones de impuestos, y que si, a pesar del beneficio, no cumplen serán denunciadas penalmente. Y para las empresas que no se sumen al acuerdo habrá controles.
Massa participó del programa periodístico A Dos Voces, de la señal TN, donde previamente expusieron sus posiciones la candidata Patricia Bullrich, por Juntos por el Cambio, y Javier Milei, de La Libertad Avanza. Esta presencia fue la primera en público que hizo Massa tras la devaluación del lunes, prácticamente tres días antes.
El ministro insistió con el peso de la deuda pública con el FMI, que incluye su injerencia en las decisiones económicas. “Convivimos con el síndico”, expresó. También apuntó a la sequía como condicionante de la economía al echar a perder la cosecha de soja y maíz y reducir el 25% de las exportaciones argentinas.
El ministro aseguró que no renunciará a su cargo, aunque aclaró que hasta que firme el acuerdo con el FMI, previsto para la semana que viene, no hará campaña política como candidato. “Creo que (renunciar) sería lo peor que podría hacer, le haría mucho daño a la estabilidad argentina. Hay que recordar que estamos con un programa del Fondo Monetario que no se cumplió, agravado por un muy mal calendario de vencimientos de duda y que perdimos el 25 por ciento de nuestras exportaciones”, dijo.
Massa observó que las PASO mostraron que la distancia en votos entre las tres primeras agrupaciones políticas era de solo 500.000 sufragios en un contexto en el que 13 millones de ciudadanos no fueron a votar el domingo pasado. “Es un escenario que deja al gobierno en competencia”, subrayó.
Consultado sobre las posiciones de Milei, en relación a los recortes de servicios estatales que agita, como el Conicet, Massa observó que la comparación del Conicet con la NASA “no tiene sentido porque el equivalente de la NASA no es el Conicet sino la CONAE, que tiene 300 empleados”. Agregó: “Pongamos seriedad al debate en la Argentina, si no, estaremos complicados. Usan los recortes de los programas para hacer redes (sociales) con consignas fáciles”.
“Acá se juega el futuro. Sin la universidad pública, mandar a un hijo costaría 3 millones de pesos por año. Ellos quieren imponer el seguro de salud: hay que explicar que en ese caso, todas las prestaciones que están por fuera del plan y que se logran por medio de cautelares, se tendrían que pagar. El fin de la movilidad jubilatoria significa la vuelta de las AFJP”.
“Están en lo mismo Milei y Bullrich. Expresan la misma idea”, concluyó.
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