Los gobernadores le pidieron a la Corte que posponga su fallo por el Fondo del Conurbano

Gobernadores peronistas y de Cambiemos unificaron este miércoles su reclamo ante la Corte Suprema para que “no tome resolución” luego de que la mandataria bonaerense María Eugenia Vidal presentara una demanda para que se le restituya el Fondo del Conurbano.

Luego de una reunión de dos horas que se llevó a cabo en la Casa de San Juan, en el centro porteño, los gobernadores le pidieron a través de un documento al máximo tribunal que espere a que se dé primero el debate en el Congreso antes de conceder la restitución del fondo a la provincia más grande del país.

Participaron todos los gobernadores menos la propia Vidal, el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta y el chubutense Mario Das Neves.

Apenas fueron llegando, los mandatarios explicaban a la prensa la cantidad de plata que perderían si se les quita el Fondo del Conurbano. Según informaron, San Luis resignaría $ 1500 millones; Entre Ríos, 3500 millones, y Santa Cruz, $ 1000 millones. Gobernadores de varias provincias hacen alarde del equilibrio fiscal que mantienen hasta el momento, y muestran su preocupación si se les quita esos recursos.

El gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, hizo de vocero tras la reunión y recalcó el punto principal del documento: «Solicitar respetuosamente a la Corte Suprema de Justicia que no tome resolución alguna hasta tanto sean escuchadas todas las jurisdicciones y se dé el debate correspondiente entre la Nación y las provincias y el Congreso de la Nación».

En otro de los puntos, los gobernadores pidieron que «siendo un tema que involucra la relación Nación-provincias, su tratamiento indefectiblemente debe darse a través del debate entre Nación, las provincias y el Congreso de la Nación».

Además, en el texto acordado por la totalidad de los mandatarios presentes en la Casa de San Juan se subrayó «que la pretensión de la provincia de Buenos Aires perjudica gravemente al resto de las provincias y municipios», en tanto que se ratificó «la permanente predisposición al diálogo y la búsqueda de soluciones consensuadas».

Estuvieron presentes hoy los gobernadores de Cambiemos Gerardo Morales (Jujuy), Ricardo Colombi (Corrientes) y Alfredo Cornejo (Mendoza).

También fueron de la partida, por primera vez en estas reuniones en territorio porteño en defensa de los fondos provinciales, los gobernadores Miguel Lifschitz (Santa Fe), Omar Gutiérrez (Neuquén) y Alberto Weretilneck (Río Negro).

Alberto Rodríguez Saá (San Luis), Alicia Kirchner (Santa Cruz) y Claudia Ledesma (Santiago del Estero) enviaron en representación a sus vicegobernadores, Carlos Ponce, Pablo González y José Neder.

Los peronistas presentes fueron el anfitrión, Sergio Uñac (San Juan), Schiaretti (Córdoba), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Carlos Verna (La Pampa), Lucía Corpacci (Catamarca), Domingo Peppo (Chaco), Rosana Bertone (Tierra del Fuego), Hugo Passalacqua (Misiones), Juan Manuel Urtubey (Salta), Gildo Insfrán (Formosa), Juan Manzur (Tucumán) y Sergio Casas (La Rioja).

Además de repasar los cuatro puntos del documento que firmaron los gobernadores presentes, el mandatario cordobés criticó que «no se tenga en cuenta que en subsidios (Capital y provincia de Buenos Aires) reciben 7.500 millones de pesos más que el resto de las provincias en 2016».

«La demanda del gobierno provincial es al Estado Nacional y el demandado se muestra de acuerdo (con el reclamo)», criticó el sanjuanino Uñac. «El debate debe darse en el marco del diálogo», subrayó el santafecino Lifschitz.

El Fondo del Conurbano, creado en 1992 y fondeado con el 10 por ciento de la recaudación del impuesto a las ganancias, tiene establecido desde 1996 un tope de 650 millones de pesos para la provincia de Buenos Aires, y el excedente se reparte entre las restantes provincias. Ese límite es lo que el gobierno bonaerense pretende eliminar.

En una demanda ante la Corte Suprema contra el Estado Nacional, en la que todas las demás provincias argentinas son «terceros citados», la provincia de Buenos Aires exige la declaración de inconstitucionalidad del tope de 650 millones de pesos, lo cual le devolvería a la provincia el 10 por ciento del impuesto a las ganancias para sus arcas.

La demanda bonaerense incluye, si el reclamo por el tope no prospera, que se declare inconstitucional la exclusión de la provincia del reparto del remanente del fondo y del 4 por ciento de Ganancias que se les asigna a las demás provincias como compensación, según pudo saber Télam desde la Fiscalía de Estado bonaerense.