Nuevos datos oficiales pusieron en evidencia que persiste un fenómeno social inédito, al menos en el último tiempo: el crecimiento del empleo en todas sus variantes se da en simultáneo con un aumento de la pobreza y la indigencia. El elemento que une ambos fenómenos es que los salarios crecen por debajo de la inflación, especialmente la que impacta en los productos de primera necesidad.
Según los informes mensuales que el Ministerio de Trabajo dio a conocer el viernes pasado, a mayo de 2023, en cinco de las seis modalidades de empleo relevadas se verificó una suba de las cifras de empleo respecto a mayo de 2022. Sólo hubo una leve baja entre los trabajadores de casas particulares, donde la caída fue de 8000 personas.
En relación con la modalidad de empleo con mayores prestaciones, el asalariado privado registrado, la cartera laboral destacó que, a mayo, se alcanzó un nuevo récord, con 6.356.200 personas en ese segmento de empleo. Agregó que «se puede afirmar que la Argentina cuenta con la mayor cantidad de personas con empleo asalariado registrado privado desde que se empezó a medir este indicador, en enero de 2009».
El estudio indicó que en el año que va de mayo de 2022 al mismo mes de 2023 se sumaron en términos netos 220.000 trabajadores a este segmento, equivalente a un salto del 3,6 por ciento.
El informe oficial subrayó, además, que la expansión del empleo registrado privado es amplia tanto en relación a los sectores económicos en los que se manifiesta como en el número de provincias en las que se visualiza.
Así, indicó que entre mayo de 2022 y mayo de 2023, el nivel de empleo creció en 11 de los 14 sectores en los que se desagrega la economía (los tres sectores que se contrajeron fueron el agropecuario, la pesca y la intermediación financiera) y en 23 de las 24 jurisdicciones.
De las otras modalidades de empleo, de las más destacadas, el empleo público total (federal, provincial y municipal) creció un 2,3% en el mismo período; el correspondiente al monotributo lo hizo en un 2,5% en el año y el del monotributo social en un enorme 38% en el año.
Pobreza en alza
En tanto, anteayer, el Indec dio a conocer las bases de microdatos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) al primer trimestre de 2023. Con el empleo de software específico para peinar los datos, esa información permite conocer la cantidad de personas en situación de pobreza e indigencia. No tiene diferencias metodológicas con la publicación específica del Indec, que cada seis meses informa sobre ambos flagelos.
En esta oportunidad, la información arrojó que aumentaron tanto la pobreza como la indigencia en el primer trimestre de 2023 respecto al mismo período de 2022. La pobreza pasó del 34,2% al 38,7% e implica que, en un año, se sumaron 1.169.808 personas en los 31 aglomerados urbanos que releva el Indec y que concentran a 29 millones de personas.
En tanto, la indigencia pasó del 8,2% al 8,9%, con lo que cayeron en esa situación 208.797 personas desde el primer trimestre del año pasado.
En la Argentina, la pobreza y la indigencia se miden a partir de los ingresos monetarios de las personas y familias: si no superan el valor de la canasta básica total (que agrupa bienes y servicios varios), se está en situación de pobreza. Lo mismo para la canasta básica alimentaria, que mide la indigencia y que solo incluye alimentos. «