El ministro de Producción Daniel Scioli se enteró este mismo lunes de las medidas que tomaron Martín Guzmán y le titular del Banco Central Miguel Pesce. Apenas supo, se encargó de pedir la excepción para las pymes. Los funcionarios, en medio de una jornada acelerada, aceptaron. Además, sentó posición sobre el asunto al llamar a «consolidar una política productiva y dejar atrás para siempre la política especulativa financiera».
El Banco Central cambió el sistema de pagos del comercio exterior, para responder a las necesidades extraordinarias de divisas. El Gobierno espera que las empresas consigan su propio financiamiento para comprar insumos y bienes al exterior, con el objetivo de priorizar el uso de los dólares del Banco Central para importar energía. En este marco, las pequeñas y medianas empresas quedaron exceptuadas de las exigencias de financiar sus importaciones por un incremento de 15% respecto al año anterior, con un límite de hasta un millón de dólares.
Desde que la vicepresidenta insistió el lunes pasado sobre la peligrosidad del “festival de importaciones”, el sector industrial se vio en medio de la disputa por las divisas. En ese marco, Scioli se reunió la semana pasada con representantes de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), de la Confederación General Económica (CGERA) y la Asociación de Fabricantes de Automotores (ADEFA). También se reunió aparte con Renault. La preocupación era mucha y se lo hicieron saber al ministro que recién llegaba a su cargo en medio de esta nueva disputa.
En ese contexto, pidió “compresión de las partes”, al gobierno y a las empresas. Es que, por su parte, el sector privado tenía que entender que las medidas no vinieron desde Desarrollo Productivo, y excedían el área del ministerio. A la vez, Tiempo Argentino pudo saber que no hubo resistencia por parte de Guzmán ni de Pesce para atender el pedido de las pymes. De hecho, las pequeñas y medianas empresas no eran las que estaban en la mira de los funcionarios.
En declaraciones a Radio 10, Scioli contó el planteo que hizo a Pesce y a Guzmán sobre «la posibilidad de insertar una diferenciación de las pymes en esta medida, y han accedido, para que las pymes que importan hasta US$ 1 millón por año queden exceptuadas», a la vez que destacó las medidas cuyo objetivo es “lograr revertir esta situación que se está dando coyuntural con el tema de las reservas, promoviendo exportaciones». «Acumular reservas es uno de los componentes para lograr ir reduciendo la inflación», dijo el