Dale, Leo. Decí la verdad. Fuiste vos el que le apuntaste a Cristina. Y la manqueaste». Los mensajes fueron enviados por Jonathan Morel («Jony»), el líder de Revolución Federal a otro militante conspicuo de la agrupación de ultraderecha y filo mileísta, Leonardo Sosa, a las 23:37 del 1 de setiembre de 2022. Hacía minutos habían atentado contra la vida de la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner.
El chat fue recuperado del teléfono de Morel y hasta ahora era desconocido. Se presta a múltiples interpretaciones: desde una broma de mal gusto desde la ajenidad de ambos con el ataque hasta la construcción de una coartada.
Media hora más tarde, a las 0:02 del ya 2 de setiembre, Sosa respondió: «Lo peor es que me perdí de la mitad del circo porque estaba durmiendo», y agregó un emoticón de llanto. «Qué bronca que siento, estos no se van a ir más».
Por allí apareció una alusión a Revolución Federal (RF) como «filo mileísta». ¿El precandidato presidencial Javier Milei era parte de la organización? Más bien parece al revés: era un referente ideológico al que ensalzaban todo el tiempo en sus chats. Milei, y en segundo término, José Luis Espert.
Los abogados de Cristina Kirchner presentaron en la causa una línea de tiempo que muestra cómo después de cada pago de Caputo Hermanos Revolución Federal realizaba alguna de sus múltiples acciones violentas. Con esta información, volvieron a pedirle al juez federal Marcelo Martínez de Giorgi que llame a indagatoria Rossana Caputo y que investigue a Flavio Caputo, otro de los hermanos del el exministro de Finanzas de Mauricio Macri.
La secuencia comienza en mayo de 2022, cuando –según la versión oficial– Rossana Pía Caputo, paseando por las calles de Boulougne, tropezó con la flamante carpintería Dogo, propiedad de Morel, y decidió encargarle muebles para un country y luego para equipar un edificio de 60 departamentos a 1500 kilómetros de distancia.
En uno de los audios recuperados del celular de Morel aparece un intercambio de mensajes de voz con Rossana Caputo. La mujer le pide: «Jonathan, ¿me mandás la ubicación de la carpintería que estoy volviendo desde San Miguel? Para no hacer el recorrido que hago siempre. Pasame la ubicación de la carpintería así pongo en el Waze».
Después de que el juez Marcelo Martínez de Giorgi rechazara por segunda vez la indagatoria de Rossana Pía Caputo, el fiscal Gerardo Pollicita dispuso un entrecruzamiento telefónico para establecer si los referentes de RF «mantuvieron conversaciones telefónicas con la línea que sería la utilizada por Rossana Caputo por el período comprendido entre el 1 de mayo y el 20 de octubre de 2022».
En mayo nació oficialmente Revolución Federal a través de la creación de una página en la red social Facebook.
Lucas Daniel Nudelman, empleado de Caputo Hermanos y quien reporta al titular de la empresa, Flavio Caputo, declaró en la causa que «en abril de 2022 se le dio la tarea de buscar presupuestos, que constan en un documento Excel que él mismo aportó» para una llamativa y hasta entonces desconocida tarea: la provisión de muebles para el edificio Espacio Añelo, en Vaca Muerta. Caputo Hermanos «nunca amueblaba edificios».
Cuando presentó los presupuestos, Flavio Caputo le dijo –según consta en su declaración– que de eso se ocuparía su hermana Rossana. «Nunca había tenido contacto con ella ni había intervenido en otro proyecto de ese tipo. (…) No tiene un rol activo dentro de Caputo Hermanos ni dentro de fideicomiso Espacio Añelo, es decoradora por su cuenta y hermana de Flavio».
La sucesión de casualidades permanentes es asombrosa: el 24 de mayo Ailén Vallero, socia de Morel en la carpintería, recibió por la factura número 0001 un pago de 2,5 millones de pesos de Espacio Añelo. Al día siguiente RF realizó la primera «marcha de las antorchas». Entre el 30 de mayo y el 30 de junio el grupo recibió más de siete millones de pesos de los Caputo. El 3 de julio hubo un cacerolazo en la Quinta de Olivos que obligó a suspender una conferencia de prensa para anunciar la designación de Silvina Batakis como ministra de Economía. Seis días después RF instaló una guillotina en Plaza de Mayo y el 21 de julio ocurrió la protesta frente al Instituto Patria en la que un desquiciado con un megáfono convocó a colgar a la vicepresidenta.
El 27 de julio, María Isabel Said, una jubilada sin antecedentes en el rubro mueblería, figura como receptora de un pago de casi 3,5 millones de pesos, de los cuales sólo están bancarizados el diez por ciento. El resto, según la querella que representa a la vicepresidenta, «habría sido pagado en efectivo». Pero el testigo Nudelman, de Caputo Hermanos, declaró que «por los montos que maneja la empresa, no se hacen pagos en efectivo». Toda regla tiene su excepción.
Seis días después de ese curioso desembolso manifestantes de RF le patearon el auto a Sergio Massa cuando iba a asumir como nuevo ministro de Economía. En los dispositivos de Morel aparece una filmación inédita de ese momento tomada por uno de los agresores.
El 16 de agosto ocurrió la segunda marcha de las antorchas, a la que concurrió Brenda Uliarte y se retiró acompañada de un hombre que no pudo ser identificado por las cámaras de seguridad de la Casa Militar de la Presidencia. ¿Era Fernando Sabag Montiel, el frustrado magnicida?
El 22 de agosto Morel recibió un pago de 250 mil pesos del fideicomiso Santa Clara al Sur, al que hacía nueve meses que había dejado de «proveerle» muebles para un country. Ese mismo día el fiscal Diego Luciani pidió 12 años de prisión para Cristina Kirchner en la Causa Vialidad y manifestantes de RF protagonizaron disturbios en la vereda del edificio en el que vive la vicepresidenta. El 25 de agosto Morel explicó en un vivo por Twitter Space que para matar a Cristina Kirchner era necesario infiltrarse entre los manifestantes que la aguardaban cada día en la puerta de su casa. «Canto la marcha peronista siete días seguidos y paso a la historia». El 27, Lidia Casciano («Dali Revolución») ofreció su arma 9mm para la «actividad bala» y Sabag Montiel intentó por primera vez el magnicidio. «Le toqué la espalda a Kicillof», contó, frustrado.
Sobre Casciano, el jueves pasado se extrajo todo el contenido de su teléfono celular secuestrado durante un allanamiento en su domicilio en el que también apareció la 9mm. El fiscal Gerardo Pollicita ordenó establecer «cuál era la vinculación con la agrupación Revolución Federal, estableciéndose, de ser posible, si ha tomado parte en aquella y de qué modo» y «los ofrecimientos de armas de fuego y/u otros elementos que resulten idóneos para afectar la seguridad pública que la nombrada haya realizado en grupos de Whatsapp —destacando en su caso la cantidad de integrantes del grupo y si en razón de su conducta se dieron respuestas puntuales de los allí participantes— o a personas particulares y/o en redes sociales».
El 28 de agosto, la cronología muestra que Sosa y otro militante de RF, Gastón Guerra, «visitan» a Ximena de Tezanos Pinto, la vecina de arriba de Cristina Kirchner. Se asoman al balcón, sacan fotos, uno de ellos incluso conocía desde antes a uno de los custodios de la vicepresidenta.
El 31 de agosto se produce el último pago de Caputo Hermanos. El día posterior fue el disparo que no salió. «