Horacio Rodríguez Larreta abrirá mañana las sesiones ordinarias de la legislatura porteña en un periodo que arrancará con el controvertido proyecto para Costa Salguero. El gobierno capitalino tiene decidido avanzar con la privatización de una parte de la Costanera a pesar del rechazo en las audiencias públicas.
Está previsto que el jefe de Gobierno aterrice esta tarde proveniente de Buzios, a donde partió en un avión privado en compañía de su hermano Augusto y de una de sus hijas. El viaje generó polémica en una semana que no comenzó de la mejor manera para Rodríguez Larreta tras quedar imputado por el fiscal Carlos Stornelli en una causa que investiga la “privatización” del plan de vacunación en la Ciudad.
Cuando llegue para dar su discurso, el alcalde porteño se encontrará con la protesta convocada por 23 organizaciones nucleadas en el colectivo #JóvenesPorElRío para oponerse al proyecto de Costa Salguero. El gobierno prevé vender una parte del espacio ribereño para desarrollar viviendas de lujo. En las audiencias públicas, realizadas luego de la votación en primera lectura, el 97% de los oradores rechazó la iniciativa, pero en el oficialismo están dispuestos a avanzar.
En el PRO sostienen que la muestra no es representativa sino que se trata de la porción más politizada de la ciudadanía porteña y por eso el proyecto se votaría en las primeras sesiones del año.
La convocatoria de la juventud promete, sin embargo, hacer ruido en el microcentro porteño. Está citada a las ocho de la mañana frente al palacio legislativo de la Ciudad y buscará llamar la atención sobre el «ninguneo» del Rodríguez Larreta a lo expresado en las audiencias. El lema «Por nuestro río, por nuestro futuro, por nuestro presente» impulsa la creación de un gran parque público en Costa Salguero al que, además, quieren bautizar Diego Maradona, en honor al astro de fútbol fallecido el 25 de noviembre pasado.
Agenda azulgrana
El regreso de San Lorenzo al barrio de Boedo es una de las cuestiones más convocantes que pasarán por el recinto. Rodríguez Larreta tiene el compromiso de avanzar con el proyecto, que cuenta con el apoyo del oficialismo y de la oposición, aunque parte de los vecinos del barrio se opone a la restitución histórica.
Aún falta la segunda lectura de la iniciativa y desde el gobierno, para evitar costos políticos mayores, apuntan a lograr una masiva participación en las audiencias. La mudanza, de todas formas, atraviesa a todo el arco partidario porteño.
Como suele suceder en los años impares, las cuestiones más relevantes de la Ciudad sucederán fuera de la Legislatura. Si bien el oficialismo es el favorito en las elecciones locales, el gran desafío de Larreta es ordenar la tropa y salir de las elecciones como el principal referente opositor. «