La provincia de Buenos Aires sumará 4500 profesionales en salud
Por: Jorgelina Naveiro
Las claves del plan de contingencia que maneja el gobierno bonaerense. Además, Kicillof le contestó a Laura Alonso que había insinuado que si venían médicos cubanos serían "espías". El gobernador dijo que "no está resuelto" si aceptarán el ofrecimiento de Cuba, pero cuestionó duramente a la ex titular de la oficina anticorrupción.
El gobernador Axel Kicillof confirmó que el gobierno de Cuba puso a disposición de la provincia 500 médicos para atender en el pico de la pandemia, pero aclaró que «no está aún resuelto» si aceptarán el ofrecimiento, al tiempo que respondió a las insólitas críticas de ex funcionarios macristas que dijeron que los profesionales extranjeros vendrán a trabajar de «espías».
«Hubo un ofrecimiento de la embajada de Cuba de sus profesionales. La verdad es que hoy no está nada resuelto todavía porque hay cuestiones de logística, de traslado», dijo Kicillof en declaraciones radiales y habló del plan de contingencia en el que trabaja el Ministerio de Salud para prepararse para el pico de la pandemia que llegaría entre fines de abril y comienzos de mayo.
En el marco de la emergencia sanitaria por el coronavirus, el Ministerio de Salud bonaerense abrió hoy la convocatoria para sumar a 4500 profesionales al sistema de salud. Buscan 500 terapistas, 500 médicos generalistas, 500 kinesiólogos, 2000 enfermeras,100 médicos clínicos, 20 infectólogos; 800 trabajadores de limpieza, 80 psicólogos y trabajadores sociales. La idea del gobierno es ver si se cubren esas vacantes y, en caso de que eso no ocurra, avanzar con la convocatoria a los médicos de otros países, tal como permite el decreto presidencial 260.
Kicillof se refirió a las críticas de la ex titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso, quien a través de Twitter sostuvo que los médicos cubanos vendrán en calidad de «espías» y «comisarios» a nuestro país. «No sé qué decir. Si consiguen salir de esa situación tan incómoda que se ponen a ellos mismos, tan poco comprensible, tendrían que ver lo que pasa en Italia y Francia, donde uno ve con mucho dolor cómo se les desborda el sistema sanitario. No tienen ni médicos ni equipamientos», dijo el gobernador sobre los dichos de Alonso.
Luego se preguntó si los macristas también se quejarán y tratarán de «espías» a los voluntarios de la Universidad de Buenos Aires que se ofrecieron para trabajar. «También ha habido, no sé si se van a quejar también de esto, muchísimos voluntarios de la UBA, que capaz son espías de la universidad. Me parece que hay lugares de donde es difícil volver. Yo no voy a polemizar con ese tuit, no lo conocía», agregó.
En contraposición, el mandatario rescató la actitud del resto de la oposición. «Afortunadamente hay una parte de la clase política que se ha puesto a disposición. Es muy esperanzador porque creo que hay muchos que miran esta situación insólita, que parece de película, pero que lamentablemente es real. Hay una pandemia mundial y hay países enteros parados», dijo.
Plan de contingencia
El ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollán, por su parte, explicó que el plan de contingencia sanitaria incluye la posibilidad de convocar a residentes de terapia intensiva y también a médicos de otros países que puedan ser contratados, en el marco del decreto presidencial, para sortear la crisis. «Ese programa incluye todas las hipótesis, como (convocar) a residentes de terapia intensiva de cuarto año, que están muy bien preparados para manejar pacientes respiratorios; los de tercer año también y a los de segundo (se evalúa) darle capacitación para agregarlos a los trabajadores y especialistas que necesitamos», explicó Gollán.
El ministro acotó que también están evaluando la posibilidad de sumar a médicos venezolanos que ya están en el país, pero que están a la espera de que se revalide su título profesional y que, ahora por el decreto 260, podrán trabajar en la emergencia.
«Todas estas posibilidades se están trabajando y entre ellas está la oferta que hizo generosamente el gobierno de Cuba, venimos trabajando con todas esas posibilidades y se van a ir instrumentando en la medida que veamos con qué potencia y ritmo, y qué necesidades tenemos de terapia intensiva, porque además la gente se sigue enfermando de otras cosas», puntualizó.