Los principales dirigentes de la Confederación General del Trabajo (CGT) recibieron este martes a los senadores del bloque Argentina Federal, encabezado por Miguel Ángel Pichetto.
La cita fue en el histórico edificio de Azopardo al 800 tan sólo 48 horas antes de que se reúna el Consejo Directivo de la CGT para ponerle fecha cierta a un inminente paro general en las próximas semanas.
En la agenda que abordaron senadores y dirigentes sindicales estubo como siempre en análisis de la situación socioeconómica pero por sobre todas las cosas está el veto a la ley de emergencia tarifaria, el comienzo de la discusión por la reforma laboral y la posibilidad de la realización de un paro general.
Además de Pichetto, integraron la comitiva Inés Blas, Carlos Caserio, Julio Catalán Magni, Teresa González, Pedro Guastavino, Sigrid Kunath, Beatriz Mirkin, José Ojeda, Guillermo Snopek, Rodolfo Urtubey, Norma Durango, Alfredo Luenzo, Mario Pais, Gerardo Montenegro y «Camau» Espínola.
La idea original incluía una demostración de poder del peronismo de los gobernadores y la CGT ya que la reunión estaba prevista para el día posterior a que el senado aprobase la ley de Emergencia Tarifaria. La hora de finalización de la sesión y el regreso de los legisladores nacionales a sus provincias conspiró con contra esa idea.
La idea es que no estuviera solo Pichetto, sino que hubiera un buen número de senadores. Por eso preferimos postergar una semana la reunión, detallaron a Tiempo desde las entrañas del bloque que comanda el senador rionegrino.
Por su parte, la CGT también cumplió con su ritual de consultar a distintos actores políticos y sociales antes de concretar una nueva medida de fuerza. Las consultas, como siempre, comenzaron por la Iglesia y seguirán en lo formal con el peronismo. Los llamados con Gobernadores y empresarios son constantes en estos días. Si ninguno de los sectores se pronuncia abiertamente en contra, el paro será una realidad.
«Una de las cosas que queda en claro es que el Gobierno no está dispuesto a modificar su plan económico, señaló a Tiempo uno de los participantes y agregó: Ante ese escenario, el sindicalismo y el peronismo se tiene que juntar para tener un diagnóstico correcto de la situación que vive la Argentina.