La nueva filtración de chats presuntamente pertenecientes a Marcelo D’Alessandro puso el foco sobre la relación más que cercana entre el ministro de Seguridad porteño y Horacio Rosatti, presidente de la Corte Suprema de Justicia, a través de Silvio Robles, director general de vocalía del tribunal y colaborador directo. En el contexto de la decisión de los supremos sobre la coparticipación a favor de CABA, los gobernadores Axel Kicillof, Gerardo Zamora y Ricardo Quintela se expresaron en repudio y exigieron su renuncia.
El jueves por la mañana, a poco de que comenzara a circular la filtración de los chats, el gobernador de Buenos Aires publicó en su cuenta de Twitter un hilo de tweets sobre la cuestión. «Acabo de conocer los obscenos mensajes que se filtraron –nuevamente– del ministro de Seguridad de Larreta, el Sr. D’Alessandro. Es un escándalo. Es un enchastre. Entre tantas cosas, como fue el promiscuo viaje pagado por Magnetto a Lago Escondido, junto con espías, periodistas, el procurador y el fiscal, nos deja ver ‘la cocina’ del Lawfare», escribió Kicillof. «¿Cómo van a tapar este escándalo? Es imposible. De nuevo: hay que elegir entre democracia y mafias», cerró su hilo el mandatario bonaerense, parafraseando una de las frases habituales de Patricia Bullrich.
Gerardo Zamora, gobernador de Santiago del Estero, concedió una entrevista el viernes a El Destape Radio en la que arremetió contra el juez. «No me corresponde decirle a Rosatti que renuncie. Ya tendría que estar explicándole a la sociedad y a todos los poderes del Estado qué está pasando», señaló, además de agregar que el titular del máximo tribunal «carece de legitimidad para ser presidente de la Corte».
En ese punto, Zamora profundizó: «No puede ser que Rosatti siga en la Corte. No puede seguir hasta que esto se resuelva. No sé si la palabra es obsceno o pornográfico. Esto es un escándalo sin precedentes y es muy grave para todo el país», consideró respecto a los chats de D’Alessandro y Robles.
«Estos chats muestran el manejo de los fallos judiciales y la connivencia» entre parte del Poder Judicial y funcionarios de Juntos por el Cambio, justamente el mismo dirigente sindicado en el grupo de aquellos que viajaron a Lago Escondido junto a empresarios del Grupo Clarín.
Por su parte, el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, también eligió Twitter como medio para expresar su pedido de renuncia de Rosatti: «Mi más enérgico repudio al manoseo y vil manejo de nuestra justicia por parte de los autoproclamados jueces de la CSJN. Los chats entre Silvio Robles y D’Alessandro, avalados por Rosatti y Larreta, son un verdadero escándalo. ¿Qué más hace falta para que renuncie Rosatti? El pueblo y la patria reclaman que se vaya, no merecen tener un presidente de la Corte Suprema de Justicia que atente contra el bienestar social. ¿Con qué autoridad va a impartir justicia a las y los ciudadanos ahora?», publicó Quintela.
«¡Basta de impunidad!», prosiguió el mandatario riojano. «Los sicarios de la pluma y el micrófono disparan contra el pueblo argentino. Nunca más vamos a invisibilizar a los verdaderos delincuentes que le roban a la gente. Hablen con la verdad. No vamos a permitir que se sigan aprovechando de nuestra patria», concluyó. «