Los gremios industriales nucleados en la Confederación de Sindicatos Industriales de la República Argentina (CSIRA) le presentaron este jueves al gobernador Axel Kicillof un documento con las propuestas del sector para «seguir industrializando el país» y le brindaron el apoyo a su reelección, como ya lo habían hecho con el precandidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, días atrás.
El encuentro se desarrolló a puertas cerradas en el Salón Dorado de la Gobernación, donde el mandatario y el ministro de Trabajo bonaerense, Walter Correa, recibieron a los secretarios generales de los 33 sindicatos nucleados en la CSIRA, una organización con peso propio que preside Ricardo Pignanelli, titular del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte (SMATA). También la integran la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA) y el Sindicato Trabajadores de Industrias de la Alimentación (STIA), entre otros gremios. Formaron parte de la comitiva el adjunto de SMATA, Mario “Paco” Manrique, quien es precandidato a diputado nacional de Unión por la Patria y el ex ministro Julián Domínguez, quien es coordinador técnico de la Confederación de Gremios Industriales (CSIRA), además de ser asesor en el Ministerio de Economía.
El documento, que ya había sido presentado a Massa el 10 de julio, propone alcanzar «un acuerdo industrial, productivo y social» para «poner de pie al país». Aborda quince ejes claves: modelo de desarrollo industrial nacional fundado en la Cultura del trabajo; recursos naturales y cadenas de valor en origen; industrialización y transición energética; insumos difundidos; industria y nuevas tecnologías; los salarios no inciden en la inflación, y la capacitación y formación técnico profesional, entre otros.
«Pese a que, por nuestros recursos naturales, la Argentina estaba llamada a ser el granero del mundo, hoy es un país industrial. Y no lo es por razones naturales, ni mucho menos por designio del mercado. Lo es porque contó con gobiernos peronistas que hicieron mucho por construir políticas para el desarrollo y el progreso de sus industrias», señaló el Gobernador al hablar ante los sindicalistas.
El ministro Correa, que fue uno de los fundadores de la Confederación de Sindicatos Industriales, destacó la importancia de la Provincia como motor industrial de la Argentina. «Esta propuesta productiva y social que contempla todo lo que es la cadena de valor, desde la adquisición de materia prima, la productividad, la logística, la distribución, el salario y todo inherente a todo un proceso industrial, es lo mejor que le puede pasar a nuestra Provincia para seguir generando más y mejores empleos», remarcó.
Además de analizar la situación que atraviesa el sector y explicar los alcances del documento, el encuentro sirvió para que los gremialistas hicieran explícito su respaldo a la reelección de Kicillof y al proyecto que encarna el oficialismo. El gobernador sumó otra foto de campaña, agradeció el apoyo y les aseguró que, después de las elecciones, comenzará a «dar respuesta» a cada una de las propuestas de la confederación.
«Tenemos el enorme desafío de recuperar el salario, reconstruir la trama productiva de la Provincia y ampliar derechos laborales», señaló Kicillof y, en modo electoral, reiteró su compromiso con los trabajadores: «En la Provincia y el resto del país hay dos modelos en disputa: uno que deja a las y los trabajadores afuera y otro que tiene como prioridad potenciar el empleo y la producción».
Foto con Grabois
Tras la reunión con los gremios, Kicillof visitó la cooperativa «Argüello» del Polo Textil del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) en el Polígono Industrial de Berisso, junto al precandidato presidencial de Unión por la Patria, Juan Garbois, y su compañera de fórmula, Paula Abal Medina, quienes se enfrentarán en las PASO al ministro de Economía, Sergio Massa. La estrategia del mandatario bonaerense es contener al electorado kirchnerista más duro que quedó enojado con la elección de Massa.
Al visitar la cooperativa, Kicillof recordó que durante la gestión de María Eugenia Vidal el lugar donde hoy funciona el polo textil era «un baldío» y que ahora produce 20 mil prendas al mes: indumentaria urbana, uniformes de trabajo y guardapolvos escolares. «Durante la gestión anterior, en la que se perdían miles de puestos de trabajo y se fundían las empresas, este lugar era un baldío y hoy, con el peronismo y la organización de los trabajadores, es una cooperativa que está funcionando y produciendo», remarcó.
También apuntó que, a diferencia de otras campañas, ahora Juntos por el Cambio ya adelantó qué va a hacer en caso de ganar las elecciones de octubre. «Estamos viendo por primera vez una campaña en la que la derecha dice abiertamente qué es lo que quiere hacer: no hacen promesas, amenazan con quitar los derechos que se han conquistado con la lucha de generaciones y generaciones», dijo.
Grabois, por su parte, puso en valor el rol de la economía popular y sostuvo que «cuando el Estado y las organizaciones de la comunidad trabajan de forma mancomunada, aparece la perspectiva de construir una sociedad sin esclavos ni excluidos, con tierra, techo y trabajo para todos».