El gobierno de Axel Kicillof ya trabaja en un plan de infraestructura para la postpandemia. Se trata de obras hidráulicas y viales, de agua y cloacas, como así también en un sistema de alerta temprana para prevenir inundaciones con financiamiento internacional. El total de la inversión sería de 600 mil millones para los próximos cinco años.
El diseño del plan fue encargado por Kicillof al ministro de Obras Públicas, Agustín Simone. Incluye la participación de otras áreas como las carteras de Producción y Desarrollo Agropecuario. El eje, en principio, está puesto en las obras para extender la cobertura de agua potable y cloacas a todos los distritos.
Hay varios proyectos que fueron reactivados, como así también el financiamiento internacional que había sido freezado en la gestión anterior. La semana pasada se cerró el crédito con el Banco de Desarrollo para América Latina (CAF) por casi 250 millones de dólares para mejorar el sistema de agua potable en el Conurbano, el Gran La Plata, y en Bahía Blanca. También incluye la región con reparaciones y nuevos acueductos y plantas depuradoras.
Este crédito de dos préstamos. El primero es de 119 millones de dólares se había firmado en 2018 pero nunca se había activado. Financiará la obra para mejorar la eficacia y provisión de agua potable para los partidos de La Plata, Berisso y Ensenada, a través de la construcción de un nuevo sistema de potabilización complementario al que hoy existe. Incluye la construcción de una planta potabilizadora y el acueducto Parque San Martin, entre otros trabajos. El segundo crédito es por 130 millones. Fue firmado en marzo de este año y busca garantizar el abastecimiento de agua potable a la población y la industria de la ciudad de Bahía Blanca y nueve localidades aledañas.
«La intención es llegar a todos los bonaerenses con un recurso primario como es el agua. No son planes delirantes. Son planes reales que se pueden llevar a la práctica», explicó hoy en Radio Provincia el subsecretario de Recursos Hídricos bonaerense, Guillermo Jelinski. Y agregó: «Apuntamos a todos los municipios. Todos tienen que ser evaluados y se atenderá la situación en función de las necesidades de cada lugar».
En el paquete también están las obras para el río Luján por 1.600 millones de pesos, que serán financiados por el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) y las estaciones de bombeo en el río Reconquista, que financiará el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Además se retomaron las obras en la cuenca del río Salado para prevenir inundaciones. El Plan Maestro de Cuenca Río Salado se divide en cuatro tramos y dentro de ellos hay distintas etapas. Ahora se está trabajando en los tramos 3 y 4 que venían casi sin avances. Según explicaron desde Obras Públicas, durante la gestión de María Eugenia Vidal «sólo se hizo dragado» y la nueva gestión busca darle «un enfoque más productivo» a esas obras.