Encabezará la única lista de Unión por la Patria en la Provincia de Buenos Aires. Hubo disputa por la candidatura a vice. Los intendentes que buscarán reelegir y los que irán a PASO.
La oficialización de la fórmula bonaerense llegó casi a las 22 horas del sábado, luego de una disputa que se abrió en el oficialismo por la vicegobernación y que se destrabó durante un cónclave con el jefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde y el diputado nacional y presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, en la residencia oficial de la Jefatura de Gabinete, en pleno centro platense. «Equipo que gana no se toca», dijo Kicillof a la salida para confirmar a Magario y dijo estar «muy contento de estar cerrando en unidad». Luego, ambos cruzaron a la sede del PJ platense a firmar sus respectivas precandidaturas.
El día había comenzado con la fórmula casi confirmada, pero con el correr de las horas comenzaron los rumores y se abrió una negociación que demoró las firmas. Un sector de La Cámpora pretendía la vicegobernación para la ministra de Ambiente, Daniela Vilar, de Lomas de Zamora, y buscaba que Magario fuera en cambio a disputar la intendencia de La Matanza, donde Fernando Espinoza deberá enfrentar una PASO con la diputada provincial Patricia Cubría del Movimiento Evita. En el medio, Tolosa Paz también pujó por ese lugar sin suerte. Finalmente, hubo fumata blanca y Magario fue ratificada como compañera de fórmula.
Sin competencia interna en el peronismo, el binomio oficialista deberá enfrentar en las urnas el próximo 13 de agosto a los candidatos de Juntos por el Cambio: Diego Santilli y Gustavo Posse, por el larretismo y Néstor Grindetti y Miguel Fernández, por el bullrichismo. En tanto, por la Libertad Avanza de Javier Milei competirán Carolina Píparo y Francisco Oneto.
Después de meses de especulaciones en torno a su futuro y una posible candidatura presidencial, el camino para Kicillof para ir por la reelección se despejó recién el viernes cuando se anunció la lista de unidad encabezada por el ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, y secundada por el jefe de Gabinete, Agustín Rossi.
El plan de Kicillof siempre fue quedarse en la Provincia. Él y su equipo vienen trabajando en la campaña desde hace meses. Sin embargo, desde que Cristina Kirchner anunció que «no sería candidata a nada» arrancaron las especulaciones en torno una posible postulación suya a Nación. El gobernador nunca se hizo eco de los trascendidos y, si bien admitió que lo entusiasmaba quedarse en la Provincia, aclaró siempre que «no se trataba de una aventura personal» y que estaba «a disposición del proyecto» para el lugar donde se lo necesitara.
En estos meses, mientras intentaban subirlo a esa pelea, Kicillof comenzó a cosechar el respaldo de las centrales gremiales, las dos CTA y la CGT, y de cada uno de los sindicatos que representan a los trabajadores estatales bonaerenses. También recogió el apoyo de los movimientos sociales Barrios de Pie y el Movimiento Evita, y de la mayoría de los intendentes del Conurbano y del interior que en los últimos días se subieron al operativo clamor para que vaya por la reelección.
Mientras transcurrían las negociaciones por la fórmula bonaerense, los intendentes de Unión por la Patria del Conurbano fueron confirmando que irán por la reelección. Uno de los primeros en publicar foto en sus redes firmando su precandidatura y anunciar que irá por su sexto mandato en Ensenada fue Mario Secco, uno de los más fieles a Cristina Kirchner. También lo hicieron Jorge Ferraresi de Avellaneda, quien buscará su cuarto mandato al frente de esa comuna, y Mayra Mendoza, quien quiere ser reelecta por primera vez en Quilmes.
En Ituzaingó, en tanto, Alberto Descalzo decidió no volver a presentarse y le pasó la posta a su hijo Pablo, quien firmó la precandidatura. En Lomas de Zamora también habrá un cambio: el jefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde, eligió a Federico Otermín -actual presidente de la Cámara de Diputados- para que sea precandidato a intendente y él decidió postularse para primer concejal.
En Almirante Brown, el diputado provincial Mariano Cascallares -quien hoy está con uso de licencia al frente del municipio- también estampó su firma para ser precandidato a intendente por un mandato más. Federico Achával, mandamás de Pilar, oficializó que competirá por cuatro años en este turno electoral, mientras que Julio Zamora buscará ser reelecto en Tigre y tendrá que enfrentarse a Malena Galmarini, presidenta de AySA, quien decidió competir por el municipio.
En Moreno, la intendenta y dirigente del Movimiento Evita, Mariel Fernández, también firmó ayer su precandidatura, como también lo hicieron Fernando Moreira en San Martín, Lucas Ghi en Morón y Juan José Mussi en Berazategui, entre otros. «
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