La madre de todas las batallas. El corazón de la remontada del peronismo. La Provincia de Buenos Aires volvió a ser el centro de los resultados de las elecciones nacionales. Al igual que Sergio Massa a nivel nacional, Axel Kicillof fue protagonista de un crecimiento exponencial respecto al resultado que había conseguido en las PASO. Logró su reelección a gobernador bonaerense con más del 45% de los votos. Fueron nueve puntos más que la cosecha que había conquistado en las primarias, cuando también fue el precandidato más votado con un 36 por ciento.
El segundo lugar en la contienda bonaerense fue para Néstor Grindetti, el postulante de Patricia Bullrich, que consiguió el 26,33% de los sufragios. Grindetti no pudo escapar de la debacle nacional de Juntos por el Cambio. En las PASO de agosto, en la que compitió contra Diego Santilli en la interna, se impuso por un puñado de votos. Y la suma de los dos candidatos de JxC rozó el 34%. Es decir que la coalición perdió ocho puntos en el principal distrito del país.
Una parte de esa merma migro a la candidata de Javier Milei, Carolina Píparo, que sacó 24,65%, cuatro puntos más que en las PASO. El peinado fino de los próximos días mostrará que también hubo migración hacia Kicillof, en distritos donde históricamente es fuerte el radicalismo.
El gobernador reelecto habló en el bunker de Unión por la Patria, frente a una militancia eufórica. “Asumimos una provincia que era tierra arrasada-dijo para empezar-. Pasamos años difíciles. Por eso nos emociona el respaldo del pueblo de la provincia de Buenos Aires».
El gobernador destacó que el país está «cumpliendo 40 años de democracia. Votamos por décima vez consecutiva candidato a presidente. Esta democracia se basa en una profunda memoria de una noche genocida y que este voto significa dictadura nunca más». «No nos venció ni la resignación ni la antipolítica», remarcó el gobernador.
Kicillof dedicó una parte de su discurso a la vicepresidenta Cristina Fernández y la volvió a remarcar como «conductora». «Quiero agradecer muy especialmente a Cristina» por su «acompañamiento. Atravesó un atentado contra su vida, una proscripción y, sin embargo, sigue liderando y nunca nos convocó al rencor. Es un mensaje para quienes pregonan el odio».
«Este triunfo también es de los pibes que pelearon por sus computadoras y los viajes de egresados-continuó el mandatario bonaerense-. Fue un voto por la democracia, por Malvinas, por los jubilados. Nos querían hacer creer que la sociedad había resuelto no defender más la salud y la educación pública. En la provincia la mayoría de la sociedad sabe que hay problemas, pero que se resuelven con más Estado, más solidaridad, más patria».
Para rematar, Kicillof se subió a la campaña nacional por el balotaje que protagonizarán Sergio Massa y Javier Milei. «Necesitamos que el próximo presidente sea Sergio Massa. Convocamos no sólo a los que están en nuestro partido sino a los radicales, los socialistas y los que estén dispuestos a defender la memoria, la soneranía, la democracia». «La campaña no terminó. Finaliza cuando Sergio Massa sea presidente».
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