La dirigente social jujeña Milagro Sala fue ingresada el lunes último a la Clínica Los Lapachos, con un cuadro de trombosis. Esto sucedió luego de que Sala concurriese a realizarse estudios de rutina debido a un dolor en su pierna izquierda. Desde ese momento, permanece internada en terapia intensiva con un diagnóstico de trombosis venosa profunda en su miembro inferior izquierdo. Durante el martes, se le realizarán los estudios correspondientes para determinar el tratamiento a seguir y descartar o no la necesidad de una cirugía. «Tras la intervención médica, Milagro se encuentra, actualmente, estable y sin complicaciones respiratorias», informaron desde el equipo de abogados de defensa de Sala.
Las mismas fuentes advirtieron que «debido al peligro de que se produzca un desprendimiento de coágulos que derive un taponamiento pulmonar, Sala debe permanecer internada sin movimiento alguno». En el mejor de los casos, «la resolución de su situación médica tomará de tres a cinco meses y deberá permanecer anticoagulada de ocho a dieciocho meses».
Milagro Sala se encuentra con prisión preventiva desde hace casi 7 años (número que triplica al máximo permitido por ley), por una causa por «tumulto» durante una protesta de la agrupación Tupac Amarú contra el gobernador radical Gerardo Morales.
En ese marco, el frágil cuadro de salud de Sala se complementa con hostigamiento policial, según denuncian desde el entorno de Sala. «Desde el momento de su internación, la policía local envió oficiales que permanecieron, en todo momento, al lado de Sala y le impidieron tener cualquier tipo de intimidad con su familia y con el personal médico». Además, «los policías informan constantemente, por teléfono (suponemos que sus superiores o medios de comunicación) acerca del estado de salud de Milagro y le realizan preguntas tanto al personal de la clínica como a los allegados a Sala».
«Los oficiales policiales no se limitaron a aguardar en las puertas de terapia, sino que ingresaron y permanecen en el lugar, al lado de la cama en la que está la dirigente social», denunciaron. En concreto, «hasta anoche, una oficial estaba al lado de la cama en la que está la dirigente social, escribiendo todo lo que escuchaba y veía, sacando fotos y filmando, y comunicando por teléfono desde el estado de salud de Sala hasta con quién habla».
Cabe recordar que, en las últimas semanas, el Ministerio Público de la Acusación expresó públicamente su intención de que Milagro Sala vuelva a la cárcel, sin importar lo dispuesto por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, y realizó varias presentaciones en este sentido.
Lilinquen
29 June 2022 - 11:33
Milagro es nuestra Assange, y si muriera en prisión sería nuestra Jesús