En 2019 el edificio histórico fue adquirido por el empresario, amigo de Mauricio Macri, Eduardo Cohen Watkins por un total de 3 millones de dólares. Las y los vecinos resisten este nuevo avance inmobiliario.
Como señala un informe de la ONG Basta de Demoler, el lujoso petit hotel, fue adquirido en 2019 por un amigo de Mauricio Macri, el reconocido empresario Eduardo Cohen Watkins por un total de 3 millones de dólares. Aunque es Patrimonio Arquitectónico de la Ciudad de Buenos Aires, el oficialismo porteño en la Legislatura concedió una excepción al Código Urbanístico para avanzar con parte de la demolición del inmueble y levantar una torre edilicia de 19 pisos.
Se trata de una residencia histórica con estilo francés que fue construida en 1925. Fue una de las últimas sanciones de la Legislatura que habilitaron el avance inmobiliario pese a la resistencia de vecinos y organizaciones civiles dedicadas a la defensa del patrimonio arquitectónico porteño. El inmueble será uno de los tantos negocios que integra la línea de edificios de lujo Velvet Grand.
“Esta maravilla es un edificio que está protegido, o por lo menos que estaba, pero lamentablemente por un convenio urbanísticos lo vamos a perder”, expresó a Tiempo María del Carmen Arias Usandivaras, vicepresidenta de la ONG Basta de Demoler.
Quienes llevarán adelante el negocio inmobiliario, argumentan que “encontraron el inmueble abandonado”, salvo “la última planta donde se habían hecho nuevas instalaciones”. Tras la incorporación de la propiedad entre los convenios urbanísticos, una iniciativa que promovió el ex intendente porteño Horacio Rodríguez Larreta, y habilitó la construcción de más pisos más allá de lo establecido por el Código Urbanístico.
Usandivaras aclara que si bien “los convenios urbanísticos están en el código, estos solamente deben usarse cuando hay temas de interés público, o sea, se habilita la demolición porque van a construir una plaza, o porque por ese lugar va a pasar una autopista, por ejemplo. Pero en ese caso, por supuesto, se necesita una ley de expropiación y la indemnización correspondiente a los propietarios. Nada de esto ocurrió acá. Solo se hizo un convenio a exclusivo beneficio de la firma que compró este inmueble histórico, explica.
La vicepresidenta de Basta de Demoler asegura que la nueva torre edilicia impondrá su enorme estructura y tapará la luz del sol en sus alrededores. “A todos los vecinos, le va a quitar la luz en un lugar de muchos árboles. Así que estamos en contra de esta torre, ya estuvimos en desacuerdo hace dos años con los convenios urbanísticos, inclusive querían hacer uno para Santa Catalina, para la iglesia del convento para el terreno adyacente, y no avanzó porque hubo mucha oposición”.
El Palacete fue construido en 1925, una obra del arquitecto José Abuaf. Un inmueble de estilo neoclásico, con revestimientos de mármol en interiores, hogar a leña, escalera estilo inglés y detalles en madera de caoba y nogal. “La calidad de la obra junto con el hecho de constituir una referencia en el barrio le permitieron a la mansión entrar en el catálogo de edificios patrimoniales con nivel cautelar, ley que lógicamente prohíbe la construcción de torres sobre ellos. Originalmente fue el petit hotel de la familia Breyer, para luego ser sede del Banco Mercantil y más tarde residencia del matrimonio mediático Matías Garfunkel y Victoria Vanucci.”, consignaron desde Basta de Demoler en un artículo periodístico realizado por este medio.
En septiembre de 2019, la revista Noticias publicó que la residencia había sido adquirida por 3 millones de dólares –alrededor de la mitad de su valor real- por el empresario Cohen Watkins, amigo del entonces presidente de la Nación Mauricio Macri. En junio de 2021, Cohen Watkins creó –con la constructora Star Tower- la firma 11DS 1500 S.A., abocada al mercado inmobiliario.
Tres meses después el Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, remitió a la Legislatura convenios urbanísticos aprobados en primera lectura de forma exprés. Entre ellos, el 27269130-RL-2021-DGEGRAL, en el que el GCBA habilita a 11DS 1500 S.A. la construcción de una torre sobre la residencia protegida de 11 de septiembre 1535. A cambio de este permiso excepcional, la empresa de Cohen Watkins se compromete a pagar una suma de dinero al gobierno porteño.
En su momento advirtieron desde el Observatorio del Derecho a la Ciudad, que estos convenios “son leyes que aprueban excepciones inmobiliarias, a medida de empresarios con nombre y apellido, con el objetivo de favorecer los negocios. Literalmente, sectores inmobiliarios están comprando leyes de excepción en la Legislatura, es decir, privilegios”. La Legislatura realizará una audiencia pública virtual este viernes 19 de noviembre a las 13, como paso previo a la sanción definitiva de los convenios, que requieren aprobación por doble lectura.
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Es reflejo de los políticos que tenemos. Peronistas, Machista, libertarios etc. Que no tienen la conciencia de Nación! Identidad y cultura, solo negocios de amigos y transas, no hay otra explicacion
Después cuando muestran fotos viejas de Buenos Aires nos lamentamos de ver terribles palacetes que ya no están y decimos ¿ como no valoramos nuestra riqueza arquitectonica?. Bueno, ahi tienen la respuesta. A JODERCE.a
Jaja.. con ese criterio en paris y en roma no habria ni un solo edificio nuevo...
In-dig-nan-te!!!!!!!!!!
Sugiero que la organización basta de demoler cuando salga a la venta el próximo edificio lo compre y lo proteja (es fácil ser proteccionista con plata ajena)