Principales anuncios de Alberto Fernández en su discurso de asunción frente a la Asamblea Legislativa.
– Plan contra el Hambre: “Sin pan no hay presente ni futuro. Sin pan la vida solo se padece. Sin pan no hay democracia ni libertad. Por eso la primera reunión oficial de nuestro Gobierno consistirá en un encuentro de trabajo sobre esta prioridad, el Plan Integral Argentina Contra el Hambre. Allí todo nuestro gabinete y las personalidades de la sociedad civil que generosamente se han sumado a nuestro llamado, comenzaremos la acción que ponga fin a este presente penoso”.
– Economía popular: “Vamos a implementar un sistema masivo de créditos no bancarios que brinde préstamos a tasas bajas. La economía popular y sus movimientos organizados, el cooperativismo y la agricultura familiar serán también actores centrales de estas políticas públicas. Pondremos en marcha acciones que faciliten que todos los titulares del salario social complementario puedan insertarse en el mundo laboral y cobrar por su trabajo. Debemos garantizar el derecho al primer empleo, a través de becas solventadas por el Estado para que jóvenes se capaciten y trabajen en empresas, PyMEs, organizaciones sociales y de la economía popular y la agricultura familiar”.
– Emergencia: “En los próximos días estaremos convocando a los trabajadores, a los empresarios y las diversas expresiones sociales, para la puesta en marcha de un conjunto de Acuerdos Básicos de Solidaridad en la Emergencia, que constituyan el cimiento sólido a partir del cual se vuelvan a encender los motores de nuestra economía”.
– Presupuesto: “He decidido que no le daremos tratamiento parlamentario al Presupuesto Nacional proyectado por el gobierno saliente para el ejercicio 2020. Sus números no reflejan ni la realidad macroeconómica, ni las realidades sociales, ni los compromisos de deuda que realmente han sido asumidos. Un presupuesto adecuado solo puede ser proyectado una vez que la instancia de negociación de nuestras deudas haya sido completada y, al mismo tiempo, hayamos podido poner en práctica un conjunto de medidas económicas, productivas y sociales para compensar el efecto de la crisis en la economía real”.
– Deuda: “Vamos a encarar el problema de la deuda externa. No hay pagos de deudas que se puedan sostener si el país no crece. Tan simple como esto: para poder pagar, hay que crecer. Buscaremos una relación constructiva y cooperativa con el Fondo Monetario Internacional y con nuestros acreedores. Resolver el problema de una deuda insostenible que hoy tiene Argentina no es una cuestión de ganarle una disputa a nadie. El país tiene la voluntad de pagar, pero carece de capacidad para hacerlo”.
–Federalismo: “Llevaremos una parte sustancial de la actividad política y administrativa del Estado Nacional a las provincias, creando capitales alternativas, a fin de que la realidad de esos lugares de nuestra Patria pueda hacerse carne en los decisores de política, en los medios de comunicación y adquiera, a su vez, la visibilidad que no tuvieron durante décadas. Vamos a realizar un análisis exhaustivo a fin de descentralizar y/o relocalizar en distintas provincias a los organismos del Estado Federal”.
– Obra pública: “Vamos a desplegar por todo el país un Plan de Reactivación de Obras Públicas, que estén asociados al desafío ecológico y nos permitan mejorar un eco-sistema de relaciones ambientales, sociales y productivas. Serán proyectos de ejecución rápida y con gran empleo de mano de obra local, destinados a mejorar la seguridad vial y la accesibilidad, el ordenamiento urbano y territorial, la construcción y el mantenimiento de edificios públicos y la infraestructura hidráulica, entre otros. Nuestro compromiso es garantizar la absoluta transparencia en la administración de los recursos destinados a la obra pública. Los ciudadanos podrán acceder a toda la información sobre el proyecto de la obra, los costos de la misma, el proceso de licitación y selección de la empresa ejecutora, monitorear los avances y denunciar irregularidades”.
– Vivienda: “Vamos a desarrollar un ambicioso plan de regularización del hábitat y de la construcción de viviendas. Es inadmisible pensar que en pleno siglo XXI millones de argentinos no tengan un techo bajo el cual guarecerse. El nuevo Ministerio del Hábitat y la Vivienda ha sido instituido con el propósito de atender a la solución de esas carencias”.
– Salud: “Vamos a atender la salud de los argentinos a través del Ministerio que alguna vez degradaron. La desatención que en estos años ha padecido la salud en Argentina está a la vista. Enfermedades que creíamos desterradas han vuelto a aparecer entre nosotros. De aquí en más, arbitraremos las medidas pertinentes para que nuestros hijos sean vacunados en tiempo y forma, para que en los hospitales no falten insumos y para que los remedios lleguen a nuestros abuelos de menos ingresos de modo gratuito”.
– Desarrollo: “En los próximos días estaremos enviando al Parlamento las bases legislativas para institucionalizar un Consejo Económico y Social para el Desarrollo, que será el órgano permanente para diseñar, consensuar y consagrar un conjunto de políticas de Estado para la próxima década. Le daremos rango legislativo y propondremos que sus máximas autoridades sean elegidas con acuerdo Parlamentario, por un período de gestión que trascienda nuestro mandato”.
– Justicia: “Vamos a enviar al Parlamento un conjunto de leyes que consagren una integral reforma del sistema federal de justicia. Al mismo tiempo, estaremos reorganizando y concentrando los esfuerzos de la justicia de modo que se pueda enfatizar con eficacia y transparencia la investigación del crimen organizado, el crimen complejo y el narcotráfico y la droga, que son flagelos que debemos abordar con un carácter sistémico”.
– Servicios de Inteligencia: “He decidido que sea intervenida la Agencia Federal de Inteligencia, para impulsar así una reestructuración de todo el sistema de inteligencia e información estratégica del Estado. Como paso inmediato, dispondré la derogación del decreto 656 del 2016, que fue una de las primeras y penosas medidas que la anterior administración promovió y que significó consagrar el secreto para el empleo de los fondos reservados por parte de los agentes de inteligencia del Estado. En el marco de la derogación de dicha medida, que significó un lamentable retroceso institucional, también he tomado otra decisión: dichos fondos reservados, no sólo dejarán de ser secretos, sino que serán reasignados para financiar el presupuesto del Plan contra el Hambre en la Argentina”.
– Seguridad: “En las próximas semanas estaremos enviando al Parlamento y sometiendo al debate informado de la sociedad civil y los expertos de todo el país, una propuesta de transformación y coordinación estructural de toda la política de seguridad ciudadana y prevención de la violencia”.
– Medios y periodismo: “Vamos a reorientar el presupuesto de publicidad del Estado bajo otros criterios. Queremos que dejen de servir a la propaganda del Estado para que pasen a servir al mejoramiento de la calidad educativa. No vamos a recortar esta cifra inmensa en su totalidad, porque afectaría el movimiento empresarial de nuestros medios periodísticos. Pero sí vamos a reorientarla. Queremos que los avisos que pague nuestro gobierno, en lugar de hacer propaganda, contribuyan a mejorar el proceso de aprendizaje de nuestros jóvenes. No habrá pauta del Estado para financiar programas individuales de periodistas. Sólo se destinará a instituciones periodísticas. En la relación con los periodistas, más que nunca tiene sentido aquella frase de que “las cuentas claras conservan la amistad y el respeto”.
– Educación: “Pondremos todos los esfuerzos necesarios para universalizar la educación de la primera infancia, para que todas nuestras niñas y niños, desde los 45 días hasta los 5 años aprendan, jueguen y convivan en ese espacio fundamental para su futuro como personas y para nuestro futuro como nación que es la escuela. Vamos a tener como prioridad avanzar en la extensión de la jornada escolar, una iniciativa fundamental para romper las desigualdades de origen”.