En el rol que mejor se siente, Javier Milei se parara para dar un nuevo gran paso en la construcción de su imagen internacional como principal referente de las ideas libertarias. El primer mandatario llegará a Estados Unidos este jueves para participar de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) donde propondrá a sus aliados la consolidación de una virtual Liga de las Naciones que habilite nuevos debates y ponga en jaque el ordenamiento mundial en torno a la ONU.
El presidente llegará a primeras horas de la tarde a Palm Beach, para participar del evento que tendrá lugar en la paqueta mansión Mar-a-Lago hasta el sábado. Allí, el libertario se reunirá con el flamante presidente electo, Donald Trump, con quien logró comunicarse una semana después de rogarle por cuanta red social existe que le conteste el teléfono.
Junto a ellos estará a quién en el gobierno argentino gustan llamar “el Sturzenegger de ellos”, Elon Musk. El magnate tecnológico funcionó como un nexo fundamental entre el republicano y el libertario, al punto que el día de la elección estadounidense el dueño de Tesla intercambió mensajes con el porteño, quien siguió de cerca el resultado de los comicios en todos los estados. “Son amigos”, se envalentonan puertas adentro de Casa Rosada al definir la relación entre ambos. La camaradería que nació a partir de la estruendosa personalidad que comparten, sin embargo, no fue suficiente para dejar avizorar -por el momento- las multimillonarias inversiones del tuitero en la tierra de la libertad.
El presidente será uno de los cuatro únicos oradores que tendrá el evento en Florida. Con una oportunidad única, donde los ojos del mundo y los empresarios más acaudalados estarán sobre él, Milei promete sacar a relucir todo su arsenal anti-zurdo. El libertario aprovechará el micrófono para proponer una organización de naciones paralela a la ONU para que los países participantes puedan establecer sus propias reglas de comercio y relaciones.
Según pudo saber este medio, Milei convocará a Trump, Giorgia Meloni (Italia) y Benjamín Netanyahu (Israel) para formar este club. El objetivo, explican, será consolidar un ámbito que permita a estas cuatro naciones impulsar tratados de libre comercio, profundizar la cooperación militar y, por sobre todo, afianzar el avance del conservadurismo y la ultraderecha a nivel global.
¡Al infinito y más allá!
En este sentido, el libertario buscará seducir a sus aliados con la idea de abandonar la línea de la Agenda 2030 (ahora 2045), las políticas sociales de asistencialismo y eliminar todo rastro de la agenda de género. La intención, dicen terminales irrefutables, será poner en jaque la centralidad que aún mantiene la ONU en las relaciones internacionales y apuntar a destruir la homogenización entre países diversos que el organismo trabaja por mantener y expandir.
El desprecio de la gestión libertaria con la asamblea y sus ideas ya no es nuevo. Este lunes, sin ir más lejos, Argentina fue el único país que votó en contra de una resolución a favor de los derechos de los pueblos originarios. En la misma línea, el Gobierno decidió retirar a la delegación argentina que estaba participando de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2024 (COP 29) de un momento a otro, a pesar de que los funcionarios ya se encontraban en Azerbaiyán, sede de la cumbre.
Incluso, fue un desvío en la inquebrantable línea libertaria lo que le costó el puesto a la eyectada Diana Mondino hace pocas semanas. En un movimiento que todavía genera desconcierto y versiones contrapuestas, la entonces canciller osó instruir al representante argentino ante la Asamblea, Ricardo Lagorio, a votar en favor del libre comercio y pedir que Estados Unidos levantara el embargo a Cuba. La cabeza de la economista rodó escasas horas después. La gloria o Devoto.
Si bien desde el triunfo de Trump en Casa Rosada reina un aura de triunfo que se emparda con los goles parlamentarios de las últimas semanas, por primera vez los ideólogos de la gestión libertaria se manejan con absoluta cautela. Conscientes del total alineamiento que el país ofrecerá para con el resto de sus aliados, entienden que avanzar contra la ONU no será un partido fácil. “No es algo que sólo dependa de nosotros, por eso puede llevar tiempo”, dijo a Tiempo un alfil del presidente para justificar la prudente aceleración ante el tema.
En el mientras tanto, durante su estadía en Palm Beach, se espera que Milei mantenga reuniones con varios agentes del empresariado local que participarán del primer gran evento que encabezará Trump desde que fue electo presidente. Aunque no quieren apresurarse a dar mayores precisiones, en el círculo íntimo del libertario esperan volver al país con una nueva foto entre ambos líderes y algo más que sólo promesas para consolidar su plan económico a través de inversiones, financiamiento y la restructuración de una deuda con el FMI que todos saben impagable.
Milei y la mesa chica de relaciones internacionales
El presidente partió esta madrugada junto a una reducida comitiva que integran el canciller Gerardo Werthein y la secretaria general de la presidencia, Karina Milei. Esta séptima visita del presidente al norte, en tanto, se da horas después de designar a Alejandro Oxenford como nuevo embajador argentino en Estados Unidos.
El road trip sólo durará dos días. El sábado por la madrugada volverá al país para alistarse para tener su segunda reunión bilateral con Emmanuel Macron. La visita del presidente galo se enmarca en la gira latinoamericana que iniciará el mandatario para profundizar las relaciones con el continente en medio del avance de la guerra entre Rusia y Ucrania. La cumbre tendrá lugar en Casa Rosada y será la segunda vez en el año que ambos mandatarios se crucen.
El domingo, en tanto, Milei viajará a Brasil para participar del G20, donde se espera que logre concretar bilaterales con varios mandatarios de peso mundial. Con la intención de bajar la espuma tras las declaraciones del propio libertario en campaña y al inicio de su gestión, todos los esfuerzos de los alfiles del presidente estarán puestos en concretar una cumbre con Xi Jinping (China). También fantasean con una foto con su contemporáneo Justin Trudeau (Canada) y el siempre codiciado Olaf Scholz (Alemania). El 19 de este mes, en tanto, Giorgia Meloni llegará al país para montar un nuevo encuentro con su par argentino, a quien no le escatima las demostraciones de cariño.