El viernes, durante el segundo día de protestas, asambleas y cese de actividades de la Asociación Bancaria, los trabajadores del sector escracharon en la ciudad de Paraná, Entre Ríos, al ministro de Trabajo Jorge Triaca al grito de traidor y diferentes insultos.
La situación tiene sus raíces en el acuerdo paritario acordado con las cámaras financieras y que el ministro no solo se negó a homologar sino que lo judicializó, pese a que ambas partes habían firmado un entendimiento en noviembre pasado.
Triaca busca poner un ejemplo para las discusiones salariales de 2017 y no acepta que se firmen acuerdos por encima del 18%, pese a que la mayoría de los analistas y consultoras privadas prevén una inflación de hasta el 25 porciento. En paralelo, la cartera laboral tiene suspendidas las paritarias docentes, que son las que referencian los acuerdos locales. Estos dos casos son claros mensajes del gobierno a los trabajadores y sindicatos de que sostendrán una dura postura en las negociaciones paritarias y que no solo serán mediadores sino que jugarán un rol activo, y no justamente a favor de los asalariados.
El escrache tuvo lugar en la peatonal de Paraná durante la inauguración de un stand del programa «Empleo Joven». Los trabajadores lo recibieron con el cantito Triaca, usurero, te pagan los banqueros y se escucharon gritos de «traidor» y acusaciones de que lo maneja la banca extranjera.
En declaraciones a la prensa local de Paraná, el ministro apenas explicó que la negociación bancaria tiene una particularidad, no podemos homologar un acuerdo que no se firma por todas las partes. La Asociación Bancaria, por su parte, demanda el inmediato cobro del preacuerdo salarial, y ratificó la convocatoria a un plenario de secretarios generales en el que le pondría fecha a un paro de actividades.