“Vamos a cerrar el ENOHSA que es un antro de corrupción”, dijo el ministro de Economía Luis Caputo en la semana, al referirse al Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento. El organismo estaba a punto de cumplir 61 años y era el encargado, entre otras cosas, de financiar y ejecutar obras de agua potable y alcantarillado en los lugares más postergados del país, donde las empresas privadas se niegan a invertir porque no es redituable.

Lo que nunca aclaró Caputo es que el ENOHSA se convirtió en un “antro de corrupción” desde la llegada de “los Heredía”, Vicente y Bartolomé Heredia, Subadministrador y administrador del organismo respectivamente. Ambos fueron designados por Milei para conducir al Ente y son los responsables de dejar en la calle a más de 230 trabajadores.

Bartolomé Heredia es oriundo de Córdoba y aliado directo del exgobernador de esa provincia Juan Schiaretti. Hasta el año pasado era el secretario de Desarrollo Energético de Córdoba. Tras el llamado de Luis Caputo, el pasado 10 de diciembre, tomó el cargo de administrador del ENOHSA, decisión que fue publicada en el Boletín Oficial mediante el Decreto 265/2024 y que lleva las firmas de Milei y el ministro de Economía.

Desde su llegada al ENOHSA, Heredia suspendió las obras que venía haciendo el organismo y los únicos trabajos ejecutados fueron en su provincia natal que, hasta la fecha, fue favorecida con 29 obras y con montos actualizados que superan los 20.000 millones de pesos. Tiempo accedió a las últimas boletas emitidas por Heredia antes del cierre del organismo y al resumen de obras realizadas en la provincia de Córdoba.

El ENOHSA (que en aquel momento tenía otro nombre) fue creado en 1961 por un decreto del entonces presidente Arturo Illia. El organismo cumple un rol fundamental en la mejora de la infraestructura de agua y saneamiento en Argentina. A través de él, el Estado gestiona y financia proyectos clave para asegurar el acceso al agua potable y a sistemas de cloacas en todo el país, especialmente en regiones vulnerables donde el sector privado no suele invertir.

“Con el ENOHSA no sólo llegamos a los barrios populares de todo el país para realizar obras cloacales, también a grandes ciudades como Mar del Plata, Bariloche y Mendoza, entre otras tantas”, contó a Tiempo Manuel Aner, que hace 12 años trabaja en el organismo y actualmente es delegado gremial del sindicato de trabajadores de obras sanitarias.

Entre 2019 y 2023 el ENOHSA permitió que más de 2,5 millones de personas pudieran acceder por primera vez al agua potable, y más de 3,1 millones fueron beneficiadas con el acceso al saneamiento.

“También llevamos adelante proyectos para las comunidades Wichis de Salta, que se ejecutaron entre los años 2020 y 2021, y que le cambiaron la vida a miles de personas, ya que les permitió acceder al agua potable”, agrega.

Para fines de 2023, el organismo contaba con 617 obras en ejecución, 156 a iniciar, y 1037 proyectos que comenzaron en el transcurso de ese año y tenían previsto continuar en 2024. Nada de eso ocurrió. Bartolomé Heredia focalizó toda la infraestructura del Estado Nacional en su provincia y continuó con obras de gran envergadura como el saneamiento cloacal Miramar de Ansenuza, un municipio ubicado al noreste de la provincia de Córdoba, con gastos que superan los 4300 millones de pesos; la obra de reacondicionamiento y ampliación de la planta depuradora de líquidos cloacales en la localidad de Laboulaye, con más de 3500 millones de pesos en gastos; y el saneamiento cloacal en la localidad de San Agustín, con un desembolso millonario que supera los 2600 millones de pesos.

“Nosotros vamos a seguir reclamando todos los días por nuestra reincorporación. El lunes pasado, Vicente Heredia salió de las oficinas del ENOHSA prometiéndonos que nos iba a traer una respuesta y desde ese momento no apareció nunca”, dijo Nicolás Roseti, delegado y trabajador del organismo hace más de 40 años. “Queremos que el ENOHSA siga funcionando como hasta ahora, a nivel federal, haciendo obras de agua potable y cloacas como desde hace tantos años”, remató.

Desembolsos millonarios, poco avance de obras y pagos antes del cierre

Algunas de las obras mencionadas en este artículo, tuvieron un desfase entre los montos millonarios abonados y el avance de las mismas. A pesar de que en los últimos meses se desembolsaron más de $ 3.813.362.819 en concepto de certificados de obra, redeterminaciones de precios y de anticipos financieros, los trabajos no mostraron avances significativos. Los pagos realizados incluyen certificados por redeterminación de anticipos financieros correspondientes a presupuestos actualizados a 2024, mientras que las actas de inicio de estas obras datan de 2022-2023. El anticipo financiero fue un punto clave del favoritismo que se le dio a los trabajos realizados en la provincia de Córdoba.

Antes de la llegada de Milei a la presidencia, el ENOHSA transfería los fondos a los entes ejecutores provinciales, quienes luego realizaban los pagos a las empresas contratistas encargadas de las obras. Esto permitía un mayor control del avance de las obras y las empresas debían cumplir, a rajatabla, con lo estipulado en la licitación. Sin embargo, durante la gestión de Bartolomé Heredia se implementó un cambio en el procedimiento de pago, y habilitó que las transferencias millonarias para la ejecución de las obras las reciban directamente las empresas contratistas.

Por último, otra situación que confirma el favoritismo hacia la provincia de Córdoba, se dió cuando el Gobierno Nacional ya había comunicado la decisión de cerrar el organismo al ministerio de Economía. El viernes 4 de octubre, Heredia transfirió a las apuradas la suma de $ 640.459.227,48 a la localidad de Tránsito, un pequeño municipio cordobés con apenas 3200 habitantes, para realizar obras de saneamiento cloacal. «