El gobernador Axel Kicillof se reunió este jueves por videoconferencia con intendentes e intendentas del Área Metropolitana para coordinar las medidas que regirán desde el viernes para intentar frenar la explosión de contagios de coronavirus. Hoy a la 9 se realizará el anuncio oficial en La Plata.
En ese contexto, el mandatario les adelantó que el foco estará puesto en la restricción de la nocturnidad, la limitación del transporte público sólo para trabajadores esenciales, la reducción del aforo en restaurantes y bares, tal como se viene hablando desde hace días con la Nación y la Ciudad. «La provincia de Buenos Aires va a acompañar las decisiones que el Gobierno Nacional tome en las próximas horas», les dijo y explicó que la preocupación está puesta en el crecimiento explosivo de los casos ya que la curva provincial marca que los contagios «se duplican cada diez días».
El punto más fuerte de desacuerdo en la toma de decisiones conjuntas con Nación y Ciudad fue el horario de suspensión de las actividades por la noche, ya que la administración provincial pidió suspender de 22 a 6 y el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta quería que sea de mínima a partir de las 00, por el impacto negativo que generaría en el rubro gastronómico. El presidente Alberto Fernández partió las diferencias y estableció que las actividades cierren a las 23.
El ítem en el que sí coinciden Kicillof y Larreta es en el de sostener las clases presenciales en las escuelas, pese a la suba de casos y los reparos de los gremios. En la provincia, FEB y UDOCBA manifestaron que ya hay distritos donde deberían suspenderse la presencialidad debido al riesgo por la suba de los casos.
La provincia de Buenos Aires registró hoy 11.059 casos, el pico más alto desde que comenzó la pandemia. Kicillof sostuvo que la velocidad de crecimiento es «mayor a la que vimos durante la primera ola y al rebrote de enero» que obligó a tomar restricciones durante el verano. Como con cada decreto nacional, la provincia anunciará luego cómo lo aplica en su jurisdicción: en este caso, Kicillof encabezará mañana a las 9 una conferencia para hablar de la situación epidemiológica y las medidas de prevención que definió su gestión.
La preocupación está centrada en los 43 municipios bonaerenses que figuran como de alto riesgo epidemiológico por el Ministerio de Salud de la Nación debido al número de casos que registraron en las dos últimas semanas. Desde el año pasado, el gobierno de Kicillof se rige por un sistema de fases propio que permite o restringe actividades de acuerdo a su propio semáforo sanitario. Hasta la semana pasada, 110 municipios estaban en la fase 4, que son los que hoy ya tienen restringida la nocturnidad de 2 a 6 y las reuniones sociales limitadas a 10 personas, y los restantes 25 en la Fase 5. La Fase 3 es la más restrictiva y durante todo el verano entró en desuso, pero ahora podría volver debido a la suba de casos. La Jefatura de Gabinete trabaja desde hace varios días en la revisión de las actividades permitidas en esa fase, aunque hoy hubo hermetismo sobre qué medidas se anunciarán mañana.
«A partir de las conversaciones con el comité de especialistas, identificamos que algunas de las causas están vinculadas a la flexibilización de protocolos y cuidados y al aumento de la movilidad en el transporte público», explicó Kicillof y agregó que «también puede verse potenciado por la aparición de nuevas cepas del virus que resultan más contagiosas, por lo cual se necesita un esfuerzo para evitar la saturación del sistema sanitario».
Durante el encuentro virtual, Kicillof también envió un mensaje a los intendentes de la oposición tras el comunicado de la mesa nacional de Juntos por el Cambio rechazando las futuras restricciones y pidió actuar «de forma colectiva». Varios de ellos, como en el caso de La Plata y Olavarría, ya aplicaron sus propias restricciones ante el riesgo de colapso y se desmarcaron de la postura nacional. «Estamos ante potenciales problemas sanitarios y tenemos que trabajar para evitarlos, porque si colapsa el sistema de salud habrá que adoptar luego medidas urgentes con menos instrumentos», dijo el gobernador y agregó: «Sabemos lo importante que es preservar también la actividad económica y pedagógica, por eso todos los municipios, sin importar su color político, van a contar con todo el apoyo de la Provincia».
Ya en el final, el mandatario consideró que «el pueblo de la provincia de Buenos Aires entiende la gravedad de la situación. Necesitamos actuar de forma colectiva, apoyando las medidas de cuidado y acelerando al mismo tiempo el proceso de vacunación».