En medio de las versiones cruzadas sobre la reunión con Cristina Kirchner y la tensión creciente en el PJ, el gobernador Axel Kicillof encabezó este miércoles un acto como previa del Día de la Lealtad Peronista cargado de mensajes internos. Homenajeó al ex gobernador Antonio Cafiero, cara de la renovación peronista, luego de que el Concejo Deliberante de La Plata resolviera ponerle su nombre al principal acceso de la la capital provincial, al cumplirse 10 años de su muerte. Este jueves, Kicillof tendrá su 17 de octubre en Berisso, el «kilómetro 0» del peronismo.

El acto de homenaje fue organizado en conjunto con el intendente de La Plata, Julio Alak. Ambos, junto a integrantes de la familia del exmandatario, como el diputado nacional Santiago Cafiero, descubrieron una placa con el nombre de «Gobernador Cafiero», como se llamará ahora a la Diagonal 74 en el tramo que va desde la calle 122 a la 1, es decir, el principal acceso a la ciudad desde la Autopista La Plata -Buenos Aires.

Kicillof retomó su agenda pública este miércoles, luego de los trascendidos de una reunión con la expresidenta Cristina Kirchner en busca de un acuerdo por la conducción del PJ nacional. En ese encuentro iban a limar asperezas luego del silencio del gobernador que no se pronunció a favor de CFK pero tampoco de quien hoy aparece como su rival, el gobernador riojano Ricardo Quintela. Sin embargo, en Gobernación aseguraron que el cara a cara no existió, una versión distinta a la que dan en el entorno cristinista, donde hablan de un cónclave de tres horas. Este miércoles el gobernador directamente evitó hablar del tema y no realizó declaraciones a la prensa.

El homenaje a Cafiero reunió a parte de la dirigencia que se encolumna detrás del gobernador y que está en la organización del acto por el 17 de octubre que lo tendrá como único orador en Berisso, donde está el «kilómetro cero» del peronismo. Estuvieron los ministros que encabezan su mesa chica como Andrés Larroque (Desarrollo de la Comunidad), Walter Correa (Trabajo), Cristina Álvarez Rodríguez (jefa de Asesores), Silvina Batakis (Hábitat) y también el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi. También hubo presencia de los sindicatos provinciales de la CGT y la CTA que están alineados con el mandatario.

Más allá de las presencias, hubo mensajes en clave política en medio de las tensiones no resueltas del gobernador con CFK y La Cámpora. Fue el intendente Alak el que trazó varios paralelismos entre Cafiero y Kicillof, y habló de cómo hizo el exgobernador para reconstruir y renovar el peronismo tras la vuelta a la democracia. «No fue fácil la tarea porque teníamos un partido autoritario que impedía que emerjan los nuevos liderazgos como el de Antonio Cafiero», advirtió el platense.

Recordó entonces que fue Cafiero quien «tuvo la valentía de interpretar los tres principios» de Perón. Y los enumeró: «El primero, el más importante, que es que el único heredero de él es el pueblo. No dijo que el único heredero de él era el partido, ni ningún dirigente iluminado, sino el pueblo», remarcó.

«El segundo es que somos todos iguales; ningún peronista debe sentirse más que otro ni menos que otro, decía Perón», enumeró y cerró: «Y el tercero, que solamente una conducción colegiada, horizontal, más allá de los conductores transitorios, podía reemplazarlo; cuando nos dijo solo la organización vence al tiempo y a los hombres. Y Antonio con gran valentía llevó adelante eso y nos formó».

Alak consideró también que tanto Cafiero como Kicillof tienen «la virtud» de «combinar la capacidad intelectual con militancia política territorial y tienen el óleo sagrado de Samuel, como decía Perón, por el que la gente espontáneamente lo sigue, lo quiere abrazar, se quiere sacar una foto». Y concluyó: «Son situaciones similares con 50 años de diferencia».

A su turno, Kicillof remarcó que «ponerle al ingreso a la ciudad de La Plata el nombre de Antonio Cafiero es una cuestión de justicia». Consideró que «es imposible» compararse con él y sostuvo que fue un dirigente «muy importante en la historia de Argentina, de la provincia y del peronismo de la provincia».

«Su compromiso con el desarrollo y la ampliación de derechos sin dudas marca un rumbo para quienes compartimos su idea de que el que sueña solo, solo sueña y el que sueña con otros, hace historia», remarcó.

Acto de respaldo

Tras la agenda pública, Kicillof volvió a la Gobernación para seguir de cerca con ministros e intendentes la organización del acto que encabezará este jueves, a las 16, en Berisso bajo la consigna «Lealtad con el Pueblo, la Patria no se Vende». Será una demostración de fuerza de «kicillofismo», en la misma línea de los plenarios militantes que tuvieron lugar en Florencio Varela y en Mar Chiquita.

El evento, que contrastará por ahora sólo con el que organiza el PJ porteño, fue impulsado por el intendente anfitrión, Fabián Cagliardi (Berisso), Mario Secco (Ensenada) y el propio Alak, junto a la mesa política del gobernador, sindicatos de la CGT y las dos CTA y organizaciones sociales.

El punto de encuentro a las 16 horas serán las avenidas Montevideo y Nueva York, a apenas dos cuadras del mítico «kilómetro 0», desde donde el 17 de octubre de 1945 más de 15 mil trabajadores de frigoríficos partieron hacia la Plaza Mayo para exigir la liberación de Juan Domingo Perón, quien se encontraba detenido en la Isla Martín García.

El acto funcionará como un «espaldarazo» a Kicillof frente a la disputa hacia adentro del kirchnerismo, pero fundamentalmente en la pelea que da contra el gobierno de Javier Milei. Se espera una concurrencia de más de 20 mil personas. Aunque fueron invitados todos los sectores de Unión por la Patria, por ahora ni el Frente Renovador ni La Cámpora confirmaron presencia.