El lunes 23 de enero se conoció la resolución del Ministerio de Trabajo que otorgó la personería gremial al Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) en detrimento de la Unión de Trabajadores de Prensa (UTPBA).
El SiPreBA, finalmente, tuvo la oportunidad de demostrar en términos administrativos lo que todos los trabajadores del sector, las patronales, los gobiernos y la opinión pública en general ya sabían: la conducción de la UTPBA hace muchos años que dejó de representar a sus trabajadores mientras que el SiPreBA y sus delegados se ganaron en cada lugar de trabajo la legítima representación del sector.
El entusiasmo que se verificó en las redacciones, canales, radios y en las redes sociales demuestra por sí mismo el nivel de adhesión que el nuevo sindicato ostenta entre los trabajadores de prensa. SiPreBA, ahora, será el responsable de discutir los salarios en las paritarias.
Ya en los primeros años de este siglo la abrumadora mayoría de los delegados de base de ese sindicato militaban en agrupaciones opositoras a la conducción y, en común, habían presentado una lista alternativa para desplazarlos, la Multicolor. La conducción de la UTPBA hacía ya mucho que le había dado la espalda a las luchas de sus trabajadores como ocurriera con los centenares de despidos incluída su comisión interna en Clarín en el año 2000, la huelga de 45 días en la Editorial Perfil en 2007, los 150 despidos en Crónica, el conflicto por el cierre del diario Crítica en 2010 y tantos otros en los que los trabajadores sólo contaban con sus asambleas y sus delegados de base para defender sus derechos.
Unir por el salario
El abandono de la UTPBA llegó tan lejos que, desde 2011 los delegados de base pusieron sobre la mesa una situación anómala. Mientras todos los gremios discutían sus paritarias anuales en forma unificada, los periodistas debían lidiar en forma atomizada con sus patronales allí donde tenían el privilegio y el mérito de gozar de una representación. Fue así que nació el Plenario Autoconvocado de Delegados de prensa escrita que, con paritarios electos en cada asamblea, asumió la tarea de recuperar ese ámbito único de discusión. El 7 de junio de 2013, nació el primer paro general del gremio luego de 36 años que dio lugar a la recuperación del convenio y la homogeneización de las condiciones de trabajo de los dispersos trabajadores de prensa. Ese proceso derivó en la conformación, de nuevo, de la lista Multicolor animada especialmente por los dirigentes de las comisiones internas más afianzadas por entonces. La de Página/12 liderada por Fernando “Tato” Dondero quien sería el primer secretario general del SiPreBA, la de la Editorial Perfil liderada por el luego adjunto Rubén Schofrin fallecido en 2019, los delegados de BAE y otros dirigentes de las Agencias Télam y DyN, entre otros. El proceso de lucha por la recuperación de las paritarias también derivó en la reconstrucción de la comisión interna de Clarín/Agea, Infobae, y el diario La Nación, entre otras.
En diálogo con Tiempo, «Tato» Dondero recuerda que “los delegados de base que peleábamos por las necesidades concretas de los laburantes nos encontrábamos con la traba de que teníamos un sindicato que no era un sindicato. Nosotros queríamos recuperar el gremio, pero no podíamos por las trabas que ponen las burocracias en estas situaciones (padrones truchos, dificultades para presentar candidatos, etc.). Hicimos la experiencia con la presentación de la lista en 2010 con Oslvado Bayer a la cabeza y ganamos en las empresas con el 55% pero perdimos afuera por los padrones truchos. En 2013 planteamos que, si no había garantías de democracia sindical no participaríamos. El Ministerio de Trabajo no ayudó tampoco, nos presentamos en la Justicia y se trabó todo. Ahí nos dimos cuenta de que era imposible recuperar el sindicato y el sentimiento fuerte estaba en tener un sindicato propio. Largamos el plebiscito, que salió mejor de lo que pensábamos”.
Una decisión masiva y colectiva
Efectivamente, en diciembre de 2014, más de dos mil trabajadores de prensa se pronunciaron por la fundación de un nuevo sindicato a través de un plebiscito organizado por los delegados y delegadas de numerosos medios de prensa escrita, radios y canales de TV que, de la mano de la TV Pública, Telefé, Canal 13 y luego América se irían sumando al proceso.
El 3 de marzo de 2015 se inscribió el nuevo sindicato que obtuvo su inscripción en diciembre de ese año.
Lo viejo que no termina de morir
En el camino, con el aval de la cartera laboral y las patronales, la UTPBA consiguió desplazar a los delegados de base de las paritarias y asumió la entera representación formal. Durante seis largos años el salario real de los trabajadores de prensa se depreció en un 40% con relación a la Canasta Básica Total. Los haberes de la categoría testigo de redactor pasaron de $16.116 en abril de 2016 a los $115.775 actuales, mientras que la línea de pobreza pasó de los $11.320 hasta los actuales 152.515 pesos.
Los acuerdos a la baja se transformaron en la única estrategia de supervivencia de la UTPBA de la mano de las patronales.
La anomalía en la representación y el uso que hicieron las empresas de medios de la misma derivó en que la mayoría de los trabajadores de prensa, para no caer en una situación de pobreza, se vieran obligados a recurrir al pluriempleo que, precarización mediante, impuso en el gremio una verdadera reforma laboral por la vía de los hechos.
El nuevo sindicato, mientras, debió lidiar con múltiples conflictos por los cierres de medios y el despido de casi 4 mil trabajadores. Allí estuvo colaborando en la primera línea en el largo conflicto del Grupo 23 del cual este medio formaba parte y en la huelga de cuatro meses de la Agencia Télam contra los casi 400 despidos que lograron revertirse.
Ahora, con la personería gremial, será el SiPreBA quien se verá obligado a revertir años de caída del salario y precarización laboral. Para Tado Dondero “se abre una nueva etapa que es muy difícil. Las patronales están muy cebadas, acostumbradas a no discutir con nadie. En prensa escrita hicimos una experiencia muy importante entre 2011 a 2013 con delegados electos en la base. Va a ser cuestión de movilizar a todo el mundo en la comprensión de que la resolución está en nuestras manos. La experiencia de 2013 es el camino que muestra que es posible. Con asambleas y luchas porque es la única forma de que las patronales te respeten”.
Una para el lado de los trabajadores. Salud. «
El primer desafío
La primera instancia en la que el SiPreBA deberá hacer valer su nuevo status legal será la revisión pendiente de la paritaria de prensa escrita del período 2022-23 pautada para el mes de febrero.
La instancia plantea cierta urgencia en la medida en que la UTPBA dejó el acuerdo salarial en apenas un 56% para ese período agravando las condiciones salariales a un nivel intolerable. La inflación interanual en marzo rondará el 100%.
Así lo definió la comisión directiva junto con el plenario de delegados realizado el jueves último en las instalaciones del sindicato, donde se resolvió formalizar ese reclamo ante el ministerio de Trabajo e impulsar asambleas en todos los medios para darle cuerpo al reclamo y evaluar una primer asamblea general de trabajadores de prensa escrita. El horizonte plantea establecer una agenda de recuperación salarial.
Dentro de los objetivos de corto y mediano plazo se destaca también la recuperación de la discusión en una paritaria única para la rama de TV que no pudo recuperarse y que sigue abordando sus negociaciones en forma atomizada.
Hitos de una construcción de base
Las luchas de la «prehistoria». La primera década del siglo encontró a la UTPBA dándole la espalda a cada lucha de los trabajadores de prensa. Los despidos en el diario La Razón fueron la antesala de las cesantías en Clarín, cuya patronal despidió a su comisión interna junto a centenares de trabajadores. En 2007 la comisión interna de la Editorial Perfil encararía una huelga de 45 días por el salario. En 2010 ante el cierre y ocupación del diario Crítica, se afianzaría la unidad de los delegados de base, que comenzó a gestarse en los conflictos que lo precedieron y dio lugar a la lista Multicolor, con la candidatura honoraria de Osvaldo Bayer, acompañado por Rubén Schofrin y Fernando «Tato» Dondero, entre otros.
El paro del 7 de junio de 2013. La unidad de los delegados por abajo llevó a la construcción del Plenario Autoconvocado de Delegados de Prensa escrita que formalizó el reclamo de la recuperación de una paritaria única. El plan de lucha concluyó con un paro general el día del periodista luego de 36 años. Se consiguieron los reclamos salariales y la recuperación de ese día como jornada no laborable.
El plebiscito del 17 y 18 de diciembre de 2014 La imposibilidad de recuperar el sindicato por la existencia de padrones apócrifos llevó a los delegados a la conclusión de la necesidad de un nuevo sindicato que debía ser de cara a la masa de trabajadores. Más de 2100 periodistas, fotógrafos, diseñadores y administrativos participaron y 2043 se pronunciaron a favor. En su comunicado, el Plenario señalaba «el resultado refleja una decisión irrevocable de los trabajadores de prensa de decir basta a una burocracia ilegítima y antidemocrática que ha usurpado el gremio».
Diciembre de 2015- Abril 2016: el conflicto por el vaciamiento del Grupo 23. El grupo empresario liderado por Sergio Szpolski y Matías Garfunkel produjo un vaciamiento y abandonó a su suerte a más de 2 mil trabajadores de una decena de medios. El conflicto duró más de cinco meses y resultó la prueba de fuego para el SiPreBA que había recién conseguido su inscripción simple. Acompañó poniendo el cuerpo de cada delegado y dirigente y encabezando el Fondo de Huelga en cada instancia de esa larga lucha.
Junio de 2018. 400 despidos en la Agencia Télam. La gestión de Hernán Lombardi resolvió el despido de 365 trabajadores de la Agencia Nacional de Noticias. Una huelga y ocupación de cuatro meses lo impidió. El SiPreBA acompañó esa lucha a cada paso.
17 de Noviembre de 2021. Elecciones de la actual CD.
Más del 50% del padrón votó a la conducción y designó a Agustín Lecchi como secretario General.
23 de Enero de 2023.
El Ministerio de Trabajo reconoce la personería gremial al Sindicato de Prensa de Buenos Aires.