No es patrimonio de un gobierno echarle la culpa de todos los males del universo a la gestión anterior. El recurso es utilizado cada vez que cambia el signo político que está en el poder. Es tan habitual que resulta innecesario repasar aquí declaraciones de ex presidentes que responsabilizaron por su situación al mandatario que les había pasado el bastón de mando. Hablar de «la herencia recibida» es un ariete muy utilizado que además, en algunas ocasiones, es muy cierto. Más allá de cuán real sea culpar a los predecesores por las dificultades del país, en algún momento, en general cuando finalizan los primeros meses de luna de miel, la sociedad comienza a responsabilizar al nuevo Ejecutivo por sus dificultades. Se impone una pregunta básica que fue planteada por la ex presidenta Cristina Fernández en el discurso que dio en la puerta de los Tribunales de Comodoro Py: ¿Estás mejor o peor que antes?
Este interrogante anida en la población y parece haber comenzado a encontrar respuesta con temas puntuales. La última encuesta de la consultora Analogías -se basó en más de 2000 casos- indica que la mayoría de la población responsabiliza a Mauricio Macri por el tema que está al tope de las preocupaciones ciudadanas: la inflación. Ni siquiera el bombardeo de los medios dominantes ha podido torcer la percepción.
Ante la pregunta de quién cree que es responsable del aumento de los precios, el 39,8% de los consultados dirigió su dedo acusador a la gestión de Cambiemos, mientras sólo el 27,9 % lo hizo hacia el gobierno anterior. En tercer lugar quedaron las cadenas de supermercados con el 17 %, y luego los fabricantes de productos de consumo masivo, con el 8,4 %. La disculpa que la población le da a los grandes formadores de precios merece ser remarcada ya que mostraría la falta de conciencia sobre el rol de los empresarios en esta cadena.
«Esto le pasaría a cualquier gobierno», le dijo a este diario la socióloga Analía Del Franco, directora de Analogías. «A medida que pasa el tiempo, la gente le atribuye a quien está al frente del Ejecutivo los problemas a resolver». «Además-remarcó-se han tomado decisiones que generaron más inflación, como el aumento de tarifas y de las naftas. Estas ya son políticas de la nueva gestión y la gente se da cuenta de que impactan en los precios.»
La responsabilidad que la sociedad le atribuye a Cambiemos por la situación económica, en especial por los precios, ha tenido la siguiente evolución. En febrero sólo el 25% culpaba a Macri por este tema; en la medición de abril se ubicó en un 31% y ahora subió a casi al 40 por ciento. La culpabilidad del gobierno anterior tuvo un recorrido exactamente inverso. En febrero, el 40% le adjudicaba la responsabilidad por los precios, en abril, el número ya había bajado al 28 y en mayo una décima menos.
Según Del Franco, el rol que la población le adjudica a las cadenas de supermercados también descendió. Es decir que no siempre fueron «disculpadas». «Hace tres meses cerca del 21 % las señalaba como principales culpables. El tema es que ahora todo se centró en el Ejecutivo.»
A pesar de estos indicadores, el gobierno de Macri todavía conserva un crédito en la mayoría de la población. La imagen positiva del oficialismo sigue por encima de los 50 puntos. Esto ocurre a pesar de que el 61%-según las cifras de Analogías-piensa que la situación económica está igual de mal o peor que el 10 de diciembre pasado. La expectativa positiva sobre el futuro se ha ido achicando hasta quedar casi partida en dos: el 53% cree que las cosas mejorarán y el 47 piensa que no.
«El cambio de estilo que la gente percibe, por ejemplo, el mayor diálogo con los gobernadores, todavía le suma puntos al oficialismo para equilibrar la balanza», explicó Del Franco.
¿Durante cuánto tiempo el modo de comunicar puede darle oxígeno a un gobierno? La respuesta exacta no la tiene nadie, pero todo indica que no es por mucho. ««No escuchen a la minoría»
El presidente Mauricio Macri reconoció el viernes que hay muchos argentinos que «tienen miedo y que no saben si va a funcionar» su modelo de gestión. «Sé que esta transición y este sinceramiento de la economía no ha sido fácil. Hay muchos que tienen miedo, que no saben si esto va a funcionar o no. Les pido que no escuchen esa minoría que quiere que nos vaya mal, que les mete miedo, que dice barbaridades todos los días», dijo Macri desde Yapeyú, donde lanzó los festejos por los 200 años de la Independencia nacional. «