Mientras los legisladores esperan el ingreso del DNU que anula el Fondo Federal Sojero comienzan a hacer cuentas y afinan la estrategia para lograr la derogación y por consiguiente la restitución de los fondos que son girados a las provincias.
El miércoles las comisiones de Obras Públicas y de Asuntos Municipales se reunieron con más de 50 intendentes de distintas provincias para analizar las consecuencias del Decreto de Necesidad y Urgencia 756/18 de eliminación del Fondo Federal Solidario de la soja.
En ese marco, más allá del proyecto de ley presentado por el bloque Argentina Federal en donde se plantea la derogación del decreto comenzó a crecer la idea de que el mejor camino para la restitución del Fondo es “seguir el camino del DNU” y lograr su rechazo en ambas cámaras.
El titular del bloque del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, fue quien, adelante de los intendentes manifestó la idea de dejar de lado el intento de sancionar una ley que derogue el decreto y avanzar con el rechazo del decreto en ambas Cámaras.
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Para lograr ese objetivo en primer término Luis Naidenoff tendrá que convocar, una vez que se ingrese al Congreso el DNU, a la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo. El cuerpo que está compuesto por diputados y senadores, y en el que el oficialismo tiene mayoría, tiene que dictaminar. Luego de eso puede ser puesto a consideración de las Cámaras. Para que el DNU quede sin efecto debe ser rechazado por las dos Cámaras. En caso de que alguna de las Cámaras los apruebe, el DNU seguirá vigente.
Lo cierto es que para que la estrategia planteada por Rossi ante los intendentes pueda llevarse adelante, la oposición necesitará de todos sus votos. Incluidos los de los partidos provinciales que suelen acompañar al gobierno.
El antecedente más reciente muestra que rechazar el DNU será una tarea compleja. Hace 15 días los diputados opositores intentaron rechazar el decreto que le concede a las Fuerzas Armadas la posibilidad de intervenir en la seguridad interior. No tuvo el número. Si bien todo el peronismo y la izquierda estuvieron presentes no lograron los 129 diputados necesarios para habilitar el debate. La ausencia de los bloques de partidos provinciales hizo caer la sesión.
