En medio del acoso que ejerce el gobierno nacional sobre la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo, los estudiantes de esa institución emitieron un comunicado dedicado a los «estudiantes de cada rincón de nuestra tierra». A continuación el escrito completo.

A cada estudiante, a cada uno que sueña con serlo en nuestro país y en cada rincón de nuestra tierra: tenemos una vez más en nuestras manos la oportunidad de revocar la historia y rehacer el sueño. Ponernos de pie ante la conducta infame de un gobierno neoliberal que no reconoce el inalienable derecho de nuestro pueblo a la educación pública, gratuita, abierta, inclusiva, igualitaria. Si acaso es una lucha irrenunciable el ganar nuevos derechos, no hay lugar para tibias posturas ante la posibilidad de perder uno solo ya conquistado.

Tenemos memoria: no olvidamos las luchas de nuestros estudiantes cordobeses que, en 1918, levantándose ante la injuria de un rectorado espurio y haciendo bandera en su juventud heroica, lograron: libertad de cátedra, autonomía universitaria, cogobierno, extensión, becas. No olvidamos que ha sido la resistencia de lucha inclaudicable y transversal de los estudiantes, la que ha conquistado la gratuidad de la educación superior en 1949. Ni tampoco olvidamos la creación durante el gobierno de Néstor y Cristina de las universidades del bicentenario, ni la declaración hecha ley que sostiene que la universidad es un derecho humano universal, un bien público y social y una responsabilidad de los Estados. Estas gestas son hoy un patrimonio común de los pueblos libres del mundo.

Tenemos la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo que, en abril del año 2000, por iniciativa de Hebe de Bonafini y como vasto homenaje a sus hijos, los treinta mil, inaugura una casa de altos estudios que fecunda en corazones de miles de estudiantes con ansias de una educación universitaria, popular, democrática y revolucionaria. Aquel día Hebe los recordó: “…nuestros hijos nos dejaron un camino abierto…el legado…una lucha”. La Universidad Madres de Plaza de Mayo no se entregará a un gobierno negacionista que reivindica a los asesinos de los hijos de la patria, nuestros eternos compañeros. No cederá UNMa ante la ilegal y canalla intervención de esta institución ya normalizada y de amplio reconocimiento en materia de Derechos Humanos.

Tenemos amor por el saber: Consientes de la transformación política, social, cultural y económica que significa para hijos e hijas de obreros el acceso a la educación superior que defendemos, no renunciamos a ella, la justica social.

La universidad fue intervenida por el Gobierno Nacional.

La lucha inicia una vez más y no cejaremos hasta lograr restaurar el financiamiento total de las universidades del país y el reconocimiento pleno de las Universidades Públicas Nacionales sancionadas por ley del Congreso de la Nación en noviembre del 2023: Universidad Nacional de Ezeiza, Universidad Nacional del Delta, Universidad Nacional de Pilar, Universidad Nacional de Rio Tercero y Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo.

En defensa del futuro: No será bajo ningún concepto el libre mercado el que medie y decida nuestro futuro. No podrá el rancio conservadurismo neo-liberal volver a formar una élite de privilegiados al costo del hambre e ignorancia de nuestro pueblo. Como en 1955, 1966, 1976, 1989, 2015, nos enfrentamos a un neocolonialismo extractivista conformado por los grandes grupos financieros transnacionales, las diversas formas de oligarquía local y un conglomerado jurídico-político-comunicacional que es su herramienta de devastación de nuestra cultura nacional.

La educación pública, inclusiva, laica y de calidad es un bien común conquistado por las luchas del movimiento estudiantil a puro corazón y con un resultado que honra: que primeras generaciones de estudiantes de familias de trabajadores ingresen a la universidad.

A horas oscuras, mentes preclaras: Levantamos en alto las palabras de Simón Bolívar: “Un pueblo ignorante es un instrumento ciego de su propia destrucción; la ambición, la intriga, abusan de la credulidad y de la inexperiencia de hombres ajenos a todo conocimiento político, económico o civil; adoptan como realidades las que son puras ilusiones; toman la licencia por la libertad, la traición por el patriotismo, la venganza por la justicia. “

Por tanto, no cedemos ante el atropello que cercena nuestros derechos, por quienes nos precedieron, por nosotros y por el futuro de nuestros hijos. Luchamos por una Universidad Populary exigimos al Estado Nacional que haga efectivo nuestro derecho y se derogue el veto que propició con total ignorancia de nuestra cultura y en flagrante inobservancia de la Constitución Nacional.

Se ha despertado al gigante dormido: No hay una sola alma de nuestro estudiantado que no esté dispuesta a la resistencia por nuestro saber y nuestro futuro. No es aceptable en nombre de la libertad perder derechos. Luchamos por nuestro derecho a tener derechos.

Vamos por más: Ya que una parte de nuestros parlamentarios han olvidado sus orígenes y sustentado el veto presidencial, prescindimos de su representación. Han dado la espalda a sus compatriotas y éstos no olvidarán su traición. Queremos la restitución completa de fondos a nuestras Universidades. Exigimos que se respete éste nuestro derecho: a decir NO a la ignorancia. Un pueblo que lucha es un pueblo que piensa.

No retrocedemos. En cada rincón de nuestra Patria hay un estudiante de pie y con puño en alto y sus dedos en “V” para ir por más saberes, por más derechos, por más libertad, por más igualdad. El pensamiento crítico impartido, o mejor, compartido, es indispensable, no se negocia, no se vende, no se exilia.

Como se viene expresando en las calles de nuestra patria todos somos la universidad pública argentina. Nuestra resistencia, nuestra lucha, nuestro amor y nuestra solidaridad se ponen en juego ante las más diversas formas de la barbarie, la crueldad y la prepotencia de un Poder que no sabe gobernar.

Vivimos tiempos oscuros. Bienvenido sea este momento que nos une en esta gesta común, de todas y todos por una patria justa, libre y soberana.

¡Venceremos!

Estudiantes de la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo