El Movimiento Popular Neuquino (MPN) perdió las elecciones por primera vez en 60 años, y desde el 10 de diciembre la provincia de Neuquén será gobernada por el actual diputado nacional Rolando Figueroa, de la coalición Comunidad, quien hasta hace pocos meses era dirigente del mismo MPN que abandonó y al que ahora derrotó por escasa diferencia.
Con una participación del 76,20% de los empadronados, Figueroa sumó el 35,61% de los votos, seguido el candidato del oficialista MPN, Marcos Koopman, con el 33,11%, y en tercer lugar Ramón Rioseco, del Frente de Todos, con el 12,73%.
Por detrás quedó el libertario Carlos Eguía, con el 7,9%, y muy lejos con el 3,76% llegaron el radical Mario Cervi, de Juntos por el Cambio; y con el 3,26 Patricia Jure, del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT).
Figueroa ganó las elecciones provinciales al frente de una alianza tan amplia como diversa, de diez agrupaciones, que van desde el PRO hasta una facción del peronismo, el Frente Grande y el Partido Socialista. Su candidatura fue alentada y explícitamente apoyada por el expresidente Mauricio Macri y el alcalde porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
«Quiero agradecer al pueblo neuquino por una jornada cívica muy importante: hoy ganamos los neuquinos. Son 40 años de democracia que los neuquinos lo celebramos con más democracia”, proclamó Figueroa en sus primeras manifestaciones públicas como gobernador electo.
También anticipó su certeza de que podrá realizar una transición ordenada porque “el gobernador Omar Gutiérrez es un hombre de Estado y no va a haber problemas para dialogar”.
En el centro este de la provincia que gobernará Figueroa está ubicada la localidad de Añelo, donde se encuentra uno de los yacimientos de gas y petróleo más grandes del mundo conocido como Vaca Muerta.
En Añelo también se impusieron Figueroa y su candidato a intendente, Fernando Banderet, quien dejó en segundo lugar a la aspirante del MPN y dirigente del gremio petrolero, Adriana Pezuk.
El gobernador electo trabajó más de 20 años en las filas del MPN, por el que ocupó cargos de importancia, como por ejemplo la vicegobernación, entre 2015 y 2019. Integra la línea interna proclive al neoliberalismo que se referencia con el exgobernador Jorge Sobisch.
En 2022 Figueroa quedó enfrentado a la conducción del partido que le vedó la candidatura a la gobernación, por lo que rompió filas y creó una agrupación que lo llevó al triunfo al frente de una alianza multicolor cuya conducción resultará una verdadera incógnita.
El Movimiento Popular Neuquino tuvo como candidato al actual vicegobernador, Marcos Koopman, quien sufrió una de sus mayores derrotas en la ciudad capital, Neuquén, donde hubo un intenso corte de boletas: allí apenas sumó el 29,4%, mientras que el aspirante de su partido a la intendencia, Mariano Gaido, alcanzó el 42,4% de los sufragios.
“El pueblo se expresó y en esa expresión está el resultado”, manifestó Koopman al admitir la derrota poco después de las 21, y añadió que «el MPN sigue de pie, no éramos los mejores cuando ganábamos, no somos los peores cuando perdemos».
De inmediato, y en alusión al gobernador electo, cuestionó: «Somos del MPN; yo nací y crecí, me formé dentro del MPN y siempre mi ruta fue el MPN y no por tener un resultado negativo mañana me voy a ir del MPN».
Con la candidatura por tercera vez del exintendente de Cutral Có, Ramón Rioseco, el Frente de Todos quedó en un lejano tercer puesto con el 12,7%, al frente de una lista en la que confluyeron otras cinco colectoras.
La primera gran incógnita que surge de la elección es cómo articulará su gobierno Rolando Figueroa, con una legislatura sumamente fragmentada en infinidad de pequeños bloques, y con la estructura del MPN afirmada en cada pliegue del Estado provincial que controló sin resistencias durante más de 60 años.