Viendo las fotos de mis colegas, me di cuenta de la alta sensibilidad que nos atraviesa y que no estamos dispuestos a dejar de lado.
Ver a una familia en la calle, a una mamá peinando a su nena para llevarla a la escuela o poniéndole los zapatos, naturalizar el hecho de ver a una joven embarazada durmiendo en un banco frente a un tacho de basura , y el contraste con la ferocidad de los uniformados con la que se abalanzan para reprimir a personas que quizá sean sus vecinos, por suerte no nos deja en silencio.
Los disparos de nuestras cámaras estuvieron presentes, orgullosamente presentes. Hace casi cuatro años que nuestras cámaras gritan lo que quieren silenciar.
Me siento orgullosa de tanta humanidad a pesar de que un pequeño sector le usurpó la vida a tantas personas.
Nuestras cámaras en forma colectiva representan una denuncia que alerta frente a lo que no podemos aceptar. No podemos naturalizar que digan que vivimos demasiado y que no alcanza para darle de comer a nuestras familias, cuando somos productores de alimentos para 10 veces los habitantes de nuestro país.
Tampoco aceptamos que discriminen a nadie. No importa si vienen de otras tierras o si necesitan del Estado.
La convocatoria fue amplia y la consigna era que fueran fotografías de distintos momentos. Esta es una muestra dura, muy dura, pero es lo que vivimos y aquí presentamos nuestro trabajo 155 fotografías que recorrerán todos los espacios donde las pidan.
La Facultad de Filosofía y Letras editó un libro de su editorial EUFyL, para que no nos olvidemos de por qué es importante participar y defender nuestros derechos.
El viernes 4 de octubre a las 19 presentaremos la muestra y el libro en el 3 er piso del aula 324 y los pasillos aledaños. El sábado entre las 10 y las 15 acompañaremos a quienes quieran verla y el domingo empieza nuestra recorrida por las plazas. La muestra se podrá ver hasta el 11 de Octubre en Filo – Puán 480 3er. piso.