La entrevista al presidente de Vélez, Raúl Gámez, trascendió por todos los medios por lo fuerte de sus palabras: llamó hijo de puta al presidente Mauricio Macri tras sus dichos sobre el fútbol argentino y los dirigentes.
Sin embargo, a pesar de la repercusión de la nota realizada en Radio Télam, las autoridades no estaban muy contentas con el contenido, por lo que decidieron ocultar el audio de la entrevista de la cablera y amenazaron con sancionar a los involucrados.
No me había sucedido nunca en otros medios, lo que está sucediendo a mí y a mi grupo de trabajo, quienes hacemos el programa El Deportivo. Me resulta insólito tener que dar explicaciones por haber sido tapa de diarios, dijo el periodista de Radio Télam, Carlos Alfano.
En diálogo con Mañana Sylvestre por Radio 10, detalló que a Gámez lo llamamos para averiguar si el Burrito (Juan Manuel) Martínez iba o no a ponerse la camiseta de Vélez y después pasamos por la crisis de AFA y lo consultamos por la charla entre (Daniel) Angelici y (Claudio Chiqui) Tapia y derivó en este exabrupto, con el que no coincido, porque hay que respetar la investidura presidencial, pero que se haga cargo Raúl Gámez de lo que dijo contra Mauricio Macri.
No es cierto que fuimos sancionados, pero sí apercibidos, en lugar de recibir un reconocimiento o mínimamente un comentario sobre la trascendencia periodística de la nota, enfatizó Alfano sobre el accionar de la agencia estatal de noticias.
Luego, reveló que mantuvo una charla en muy malos términos con la directora de contenidos audiovisuales de Télam, Magdalena Cash, donde se deslizaron comentarios poco felices de la funcionaria de la empresa. Me dice que agradezca que no me echan o que cuide mi trabajo para hacer periodismo. Ese es el mensaje que recibimos. La verdad es que no estamos trabajando cómodos, agregó.
La censura y las presiones a los periodistas fueron repudiadas por la Asamblea de Trabajadoras y Trabajadores de Télam.
En un comunicado, los trabajadores de la agencia estatal señalaron que a raíz de la repercusión nacional de la entrevista, la Gerente del Área de Nuevas Tecnologías de Télam, Magdalena Cash, amenazó con aplicar sanciones a los periodistas y productores del programa bajo la excusa del incumplimiento de protocolos administrativos del sector cuando, en rigor, los cuestionamientos respondían al contenido mismo de la nota, que obviamente tuvo un desarrollo imprevisible ya que el programa se emite en vivo y los trabajadores no tienen condiciones de clarividentes para anticipar las declaraciones de nadie.
La Asamblea de Trabajadores de Télam respalda el comportamiento periodístico y laboral de los compañeros afectados y actuará colectivamente en caso de que se disponga alguna represalia hacia los periodistas por el hecho de haber realizado su trabajo de un modo eficaz y con repercusión en los medios, aseguraron.