El presidente Alberto Fernández compartió este martes un almuerzo en la Casa Rosada con el exmandatario de Bolivia Evo Morales, durante el cual intercambiaron opiniones sobre la actualidad en la región, en el marco del Día de la Confraternidad Argentino Boliviana, fecha en la que ambas naciones conmemoran el natalicio de la generala Juana Azurduy, heroína de la independencia latinoamericana.
Tras el almuerzo, el jefe de Estado escribió en su cuenta de Twitter: «A 242 años del nacimiento de Juana Azurduy, recordamos su valiente lucha por la independencia y la inquebrantable hermandad que desde entonces une a nuestros pueblos». Y expresó: «Con mucha alegría y un fraternal abrazo, me reencontré con mi hermano @evoespueblo. En el Día de la Confraternidad Argentino-Boliviana, seguimos profundizando los lazos entre nuestros pueblos y fortaleciendo la democracia en Latinoamérica».
Además de Fernández y el líder boliviano, participaron del encuentro la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti; el interventor de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Agustín Rossi; el embajador designado en Venezuela, Oscar Laborde, y los diputados nacionales oficialistas Carlos Heller y Eduardo Valdés.
Valdés contó que hay una «muy cálida relación humana, desde aquel momento difícil que tuvo que vivir Evo Morales en el que Alberto logró, junto con Andrés Manuel López Obrador, poder traerlo en avión».
En la reunión, añadió Valdés, «hablaron mucho de una persona que perdió la vida en Bolivia», en relación al docente salteño Alejandro Benítez en la localidad de Ivirgarzama, de «la preocupación que tenía el presidente argentino» y en el cual «Evo estaba averiguando esa situación».
En cuanto a la región, se analizó «esperar los resultados de Brasil en las elecciones presidenciales del 2 de octubre próximo y dialogaron de la importancia para la región de la victoria de Petro en Colombia».