Los dos presidentes pactaron posturas para la cumbre de Bali. El mandatario argentino además retomó el reclamo por la sobretasas del FMI. El futuro de Lula y la Amazonía también formaron parte de la bilateral.
El presidente Alberto Fernández aterrizó este jueves en París cerca de las diez de la mañana (hora argentina) en el aeropuerto Charles De Gaulle y tres horas después fue recibido por su par francés, Emmanuel Macron, en el Palacio Eliseo, la sede del gobierno francés. Fue el séptimo encuentro que ambos concretaron desde que son jefes de Estado. En esta oportunidad se enfocaron en temas urgentes, como el riesgo nuclear que impone la guerra en Ucrania. También retomaron algunos hilos que habían quedado relegados por el empeoramiento del escenario internacional, como la situación en Venezuela, que ahora cobra otra relevancia por la complejidad de la situación bélica en los balcanes y la crisis energética que se avecina sobre Europa cuando faltan pocos meses para el comienzo del invierno.
El mandatario argentino llegó este jueves a un país que transita el otoño como una cuenta regresiva hasta el comienzo de la etapa más fría del año en Europa. El impacto de la guerra en Ucrania pega con fuerza en todo el continente desde que Rusia decidió cortar el suminitro de gas en repudio a las sanciones económicas en su contra. Esa tensión atraviesa a la gestión de Macron, cuyo país tiene una matriz energética que se abastece con reactores nucleares, pero el 60% está en proceso de reparación o revisión. El jefe del Palacio Eliseo está obligado a buscar vías alternativas de abastecimiento antes del crudo invierno que desnudará otra realidad política y social para el viejo continente.
Cuando comenzó el encuentro, Macron lamentó el intento de asesinato contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y el invitado le dijo que esperaban los avances de la investigación judicial. Pocas horas antes, la titular del Senado había anunciado la recusación de la jueza federal María Eugenia Capuchetti, que instruye la investigación sobre la banda de los copitos, pero el tema no llegó a la agenda bilateral. Macron sólo planteó su preocupación por el caso y se enfocó en la realidad económica de América Latina, el regreso de Luis Inacio «Lula» Da Silva a la presidencia de Brasil por tercera vez y el impacto que tendrá para la región, pero sin perder la atención en el cuidado y la preservación de la selva del Amazonas como la reserva natural más importante del mundo.
Los dos presidentes no sólo se verán en estas jornadas parisinas sino también en la cumbre del G20 que comienza el lunes en Bali, Indonesia, donde también asistirá el presidente norteamericano Joe Biden y la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva. Según pudo reconstruir este medio, existe un eje de coincidencias entre Macron y Fernández que arranca en París, pero seguirá en Indonesia y explica las razones de las dos escalas internacionales que el mandatario argentino eligió para esta gira.
El presidente también se enfocó en retomar el pedido argentino de reducir las sobretasas que le cobra el FMI a los países que reciben créditos extraordinarios, como la Argentina. El reclamo no tuvo eco en el directorio del organismo internacional, pero el anfitrión le dijo que la renegociación de la deuda con el Club de París podría facilitar un nuevo intento al respecto.
A la cumbre del G20 Macron y Fernández buscarán ir con una posición común sobre la Guerra en Ucrania. Plantearán un pedido de búsqueda de la paz y cese de las hostilidades, pero se concentrarán en la seguridad nuclear,especialmente luego de los ataques ucranianos a la central de Zaporiya. Ucrania no quiere reconocer que la central quede en manos de Rusia cuando está en su territorio. Según la información que manejan los dos protagonistas de la bilateral, si esa central estalla podría desatar una reacción en cadena en otras diez centrales de la región.
Luego Macron puso sobre la mesa uno de los ejes de su política exterior para los próximos meses que conecta con un interés de Fernández desde que asumió: buscar una instancia de negociación con Venezuela para evitar que siga escalando la tensión en el caribe y también el bloqueo promovido por Estados Unidos. Según explicó el mandatario francés, ahora tiene otra idea sobre el país caribeño y confió que su posición cambió luego de escuchar la postura del gobierno del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador. El tema conecta con la perspectiva de Fernández, que viene adviertiendo sobre la importancia de no convertir a Venezuela en otra Cuba a partir del feroz bloqueo político y económico impuesto por Estados Unidos. En ese punto hay una coincidencia entre los dos mandatarios que se pondrá a prueba en el Foro de París por la Paz que organiza el gobierno francés por quinto año consecutivo y que tiene a Fernández como uno de sus principales invitados.
La situación venezolana
Este viernes, el presidente colombiano Gustavo Petro protagonizará un capítulo de la cumbre dedicado a Venezuela. El primer presidente de centroizquierda que tiene ese país caribeño comenzó su gestión con un gesto muy trascendente desde Caracas, como la reapertura de la frontera con Venezuela, que estuvo siete años cerrada. La decisión reseteó la relación diplomática entre ambos países con un impacto similar al que tuvieron las urnas colombianas en las últimas elecciones presidenciales que pusieron a Petro en el poder
Las proyecciones que generó el cambio se pudieron apreciar esta semaa en la Cumbre del Clima COP 27 que se desarrolló hasta el miércoles en El Cairo, Egipto. Allí Macron se cruzó dos minutos con su par venezolano Nicolás Maduro y tuvo una conversación informal donde multiplicó las expectativas sobre los resultados que pueden surgir luego del Foro de París. El francés le planteó su interés de ampliar la relación con Caracas y el venezolano le contestó que en París habrá un enviado de su absoluta confianza. Se trata de Jorge Rodríguez, el presidente de la Asamblea Nacional, y uno de los negociadores habilitados por Maduro para transitar esta nueva etapa. Estará en el Foro y su presencia alimenta las especulaciones sobre una negociación en desarrollo.
En esa mesa franco caribeña el mandatario argentino no es un convividado de piedra. Calzado en el traje de presidente de la CELAC tiene todas las potestades de auspiciar un diálogo de ese calibre y es uno de los puntos que viene explorando desde que diseñó su política exterior. Si bien no estará Maduro, el encuentro que protagonizará Petro será una escena que impactará en la región, cuando ya hubo un desenlace en las elecciones de Brasil y faltan 50 días para que Lula asuma nuevamente la presidencia del gigante amazónico por tercera.
Macron le reconoció a Fernández que hasta ahora se habían dejado llevar por la extrema posición crítica del gobierno español contra Venezuela. Ahora coincide con Fernández y, según confiaron a Tiempo testigos de la reunión bilateral, está de acuerdo con respaldar la línea que impulsa el presidente argentino. El planteo también cuenta con la adhesión de Petro, que le dijo a su par francés una perspectiva simillar a la que sostiene Fernández.
En medio de esas gestiones, Fernández también mantiene conversaciones asiduas con el consejero de Segurida Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan. Las fuentes oficiales confirmaron que los diálogos existen, pero no precisaron los motivos, aunque los diálogos girarían en torno a la situación venezolana, a las negociaciones que se llevan adelante con Caracas y también a respecto a Ucrania, que no sólo estará en el centro de la escena del Foro de París sino también en el G20.
Para la cumbre de Bali ya están confirmadas dos bilaterales que estarán protagonizadas por el presidente chino Xi Jinping. La primera será con Fernández con una ambiciosa agenda económica que incluirá la ampliación del swap con el Banco Central por 700 millones de dólares. La segunda será con Biden, que llegará a Bali con otro clima, luego del resultado de las elecciones de medio término en Estados Unidos, donde el veredicto de las urnas no fue tan duro como anticipaban los pronósticos.
Para este viernes, el presidente no sólo estará enfocado en el evento que encabezará Petro sobre Venezuela. El canciller Santiago Cafiero tiene previsto anunciar desde París que la Argentina impulsará a una mujer para presidir el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Faltan un día para que cierren las postulaciones y cerca del mediodía argentino se sabrá si la aspirante criolla para suceder a Mauricio Claver Carone será la secretaria de Asuntos Estreatégicos, Mercedes Marcó del Pont o la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Cecilia Todesca, que este jueves estuvo en la cumbre con Macron, junto al secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, la portavoz presidencial Gabriela Cerruti y la embajadora argentina ante la UNESCO, Marcela Losardo.
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