Gobernabilidad versus posicionamiento político. No es una tensión nueva. Suele ocurrirle siembre a las fuerzas que quedan en la oposición, sea cual fuere. Quienes tienen que administrar distritos, en especial los que necesitan mayores aportes del Tesoro Nacional, no pueden romper todos los puentes con el presidente. Los dirigentes más preocupados por mostrarse como “alternativa” al oficialismo, en cambio, ponen el acento en remarcar su rol opositor. Pasó dentro del peronismo durante el mandato de Mauricio Macri. Le ocurre ahora a la coalición antiperonista.  

Los gobernadores radicales de Jujuy, Gerardo Morales; de Mendoza,  Rodolfo Suárez, y de Corrientes, Gustavo Valdés, le pidieron la mañana de este miércoles a los diputados del interbloque de Juntos por el Cambio que brinden el quórum para tratar el mega proyecto del gobierno nacional que declara la emergencia económica, social y sanitaria, entre otras. Los tres lo hicieron por la red social twitter.

“Hago un llamado al interbloque de Cambiemos a que posibilite el quórum, a fin de que juren los nuevos diputados y de esta manera permitir el debate democrático, en el recinto, por las nuevas medidas del gobierno” escribió Suárez en la red social.

Su correligionario Morales fue mucho más enfático para presionar, utilizando argumentos similares sobre la necesidad de permitir la jura de los parlamentarios del Frente de Todos que deben reemplazar a los que se suman a la administración central. “No estoy de acuerdo con la actitud antidemocrática de no permitir jurar a los legisladores del Frente de Todos que se tienen que integrar a la Cámara de Diputados de la Nación. La rechazo terminantemente. La oposición debe dar quórum. No comparto lo resuelto ayer por el Interbloque de Juntos por el Cambio. El gobierno debería acceder a debatir y modificar algunos artículos. La grieta se cierra con actitudes concretas y con diálogo”.

Un rato más tarde se sumó el mandatario correntino con el mismo pedido. Dijo que «el interbloque de diputados nacionales» de la oposición debía ocupar sus bancas en la Cámara Baja para garantizar «la jura de sus pares del Frente de Todos». Y, luego, para poner un poco de equilibrio, señaló: «El gobierno debería permitir el debate y la modificación de ciertos artículos de la Ley de Emergencia para que se enriquezca con aportes de todos».

La decisión del interbloque opositor había trascendido en las últimas horas de la jornada de ayer martes, en un comunicado que informaba que había decidido no bajar al recinto para debatir el megaproyecto del Ejecutivo Nacional. El argumento fundamental fue que la declaración de emergencia en tantos aspectos implica “una delegación de facultades propias del Congreso”.

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Los gobernadores radicales se habían reunido el lunes con el presidente Alberto Fernández, que les informó que dejaría sin efecto el Pacto Fiscal que habían firmado con Macri. La medida fue recibida con beneplácito por los mandatarios provinciales que comprometieron en ese mismo encuentro su respaldo a las primeras iniciativas del presidente, sin saber en ese momento que los diputados de su coalición tendrían una posición de cerrazón absoluta ante la primera iniciativa de Fernández. La mega ley, por su magnitud, tenía garantizada una polémica intensa dentro y fuera del Parlamento.

Habrá que ver ahora hasta qué punto Morales logra hacer valer el peso con el que se quedó dentro de la estructura de su partido, luego de la agitada elección de autoridades del Comité Nacional , en la que el diputado Alfredo Cornejo, ex gobernador de Mendoza, preservó la presidencia partidaria pero el  jujeño se quedó con toda la estructura que lo sostiene.