Crece el suspenso por la presidencia de Diputados y aumenta la tensión dentro del eje Milei-Macri-Schiaretti

A las 15.30 Cristina Fernández de Kirchner ya transitaba el tramo final de la Asamblea Legislativa. Es la segunda que le toca encabezar en un mes y, esta vez, tal como lo establece el Código Electoral, fue convocada para proclamar la fórmula ganadora de la segunda vuelta del 19 de noviembre. Cuando el reloj marcó las 15.39, Cristina proclamó ante los diputados y senadores presentes la fórmula integrada por Javier Milei y Victoria Villarruel como presidente y vicepresidenta electos, a partir del escrutinio definitivo realizado por la Justicia Electoral. El Congreso volverá a tener una asamblea para concretar la transmisión del mando, pero la escena institucional de este miércoles puso en marcha la cuenta regresiva que concluirá a las 12 del medíodia del próximo 10 de diciembre. Quedan 11 días. Puede parecer un parpadeo, pero será vertiginoso porque las decisiones que adopte Milei en las próximas jornadas anticiparán el vínculo que tendrá con el Congreso.

La danza de nombres para presidir las dos cámaras del Poder Legislativo no ha frenado. La última palabra la tendrá el presidente electo, pero este miércoles hubo señales que aumentaron la incógnita. Uno de los grandes ausentes de esta asamblea legislativa fue el diputado nacional Florencio Randazzo, que suena como uno de los posibles titulares de la Cámara Baja. En su entorno justificaron el faltazo «para evitar fotos y comentarios». El hueco que dejó el exministro no pasó inadvertido, pero quedó opacado por la centralidad que tuvieron Milei y Villarruel desde sus bancas. Ambos dejarán de ser diputados nacionales la semana que viene, pero a diferencia de otras asambleas, los dos estuvieron en sus bancas y no en el palco.

El economista de ultraderecha no se privó de saludar a todos los compañeros de recinto que se acercaron a saludarlo. Si no hubiera sido diputado en este momento, le habría tocado ver la ceremonia desde el palco, pero en esta oportunidad los dos electos provienen de la misma Cámara y tienen dos años más de mandato. Deberán renunciar a sus bancas para acceder a los dos cargos electivos más importantes del país. Por debajo, los puestos que siguen en la línea sucesoria continúan sin definiciones, aunque se sigue acortando la lista de aspirantes para ocupar la presidencia provisional del Senado y la conducción de la Cámara Baja.

Randazzo no ha dejado de sonar como uno de los candidatos. El martes viajó a Córdoba y se reunió con el gobernador cordobés Juan Schiaretti. El objetivo fue exhibir apoyo para fortalecer sus chances en la disputa por la conducción de la Cámara. «Floro» se fotografió con el «Gringo», luego tuiteó la imagen y aseguró que ambos creen «que el futuro es ayudar en la gobernabilidad». El gobernador anfitrión no dijo una palabra y sus voceros siguen insistiendo que son acuerdos individuales, como una forma de no pronunciarse a favor de Milei cuando ya metió dos funcionarios suyos en la Anses . El encuentro se concretó en la capítal mediterránea casi a la misma hora de otra reunión muy importante. Fue en Buenos Aires, entre los gobernadores del peronismo y Guillermo Francos, el exgerente de la Corporación América que jurará como ministro del Interior de Milei y es uno de los principales impulsores de Randazzo a la conducción de Diputados.

El mensaje de los mandatarios puso en crisis el cálculo que venden cerca de Floro sobre el presunto respaldo de 14 gobernadores. A contrapelo de lo esperado, los «gobernas» le agradecieron la visita a Francos y le pidieron que le transmita un mensaje al presidente electo. «Dígale por favor que no tenemos contacto con Randazzo hace mucho tiempo», le espetaron. Fue una directa relativización de la capacidad de consensos que le adjudican al excompañero de fórmula de Schiaretti. El «Gringo» parece enfriar la aventura en Diputados y, a la par, le da vuelo a las versiones sobre la senadora Alejandra Vigo. Es su esposa, desde hace dos años ocupa la única banca en el Senado que le pertenece al cordobesismo y podría contar con el apoyo para ocupar la presidencia provisional del Senado. «No vaya a ser cosa que el Gringo prefiera impulsar a Vigo y relegar a Floro», especuló un senador que tampoco quiere a Randazzo. Después de la Asamblea, Villarruel dijo en un pasillo del Senado que ya definió el nombre del presidente provisional pero que mantendrá el nombre en reserva.

Entre los socios de LLA susurraron que la vicepresidenta electa mantiene el secretismo para evitar que se malogre la nominación, como ya le sucedió con la pérdida de control de los ministerios de Defensa y Seguridad. En medio de la asamblea sumó otro desgaste. Había acuerdo con Francos para poner al puntano Bartolomé Abdala al frente del bloque de siete senadores, pero luego lo reemplazó por el jujeño Ezequiel Atauche tras el repudio del Partido Libertario de San Luis que lo acusó de arrogarse una representación que no tiene y repudió la designación. Villarruel impugnó el acuerdo pactado con Francos y revisitó la tensión general que padece desde el balotaje. Hace diez días ella tenía la última palabra en distintos temas. Ahora no puede imponer ningún ministro y está cada vez más cerca de Macri en la confrontación interna con Francos, Bullrich y Randazzo.

En Diputados también hay rebeliones, especialmente en JxC. «Cristian está en un 50% de posibilidades de presidir la Cámara», retrató un importante legislador del PRO a Tiempo mientras dejaba la asamblea legislativa. A su modo confirmó que le falta una mitad, debido a la tensión que se vive entre el partido amarillo y La Libertad Avanza desde que Patricia Bullrich aceptó volver al Ministerio de Seguridad. Dicen que ella quería la Cancillería, pero que aceptó la propuesta de Milei, vía Francos, por fuera del paquete de «cogobierno» que el expresidente Mauricio Macri estaba negociando con varios ministros adentro del futuro gabinete. En ese mapa de arena Ritondo pasaba al frente de la Cámara Baja. Dicen que Francos busca condicionar a Macri con tres amagues: Randazzo en Diputados, Vigo en el Senado, y Bullrich en la cartera de Seguridad.

Ritondo también tuvo su minitormenta de gobernadores. Este martes se encontraron los 10 mandatarios de JxC con las autoridades legislativas de las dos Cámaras. Impusieron dos obstáculos para el titular del bloque PRO. Rechazaron el cogobierno, consideraron cualquier salto a LLA como una decisión individual y reclamaron mantener la unidad en el Congreso. Los mandatarios radicales, macristas y aliados comenzarán a funcionar en reemplazo de la Mesa Nacional de JxC. La amplia mayoría considera que la línea sucesoria corresponde a LLA y en ese paquete está la presidencia de Diputados.

El mensaje fue interpretado como una muestra de «mezquindad» por parte del bullrichismo. Este miércoles, un día después del debate, en los pasillos del Congreso retumbaron más datos: la discusión fue áspera, un importante radical espetó que no podía dividirse el bloque entre «Juntos por La Libertad» y «Juntos por La Plata», pero lo hizo para castigar a Silvana Giudici que defendió una virtual fusión con LLA. Entre los cruces hubo macristas que defienden a Ritondo que se fueron de la reunión. Lo mismo sucedió con algunos referentes de la UCR. Aún así, hasta los críticos del titular de la bancada del PRO reconocen que tiene mejor margen para negociar con el peronismo que Floro, a quien le adjudican una nula relación con viejos compañeros pejotistas. En la bancada del panperonismo a Randazzo lo adjetivan con memoriosa inquina.

Con esos tironeos, Milei reunió a sus legisladores luego de regresar de Estados Unidos y antes de salir para la Asamblea Legislativa. Luego de los cruces que surgieron en JxC por la nominación de Ritondo y los mensajes que los gobernadores peronistas le dieron a Francos, la reunión tuvo otro tono. Ahora comenzaron a analizar la posibilidad de quedarse con la presidencia de la Cámara. El diputado electo Oscar Zago suena como uno de los postulantes, aunque también podría conducir el bloque con 38 voluntades, donde aparecen figuras prominentes, como la periodista y diputada electa Marcela Pagano. Fue la primera en reunir a sus compañeros de bancada y se dispararon las especulaciones sobre una posible jefatura del bloque. Este miércoles circuló un destino en el Ejecutivo. «No va a ser secretaria de Medios»,contestaron ante las consultas de Tiempo, pero no hubo desmentida respecto a un salto al Gabinete.

Para la conducción de la Cámara también apareció la posibilidad de Carolina Píparo, que no quedó al frente de la Anses. Podría quedarse en su banca durante los dos años que tiene por delante, pero con la presidencia en sus manos. Durante la Asamblea Legislativa hubo un gesto que multiplicó las especulaciones. Fue la miembro informante de la comisión bicameral constituida para la proclamación de la fórmula ganadora del balotaje. El gesto fue leído como el preludio de una definición que se sigue cocinando, pero que no está descartada.