En una maratónica jornada, la Legislatura bonaerense aprobó finalmente anoche la ley impositiva enviada por Axel Kicillof, con cambios que se preveían en el Inmobiliario y en la tasa portuaria, y uno de última hora en la alícuota que pagan los operadores de cable, por pedido de Juntos por el Cambio. Las modificaciones fueron finalmente refrendadas pasadas las 22.30 por Diputados.
La negociación más álgida se dio en la Cámara alta, donde la oposición tiene mayoría con 26 senadores sobre 20 del Frente de Todos, e impuso modificaciones en la escala del inmobiliario para que sólo 600 mil -de los 2,4 millones de partidas inmobiliarias que contemplaba el proyecto original- sean alcanzadas por una suba del 75% y se reduzca al 50% la tasa de carga y descarga que deberán pagar los puertos.
Pero además, Juntos por el Cambio pidió una modificación de última hora que beneficia a las operadoras de cable. El proyecto que había venido aprobado de Diputados contemplaba una suba en la alícuota de Ingresos Brutos del 2 al 4%, una medida que la oposición se negaba a aprobar. Finalmente se decidió no modificar ese gravamen y dejarlo en los 2 puntos actuales, lo que para el Ejecutivo representa una pérdida de 600 millones de pesos en la recaudación.
Tras la sanción, el gobernador Axel Kicillof se refirió a la ley y aclaró que «no está de acuerdo» con las modificaciones introducidas por la oposición. «En el impuesto inmobiliario urbano estableció un descuento mayor por pago en una cuota para el segmento de los más grandes propietarios. Redujo la tasa de Ingresos Brutos para los operadores de cable, para los importadores y exportadores», señaló. Y explicó que no está de acuerdo porque estas medidas «desfinancian a la Provincia y favorecen a sectores concentrados. Fue su decisión política: cuando son oposición representan y defienden a los mismos sectores para los que gobernaron. Nuestro gobierno tiene prioridades distintas».
Sostuvo que la cámara baja el proyecto los cambios fueron refrendados porque «lo fundamental era que la Provincia tuviera su ley». «Nos acusaron de querer hacer un «impuestazo», nos acusaron de perjudicar a los sectores medios, nos acusaron de no buscar el consenso. Pero ahora vemos que la cuestión era otra: defender a sectores corporativos, concentrados y a las grandes fortunas», remarcó el gobernador. Desde el oficialismo aseguraron que las modificaciones representan una pérdida de 10 mil millones de pesos a las arcas bonaerenses.
La extensa jornada legislativa arrancó pasadas las 14 en Diputados y terminó cerca de las 23 en esa misma cámara, previo paso por el Senado, donde se realizaron los cambios que permitieron que la ley se destrabara.
En Diputados, el Frente de Todos había aprobado el proyecto por mayoría simple junto al bloque aliado «17 de noviembre». Cambiemos sólo votó en general, pero rechazó en particular. El texto aprobado en esa primera instancia había sido enviado por el Ejecutivo el martes y contenía modificaciones que la oposición había pedido. En la nueva versión enviada por Kicillof, se reducía en 1,4 millón las partidas del Inmobiliario que pagarían una suba superior al 55%, se exceptuaba a los jubilados y beneficiarios de la AUH del pago, se ponía un techo del 50% al incremento del impuesto Automotor, y se reducían las alícuotas de Ingresos Brutos para la fabricación de medicamentos, para los servicios profesionales y la venta en comercios minoristas de almacén, entre otros puntos.
Una vez en el Senado, arrancó la negociación final. Los legisladores de Juntos por el Cambio hicieron pesar su mayoría e impusieron ocho modificaciones en el texto final: retocaron la escala del Inmobiliario Urbano para que la suba del 75% afecte a menos partidas y dispusieron un descuento del 25% -y no del 20%- para los contribuyentes de mayor poder adquisitivo que cancelen el impuesto en un pago, con los que quedarán por debajo de la inflación. No hubo cambios en el Rural: allí la suba del 75% llegará a 200 contribuyentes con tierras de más de 2 mil hectáreas cada uno.
También se redujo al 50% la tasa de carga y descarga en los puertos de la provincia que Cambiemos argumentaba que impactaría negativamente en la competitividad y generaría menos puestos de trabajo. Además, dieron marcha atrás con la suba prevista para los prestadores de TV por cable, con el incremento de Ingresos Brutos para las actividades profesionales y también con la suba del piso de facturación para las PyMEs.