Cómo queda el territorio argentino después del Covid-19

Por: Julio Burdman

Un tema permanente de los 210 años de política argentina es la organización de sus territorios, gobiernos y jurisdicciones. Y el COVID-19, que se combate con cuarentenas, aislamiento y distancia social, transforma radicalmente todo lo relativo al espacio en que vivimos. Cierres de fronteras, fronteras internas, cercos sanitarios, zonas estigmatizadas -vuelve la cuestión de “las villas”-. Todo eso cambia la territorialidad política. No sabemos aún si se trata de reordenamientos provisorios, o no. Por el momento, lo que sí sabemos es que las relaciones políticas entre los distritos están todas alteradas. Y lo que los distritos simbolizan para nosotros, también.

En el mundo pre-COVID, las provincias reclamaban más participación en los recursos que recauda el Estado nacional, y más autonomía -o sea, menos intromisión del Estado nacional- para gestionar sus territorios. Esa lógica parecía que nunca iba a cambiar. Sin embargo, en el mundo COVID, las cosas son al revés: las provincias quieren más independencia para recaudar y manejar sus cuentas, pero que el Estado nacional se meta cada vez más, sobre todo para la gestión de la pandemia. Por ejemplo, hay provincias que quieren hacer reformas previsionales locales y emitir sus propios bonos para gastos corrientes, y le piden al Estado nacional que declare el estado de sitio y que “se haga cargo” de la cuarentena. La lógica es maximizar los recursos propios y minimizar los costos políticos.

La sociedad acompaña estas tendencias. En el mundo pre-COVID, descentralizar el poder nacional en favor de los gobernadores, intendentes y la sociedad civil siempre estaba bien visto. En el mundo COVID, en cambio, la sociedad reclama un presidente más fuerte, que planifique y decida. Tanto fue así que cuando el presidente le pidió auxilio a los poderes locales para controlar precios o rutas nacionales, generó la sensación de que se estaba desbordando por la crisis.

¿Cambiará el balance interno? En el mundo pre-COVID, la política argentina estaba dominada por los votos del Conurbano bonaerense, y por los dirigentes políticos de la Capital. La región metropolitana, además, era el núcleo duro de la grieta política y social. Las últimas marchas y movilizaciones en las calles, ahora canceladas por tiempo indefinido, estaban protagonizadas por los pobres del conurbano que reclamaban subsidios y pensiones, por los asalariados en blanco que se oponían a los impuestos al salario, y las clases medias-altas porteñas que pedían el fin del cepo cambiario. Pero ahora, en el mundo COVID, el área metropolitana se transformó en una sola, unida por el riesgo de la propagación del virus. Todas esas divisiones entre porteños y conurbanenses, que parecían explicar el ritmo de la política, perdieron sentido una vez que todos ellos pasan a formar parte de una gran zona de riesgo llamada AMBA, donde pobres y ricos quedan encuarentenados por igual. Mientras el resto del país (“el interior”), que sufre mucho menos los efectos del virus, regresa de a poco a la “nueva normalidad”.

Una primera pregunta, entonces, es si toda esta reorganización territorial es algo provisorio, o si algunas de estas novedades llegaron para quedarse. La segunda, derivada de la primera, es si la lógica política del territorio cambiará. Tal vez, el AMBA desbordado ya no sea un lugar atractivo para proyectar liderazgos nacionales, y la provincia necesite otra forma de ser gobernada. La combinación de la crisis sanitaria, el derrumbe económico y la desarticulación de la vida social van a imponer, pronto, la necesidad de hacer algo allí. Frente a esta cuestión recurrente, desde el no-peronismo se propone, hace un tiempo, la división de la provincia, para poder administrarla razonablemente.

El argumento dice que la provincia es muy extensa y heterogénea, y que no justifica su unidad. Probablemente no ignoran que ello también implica la posibilidad de que Juntos por el Cambio, o como se llame el no-peronismo en el futuro, gane una o dos gobernaciones más. Pero el problema de ese planteo es que carece de una visión integral sobre el territorio argentino y sus problemas actuales. ¿Para qué necesitamos más provincias, si el problema de fondo es la excesiva descentralización del Estado argentino? Lo que la Argentina necesita es más gobierno nacional. La pandemia demostró dos cosas. La primera es que el Área Metropolitana de Buenos Aires es una región única con problemas comunes e interrelacionados, por lo que si hay una reforma territorial necesaria en el país está ahí y no en otra parte; la megalópolis argentina necesita un nuevo tipo de gobernabilidad, en la que las autoridades nacionales, bonaerenses y porteñas unifiquen todas las decisiones. La segunda es que para planificar políticas públicas y desarrollar estrategias económicas a largo plazo, el gobierno nacional necesita recuperar facultades y funciones de las que se desprendió apresuradamente en los años noventa. Hay que volver, al menos, al federalismo centralizado anterior a 1994: el actual modelo de fragmentación fracasó.

Compartir

Crece la interna del gobierno: Villarruel apuesta a un espacio de centro-derecha para disputar las listas del 2025

La vicepresidenta sigue con su armado territorial. En su entorno sostienen que puede representar a…

6 horas hace

Tras la adhesión de Córdoba al RIGI, denunciaron al gobernador y otros funcionarios

Centenares de profesionales de distintas disciplinas realizaron una denuncia penal contra el gobernador cordobés, legisladores…

6 horas hace

Las pymes industriales advierten que en 2025 pueden caer 300 mil empleos por el cierre de 25 mil empresas

El sector está en alerta por la falta de una "política industrial" ante el posible…

7 horas hace

Más de 10 mil piqueteros marcharon y Bullrich no pudo activar el protocolo represivo

El "ollazo" organizado por el Frente de Lucha Piquetero se desplazó por el centro porteño…

7 horas hace

El FMI confirmó que ya negocia un nuevo acuerdo con Argentina

Lo admitieron voceros del organismo en Washington. El Gobierno quiere dinero "cash" para pagar vencimientos…

7 horas hace

Ventanas a un mundo poco visibilizado: el de niñas, niños y adolescentes que viven en hogares

Una muestra fotográfica refleja las realidades de chicos y chicas institucionalizados. Hay más de nueve…

8 horas hace

La Corte declaró prescripta la condena contra Domingo Cavallo por los sobresueldos

También anuló la prohibición para ejercer cargos públicos. Había sido condenado por el pago de…

8 horas hace

El gobierno envió al Congreso el proyecto para eliminar las PASO pero no está claro si llamará a extraordinarias

El gobierno giró el proyecto de Ley para eliminar las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias…

9 horas hace

Diputados del PRO y la UCR se disputan la banca de un legislador fallecido y agitan una nueva interna en medio de la rosca por el Presupuesto

El fallecimiento del fueguino Héctor Stefani abrió una pelea por la banca que se disputan…

9 horas hace

Construcción: en octubre aumentó el costo y el salario no se movió

El ndec registró un aumento del costo del 1% y las empresas registraron una variación…

11 horas hace

Lógica matemática, comprensión lectora y administración: cómo es el examen del Gobierno a empleados públicos

Habrá tres tipos de evaluaciones: para servicios generales, administrativos y profesionales. El personal tendrá que…

12 horas hace

Ciencia para todo público: este jueves llega la Noche de las Universidades

Comenzará a las 19 horas en todas las universidades públicas del país, en conmemoración al…

12 horas hace