Axel Kicillof contesta el teléfono. Es la tarde del sábado y el gobernador bonaerense sigue con el mismo ritmo de trabajo vertiginoso con el que arrancó la gestión hace poco más de dos semanas. La provincia de Buenos Aires es uno de los distritos más complejos del país, por su magnitud territorial, su cantidad de habitantes, sus contradicciones económicas y sociales.
A pocas horas de haber sufrido su primer traspié en la Legislatura Bonaerense (la oposición de Cambiemos decidió no bajar al recinto del Senado, donde tiene mayoría, para habilitar el quórum y debatir la Ley Impositiva) Kicillof pone su energía en esta entrevista con Tiempo Argentino en explicar los rasgos centrales de la norma, que quedaron tapados por el ruido del duelo por el quórum. El mandatario provincial pone el acento en tres puntos centrales: la progresividad (los que más tienen pagan más que el resto) que los aumentos están en línea con la inflación, y que el resto de las provincias y municipios plantearon actualizaciones muy similares.
“La ley impositiva que presentamos en la provincia de Buenos Aires la verdad es que no implica un impuestazo. No es desmedida, ni implica un aumento de la carga impositiva del año pasado considerando la inflación del 2019”, sostiene.
-El tema, quizá, es que la inflación fue récord y por eso a mucha gente le impacta el porcentaje de aumento…
-Exactamente. Eso hace que haya una suerte de confusión con los números. La inflación estimada para este año (2019) es de 55%. Es decir que Macri deja en su último año la inflación más alta de los últimos 28 años. Por eso el número de actualización parece muy elevado, lo único que se está haciendo, en promedio, en todas las categorías impositivas, es recaudar lo mismo, con la misma proporción que el año pasado. No hay un aumento impositivo de ningún tipo tomando en promedio. Si el criterio que estamos proponiendo nosotros fuera malo, entonces tenemos el caso de (Horacio) Rodríguez Larreta que planteó que el aumento del ABL ahora es mensual, según la inflación, lo indexó para adelante. Pero esa no es para nada nuestra idea, simplemente queremos recuperar lo perdido este año.
-Los municipios bonaerenses también actualizaron…
-Así es. Resolvieron aumentar sus tasas, es una potestad que por supuesto tienen, y tomaron a grandes rasgos ese mismo criterio. Tiene que ver con la pérdida del poder de compra de cada peso después de la inflación que deja Macri. Y si uno mira los impuestos provinciales, como el caso de Córdoba, tiene aumentos de estas magnitudes en promedio. Trataron de instalar que en la provincia de Buenos Aires se estaba haciendo algo distinto o excesivo en comparación con el resto de las jurisdicciones y es mentira. Hubo una fuerte campaña mediática en todo esto. La gran mayoría de las y los bonaerenses piensan que tiene que haber una política pública que atienda determinadas prioridades y necesidades: la producción, el empleo, la educación, la salud. Para lograr eso, como mínimo, hay que conservar la capacidad de compra de los ingresos (de la administración bonaerense) del año pasado. Y se planteó simplemente esto. Y después, sí, está la cuestión de la segmentación.
-El rasgo progresivo de la ley…
-Sí. En el caso de impuestos al patrimonio, que son a la riqueza, como son el Inmobiliario Urbano y el Rural, que representan el 4% de los ingresos de la Provincia, se planteó una escala progresiva. En lugar de aplicar el mismo incremento para todos se le aplica menos a los segmentos que son propietarios o de terrenos o de campos más chicos y de propiedades más chicas. A esos se les aplica menos que la inflación. Por ejemplo, al más pequeño se le aumenta el 15% y así en proporción. Hay una mayoría de contribuyentes que va a pagar menos que el año pasado (en relación a la inflación).
-Usted viene remarcando que el 94 por ciento de los contribuyentes bonaerenses van a pagar hasta 7500 pesos al año en cinco cuotas y que el 6% que resta sí pagará un poco más…
-Porque tienen propiedades más grandes y se plantea para ese caso un aumento no de 55%, aproximadamente, que es la inflación, sino un poco más. En definitiva, a los tramos más altos se les cobra un poco más que la inflación pero con la posibilidad de pagar en efectivo o en una sola cuota y tener un descuento del 20%. En términos conceptuales, a las propiedades más valiosas se les hace un aumento algo mayor. Esto es conceptualmente lo que conocemos como segmentación: cobrarles más a los que más pueden y menos a los que más dificultades tienen. Ese 6% son las propiedades más caras de toda la provincia. Son 270 mil, en el caso de Inmobiliario Urbano, que van a pagar más de 7500. Propusimos eso y encontramos a la oposición, a Cambiemos, defendiendo a esos sectores.
-Para algunas de esas propiedades el aumento equivale al 75%, lo que Cambiemos considera inaceptable…
– A nosotros, lo que nos parece, es que conceptualmente, como la provincia está en una situación de emergencia, como hay problemas de hambre, de desempleo, de pobreza, estamos pidiendo una contribución un poco mayor a un segmento que es el más privilegiado. No estamos hablando de los sectores medios, que están comprendidos en el 94% y están pagando hasta 7500 anuales en cinco cuotas. Además, el 50% de las partidas (inmobiliarias) estarían pagando montos de hasta 1000 pesos.
-Algunos analistas políticos plantean que la sociedad está sorprendida respecto de algunos aspectos de la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva y con la actualización de impuestos en la Provincia. ¿Cree que no quedó claro cuál era el estado de las cuentas, nacionales y bonaerenses, con el que asumían?
– A nivel nacional, Alberto, y yo, en la Provincia, el mismo día que se ganaron las elecciones nos referimos a eso. Yo hice muchísimo énfasis sobre lo que en ese momento (27 de octubre) llamé “tierra arrasada”. Dejaron al país y a la Provincia en una situación financiera complejísima, con una deuda muy difícil pagar una situación social que la propia ley denuncia: tenemos una emergencia social, económica, educativa, sanitaria y alimentaria. Creo que la cuestión está bien planteada y el resultado de las elecciones refleja que una franja importante de la sociedad, por su experiencia personal y más allá de los medios, sabe que en estos últimos cuatro años hubo un deterioro muy fuerte en todas las variables económicas. Fue una política neoliberal cuyos resultados siempre son los mismos. Mucho endeudamiento, mucho achicamiento de la producción, desindustrialización, deterioro social, exclusión.
-¿Qué cree que ocurre con la opinión pública con estas medidas?
-La oposición (Cambiemos) y determinados medios de comunicación han decidido mentir sobre lo que está pasando. Son los mismos medios que al referirse a los problemas de la gestión de Macri no adjetivaban y utilizaban todos eufemismos como ‘sinceramiento’ y ‘emprolijar. Pero además ocultan la situación que hay de base. Porque no nos olvidemos que hace nueve días hábiles que asumimos. Es muy prematuro todo. En definitiva, creo que se hizo un planteo claro y que la sociedad lo escucha. Sí me parece que hay un intento por plantear que las cosas no estaban tan mal y que las decisiones que toma el nuevo gobierno son excesivas. Y que en el caso justamente de la Provincia han llamado impuestazo a un aumento menor que en muchísimas jurisdicciones y al mismo nivel que la inflación que deja Macri. Es probablemente que no estén de acuerdo con segmentarlo, con cobrarle más al que más puede y más tiene. No deben estar de acuerdo ni políticamente ni ideológicamente. Entonces aprovechan, le ponen otro nombre y desinforman. Yo veía a los diputados provinciales o senadores provinciales y a los intendentes de Cambiemos rasgarse las vestiduras porque los sectores medios estarían siendo supuestamente afectados. Cuando yo llegué a la provincia, Vidal había puesto un aumento para enero de 25% en las tarifas de electricidad que en muchísimos casos suponía en un solo pago más de lo que estamos discutiendo ahora para el Inmobiliario.
-Usted suspendió ese aumento de tarifas.
-Sí. Y si tuvieran la sensibilidad que dicen tener por los sectores medios hubieran cuidado que no se descontrolaran los precios de los servicios básicos, de las prepagas, de la educación privada. Todo lo que ha llevado a la pérdida de empleo, de puestos de trabajo y de PYMES, de pequeños propietarios rurales, que fueron todos perjudicados por sus políticas. Ahora los que fundieron a la clase media se rasgan las vestiduras por algo que no es una agresión a esos sectores. La verdad, todo esto es un show político. Montaron un show político.
-Lo que pasó con el del tratamiento de la ley impositiva en el Senado, ¿fue una derrota política? ¿Por qué va a cambiar el resultado en el segundo intento?
-Hubo una decisión política de Cambiemos tomada no por una negociación fallida. Lo que recibimos fue un gesto de absoluta confrontación: ni se presentaron. Estuvimos el día anterior a la sesión hasta la 1:30 de la mañana. Por esa razón no veo ni un fracaso en la negociación ni una derrota política. Me parece que Cambiemos impuso su mayoría para no dar quórum a nueve días de gobierno y que no se pueda votar. Seguramente ellos no están de acuerdo en todo. Pero se usa, se estila habitualmente con los gobiernos que recién arrancan acompañar con las propuestas que pide, si no es algo inflamante. Pasó cuando asumió Macri, se acompañó al gobierno cuando recién comenzaba. Ahora se opusieron diciendo que era un ataque frontal a la clase media. Cambiemos, que cuando fue gobierno llevó adelante tarifazos del 2000% o 3000%. Lo que hicieron fue plantear una situación para generar un hecho político: romper la negociación y votar en contra para dejarnos sin una ley impositiva, a un gobierno nuevo que fue votado por el 52%.
-Le vuelvo a preguntar si cree que van a lograr el proyecto en la próxima sesión legislativa…
-Es algo que también depende de la oposición. Nosotros estábamos dialogando y tuvimos un cambio de interlocutores. Había una reunión, se resolvía algo, y después otro interlocutor decía que no. Yo no quiero trabajar para fomentar la interna de Cambiemos, les pedí responsabilidad. Ellos decidieron, o un sector decidió, votar en contra sin importar lo que ocurriera.
-¿Qué sector?
-No lo sé porque de algunos recibí la voluntad de acompañar las primeras leyes.
–¿Incluso aquellas que no estén de acuerdo?
– Esto fue para mostrar un hecho político, más allá de las diferencias: mostrar que son la oposición que tiene mayoría y que no van a acompañar. La Provincia fue donde Cambiemos decidió no acompañar a un gobierno que lleva nueve días.
-Insiste con que hubo un cambio de interlocutores.
-Es que fue muy confusa la negociación. Cambiaron los interlocutores. Les pedí que unificaran porque, hay que decirlo, la ex gobernadora está de viaje en Europa. Nosotros estamos dispuestos como gobierno de la provincia a conversar, pero también depende de una cuestión colaborativa que es lo que ahora cortaron por decisión política. No es una cuestión del contenido de la ley, es una decisión política dar este golpe de efecto.
-Se especuló, en algunos medios, con la posibilidad de “fuego amigo”, de falta de compromiso de un sector del Frente de Todos, como los intendentes. ¿Qué piensa?
-De ninguna manera. Entre ayer y hoy (los intendentes) salieron públicamente a acompañar este proceso. Nuestras prioridades es ver cómo resolver los graves problemas que hay en la Provincia, como el hambre. En la cuestión educativa ya tuvimos reuniones muy positivas con los docentes. Y en estas cuestiones, Cambiemos, si tiene una mayoría en el Senado y decide no dar quórum, impide el funcionamiento de los resortes básicos del gobierno para hacer las cosas que ellos no hicieron.
-¿Está dispuesto a usar un decreto si sigue la traba en la Legislatura?
-Yo espero que la oposición se siente a retomar la negociación.
-Pero quizás hay una intención de elegir a un adversario que no sea el gobierno nacional que esté más asociado a CFK…
-No lo sé. Espero que hayan escuchado el mensaje de las urnas porque me parece que se comportaron de manera permanentemente agresiva, no colaborativa. Habíamos alcanzado algunos acuerdos. Vidal pudo hacer los nombramientos que quería hacer. Por eso para mí es muy prematura la posición que asumieron con la ley impositiva.
–¿A qué se refería cuando hablaba de extorsión?
-Para sacar las leyes puede haber una discusión política, pero no voy a aceptar ningún otro tipo de discusión. Yo voy a pedir que se discuta y se vote en el Parlamento. Veía a la oposición en los medios de comunicación, pero no estaban en las reuniones. Yo quiero que haya una discusión política de cara a la sociedad. Todo lo que corresponda en el marco de la ley lo vamos a cumplir. Habíamos presentado una ley impositiva para cubrir necesidades acuciantes. Cambiemos priva a la Provincia de eso.
-¿Está dispuesto a modificar otras cosas?
-Habíamos avanzado en acuerdos en algunos tramos del aumento que ellos consideraban que eran muy importante sobre la clase media. Lo aceptamos porque para ellos era muy importante llegar a un acuerdo. Pero me parece que las propiedades más caras pueden hacer un esfuerzo mayor, con un aumento superior a la inflación y con un descuento si hacen un solo pago.
-Pudo conversar con Alberto Fernández?
-Lo hablamos con todo el espacio y estamos todos de acuerdo que la oposición tendría que buscar un canal de diálogo. Hablamos con el Presidente y coincidimos que la ley es razonable. «