El encarrilamiento de la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) puso en otra perspectiva la gira que el presidente Alberto Fernández comenzará este miércoles en Rusia, continuará el jueves en China y luego concluirá en Barbados, como flamante presidente de la Celac. Cuando llegue Moscú, será recibido por Vladimir Putin y en Beijing por Xi Jinping, donde podría firmar proyectos de inversiones por más de 20 mil millones de dólares, que dependían del avance con el Fondo. Se trata de un recorrido planificado con anticipación donde el jefe del Estado hará equilibrio para relanzar la relación bilateral con los dos gigantes, pero sin entrar en colisión con los intereses de Estados Unidos, después de la reciente visita a Washington de Santiago Cafiero. El canciller viajó hace diez días para que la Casa Blanca hiciera valer su mayoría accionaria en el directorio del Fondo y le diera su respaldo a la Argentina en medio de un diálogo empantanado por el alcance del ajuste.
Este viernes, cuando grabó un breve discurso en la residencia de Olivos para anunciar el entendimiento, el presidente no habló de Estados Unidos, pero dejó claro que la administración de Joe Biden movió sus fichas en la intrincada negociación con el FMI. Los costos de ese respaldo todavía son desconocidos, pero suceden en el marco de una relación bilateral con Estados Unidos, donde Biden no afloja su obsesión por la influencia china en América Latina, mientras maniobra un potencial escenario bélico con Rusia por la presencia de la Otan en Ucrania.
Frente a ese mapa global, Fernández partirá este martes a las 22 con una reducida comitiva hacia Moscú. Una alta fuente del Palacio San Martín minimizó las especulaciones sobre un presunto malestar norteamericano ante la gira asiática de Fernández. “La relación con Washington está bien. Había que hacer una jugada política con (el secretario de Estado Anthony) Blinken para clarificar el mensaje. Lo hicimos y ellos también jugaron. Tenemos claro que tampoco podían permitirse que la Argentina se incendiara en el escenario internacional que tienen”, detalló la fuente. Con el mismo empeño detalló que Fernández “no piensa meterse en el juego de la disputa geopolítica que mantienen EE UU, Rusia y China”. Por el contrario, en esta etapa de relanzamiento del vínculo con Rusia y China, el gobierno del Frente de Todos será “mucho más realista, amigable y concreto” en la relación con ambos países. La atención estará puesta en “mejorar su intercambio comercial, conseguir financiamiento productivo y de infraestructura. También reconocer y valorar el apoyo constante por Malvinas”, detalló uno de los funcionarios que formará parte de la reducida misión que empezará en Moscú, pero tendrá su plato fuerte en Beijing.
En cada escala Fernández también hará gala de su flamante rol como presidente pro témpore de la Celac, aunque todo el despliegue de ese nuevo papel lo hará en el Caribe, cuando aterrice en Barbados. En Rusia avanzará con la cooperación para el desarrollo de la vacuna Sputnik V, que comenzó a fabricarse en Argentina pero fue inoculada a partir de diciembre de 2020, en una decisión que transformó al país en el primero en aplicar la vacuna por fuera de Rusia. También se cerrará la compra de trenes y nuevos acuerdos en materia de alta tecnología.
En China la agenda será más ambiciosa y comenzará con la participación de Fernández en la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno que Estados Unidos boicotea desde el año pasado. En la visita el mandatario argentino también conmemorará los 50 años de la relación bilateral y formalizará el ingreso de Argentina a la Ruta de la Seda, aunque su rol también será clave porque llega empoderado como representante de la Celac.
El presidente viajará acompañado por Cafiero, la portavoz presidencial Gabriela Cerruti y dos gobernadores provinciales: el catamarqueño Raúl Jalil y la rionegrina Arabela Carreras. Junto con ellos estarán el diputado Eduardo Valdés y el senador Adolfo Rodríguez Saá, que presiden las comisiones de exteriores de las dos cámaras del Congreso. Además, serán de la partida la viceministra de Relaciones Exteriores, Cecilia Todesca; la asesora presidencial Cecilia Nicolini; el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, y la secretaria de Deportes Inés Arrondo. También viajará el intendente de José C. Paz, Mario Ishii. «