El presidente Alberto Fernández renovó este lunes su apelación a la unidad e invitó a trabajar para concretar «el sueño de la Argentina igualitaria» cuando se cumplen «40 años de democracia ininterrumpida», y reivindicó el valor de un «Estado presente» para cumplir el objetivo de «resolver los problemas» de la ciudadanía que «el mercado no resuelve».
«Les pido que esta vez no volvamos a hacer otra batalla de Caseros, evitémosla, no nos dividamos más, trabajemos juntos» -en alusión al histórico combate de 1852 en el que las tropas unitarias vencieron a las federales- porque «en la calle codo a codo somos mucho más que dos», dijo el Presidente, parafraseando al escritor Mario Benedetti.
Fernández hizo estas afirmaciones al encabezar un acto en la ciudad entrerriana de Paraná, donde entregó la vivienda número 85.000 construida con fondos del Gobierno nacional.
En su apelación a trabajar juntos, el primer mandatario recordó una cita que el expresidente Juan Domingo Perón hizo en un escrito publicado por una revista en 1972, mientras estaba en el exilio, «donde llama a la unidad de todos los sectores para que los que destruyan la patria no puedan ganar. En vida pedía eso».
«Somos una fuerza heterogénea, somos muy distintos, pero tenemos un común denominador que no tomen el poder aquello que destruyen la patria, y eso es más importante que todo, pedía Perón. Yo lo leía y la verdad que tenía ganas de firmar todo lo que decía Perón en ese artículo», expresó Fernández.
En ese punto, renovó su llamado a «todos los argentinos, peronistas o no peronistas, a los argentinos de bien, a los que no duermen en paz viendo que hay gente pobre que padece» para trabajar «para que la Argentina sea una Argentina igualitaria», en el año en que «estamos cumpliendo la utopía que teníamos de vivir en democracia y que ahora concretamos 40 años de democracia ininterrumpida».
«Quien sueña solo, sólo sueña, pero quien sueña con otros transforma el mundo; entonces yo los invito a soñar con otra utopía: la utopía de la igualdad, de la Argentina igualitaria, donde las casas proliferen en cada rincón de nuestros pueblos del interior, donde la educación llegue a todos lados, y la riqueza no se concentre en los grandes centros urbanos», exhortó.
Luego, al revalorizar el rol de un «Estado presente», Fernández sostuvo que «es maravilloso que el Estado se ocupe de darle casas dignas a quienes lo necesitan, el Estado debe estar presente para los problemas que el mercado no resuelve», y contrapuso su gestión con la actividad que desarrolló el gobierno anterior en materia de obra pública.
En respuesta a quienes «ponen la política toda en una misma bolsa, que dicen que es todo lo mismo», recordó que «no es todo lo mismo», y puso como ejemplo que en «los cuatro años que me precedieron se construyeron 14.000 viviendas y los créditos que se dieron fueron créditos UVA, que se actualizaban siguiendo al dólar».
«Nosotros llevamos ya, además de la vivienda número 85.000 que hoy entregamos, concedidos 74.000 créditos, que se actualizan en un porcentaje de cómo crece el sueldo, por lo tanto si el sueldo no crece la cuota no crece», dijo. Y apuntó que «este Gobierno tiene en marcha 5.800 obras públicas» de las cuales «se han terminado y entregado 2.900».
«No es que prometemos. No ando besando el asfalto, prefiero que lo transiten camiones, autos, los que lo necesiten», apuntó Fernández en una clara referencia al expresidente Mauricio Macri, quien al inaugurar en 2019 el Paseo del Bajo, se agachó y tocó el asfalto tras asegurar que la pavimentación no era «un relato».
Además, sostuvo que su Gobierno «nunca» pregunta el color político de los distritos en los cuales se proyectan las obras y afirmó que su gestión tiene como prioridad «que no haya un municipio en la Argentina que no reciba el auxilio que pide del Estado Nacional».
«Siempre creímos que la Argentina va más allá del obelisco y que hay una Argentina que necesita desarrollarse», agregó.
Respecto de las nuevas viviendas entregadas, Fernández expresó que «los mercados no resuelven estos problemas, porque ninguna de estas casas se podrían haber construido con la lógica de mercado» y manifestó que «no hay mejor momento para un presidente que cuando se entrega una llave porque la política es eso, cambiar la vida de la gente para mejor».
El acto se realizó en el predio del programa Procrear ubicado en General Espejo y Sarobe de la capital provincial, un complejo habitacional de 600 viviendas distribuido en 23 torres, donde estuvo acompañado por los ministros de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, y de Desarrollo Territorial y Hábitat, Santiago Maggiotti; el gobernador Gustavo Bordet y el intendente de la ciudad, Adán Bahl.
En Paraná se entregaron viviendas a 42 familias, construidas en el marco del Programa Procrear I, con una inversión del Gobierno Nacional de 463 millones de pesos, y también se firmó un acuerdo para construir 312 viviendas en el mismo complejo y otras 401 en nueve ciudades de la provincia.
En Entre Ríos se encuentran en ejecución 7.362 soluciones habitacionales por casi 50 mil millones de pesos, mientras que ya se entregaron 3.546 que requirieron una inversión de más de 28 mil millones.
Cada vivienda entregada dispone, además, de una biblioteca otorgada por el Ministerio de Cultura de la Nación en el marco del Programa «Libros y Casas».
Durante el acto, se anunció la obra de repavimentación de la rutas nacionales 12 y 131 y ruta provincial 32 en una extensión de 156 km por un monto adjudicado de 9.932 millones de pesos.