Un extraño allanamiento tuvo lugar en la tarde del martes en la seccional de ATE Avellaneda. Fue ordenado por la jueza Mollo, por una causa por licencias truchas que no involucra a la Asociación ni a la secretaria general de la seccional en cuestión. Buscaban “sellos y certificados médicos”. Desde ATE, acusan a la gobernadora María Eugenia Vidal por “amedrentar a los trabajadores que pelean por sus derechos”.
La jueza que ordenó el allanamiento fue la dra Estela Mollo, del Juzgado de Garantías N° 10. La fiscal actuante es la doctora María Alejandra Coronel, de la UFI 1. El motivo legal del allanamiento a la sede ubicada en Mitre al 1.800 fue la búsqueda de documuentación relacionada a una causa de licencias médicas truchas. Desde ATE denunciaron que durante el operativo “no dejaron entrar ni salir a los compañeros”.
Susana Ferreyra, secretaria general de ATE Avellaneda, explicó a Tiempo: “Dicen que la denuncia no es contra mí ni contra ATE, pero lo están haciendo en nuestra seccional. Dicen que buscan certificados médicos y sellos de doctores. Nosotros tenemos consultorios médicos, por la obra social, pero no funciona acá, sino en el edificio de al lado”. En ese sentido, Ferreyra opinó: “No me sorprende. Estamos en la calle peleando contra un Gobierno opresor y esto claramente tiene un serio trasfondo político. Es un intento de amedrentar a los trabajadores del Estado que pelean por sus derechos”.
Dirigentes y militantes de ATE de distintos lugares se acercaron al lugar y cortaron la calle, en rechazo a lo que entienden es un acto de persecución. Entre ellos, se encontraba Daniel Catalano, secretario general de ATE Capital, quien dijo a este medio: “Vemos que ATE Avellaneda es la única seccional que se le planta a Vidal, peleando por la salud pública. Nos preocupa que esa seccional esté sufriendo un allanamiento. Es muy difícil no poder separar esto de una intervención política de Vidal”.
Sobre el operativo, Ferreyra contó: “Vino la doctora Coronel, con 5 policías y generaron esta situación. Después, llegaron más policías. El gremio es muy transitado y provocaron un revuelo innecesario. Tengo 35 años de trabajadora del Estado y que pase una cosa así es horrible. Que hagan esto en la seccional es claramente una medida para amedrentarnos, pero no van a callarnos”.