La recreación a través de Inteligencia Artificial de los rostros de nietos y nietas apropiados durante la última dictadura impactó por el realismo de las imágenes generadas a partir de fotos de sus padres y madres. Las fotos recreadas por el artista visual Santiago Barrios fueron subidas a la cuenta no oficial de Instagram @IAbuelas y tuvieron una gran repercusión. Ante esta situación, desde Abuelas de Plaza de Mayo tuvieron que aclarar que se trata de una iniciativa artística que sirve para difundir la lucha de la organización pero que no tiene base científica y que si alguien no se ve parecido a ninguno de esos rostros, igual podría ser uno de los nietos y nietas buscados.
“Desde Abuelas agradecemos cada hecho solidario para acompañar la búsqueda, pero creemos importante señalar que esta iniciativa no es científica sino artística-lúdica. Es una campaña de difusión que muestra simulaciones sobre posibles rostros de hijos e hijas de desaparecidos pero sabemos que las personas son mucho más que el 50 por ciento de cada uno de sus padres y que las aplicaciones extranjeras están seteadas con genotipos de sus poblaciones, por lo que los resultados no son certeros”, señaló la institución en un comunicado.
Allí, Abuelas aseguró que el único método infalible para vincular a un nieto o nieta con su familia de origen es a través del entrecruzamiento genético en el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG). “Esta cuenta de Instagram resulta impactante por los rostros que arroja, pero, no obstante, carece de exactitud en sus resultados. Es por eso que si no te ves parecido a ninguno de esos rostros de igual modo podrías ser uno de los nietos que estamos buscando, y si, por el contrario, sí te reconocés en esos rostros, también podrías no ser uno de los nietos y nietas que buscamos”, añadió.
La ciencia de las Abuelas de Plaza de Mayo
Abuelas tiene un vínculo histórico con la ciencia y la tecnología para poder llevar adelante lo que durante el terrorismo de Estado parecía casi imposible: encontrar a los niños y niñas que fueron robados y restituir su verdadera historia luego de pasar años bajo otra identidad.
Algunos de esos hitos fueron la creación del Banco Nacional de Datos Genéticos y el “Índice de Abuelidad”, que fue desarrollado por un grupo de científicos para poder realizar un entrecruzamiento genético entre abuelos y nietos para su identificación.
La institución señaló que “probablemente la inteligencia artificial contribuya en un futuro a identificar personas desaparecidas” y adelantó que se encuentra trabajando con varios proyectos que incluyen esa tecnología, uno de ellos es el Desafío Inteligencia Artificial por la Identidad, un concurso realizado junto a la Fundación Sadosky y el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación, para poder digitalizar los miles de recortes periodísticos de Abuelas.
Tres equipos de estudiantes universitarios de distintas provincias resultaron ganadores y fueron premiados este lunes en un acto realizado en el edificio Cero+Infinito de la Facultad de Ciencia Exactas de la UBA. El archivo de Abuelas fue confeccionado inicialmente por una de las fundadoras de la Asociación, Raquel Radio de Marizcurrena, quien durante 40 años llevó adelante la tarea de seleccionar y recortar los artículos de los diarios que consideraba importantes en relación a los derechos humanos.
«Raquel se tomó el trabajo durante muchos años de sentarse en el escritorio y leer todos los diarios para recortar cada artículo que hablara sobre derechos humanos. Fueron guardados en carpetas y después los escaneamos. Quedó muy lindo, pero no podés encontrar nada, había que darle una utilidad y para eso apareció este desafío», destacó en el evento Juan Pablo Moyano, nieto restituido que se desempeña en el archivo de Abuelas.