Şefik Vural Altay presentó sus cartas credenciales como embajador de Turquía en Argentina hace 10 meses. Desde entonces tuvo que salir al ruedo varias veces para aclarar medidas del gobierno de Recep Tayyip Erdogan. Se lo vio, incluso, en el Monumental de Núñez, cuando en agosto pasado presentó a la aerolínea de bandera como sponsor oficial de River. Ahora recibió a Tiempo para explicar la Operación Fuente de Paz, puesta en marcha en la frontera con Siria para expulsar a grupos kurdos que Ankara califica de terroristas, como los sirios PYD-YPG (Partido de la Unión Democrática-Unidades de Protección Popular), ligados al PKK turco (Partido de los Trabajadores de Kurdistán). Se trata de una operación que contó con anuencia de Donald Trump -que aprovechó para anunciar el retiro de tropas estadounidenses- y de Vladimir Putin, y que hasta el martes quedó en suspenso tras un alto el fuego de 120 horas arreglado con el vicepresidente estadounidense, Mike Pence.
“EE UU garantiza que estos elementos se retiren”, adelanta Altay, para agregar luego, con un dejo de diplomática irritación, que “en los últimos años, EE UU aprovisionó a 30 mil camiones con armas y municiones con el pretexto (dibuja comillas en el aire) de la lucha contra Estado Islámico”.
-Pero también hay pruebas de que agencias de EE UU aprovisionaron al grupo yihadista EI.
-(Ríe) La pregunta es quién creo el monstruo. Hay muchas cosas que no sabemos. Pero fuimos el único país que luchó cuerpo a cuerpo, con las botas en el terreno, contra EI. Nosotros eliminamos 3000 terroristas de EI en Siria y autorizamos el uso de bases aéreas turcas a los miembros de la coalición contra EI.
-El plan de Turquía es crear una franja de 32 kilómetros por 444 de largo para que sirva de colchón entre Siria y Turquía para controlar a los kurdos, ¿es así?
-La expresión “kurdos” no es correcta. PYD-YPG es una organización terrorista que no representa a todos los kurdos. En Turquía albergamos a 350 mil ciudadanos sirios de origen árabe que huyeron de la opresión terrorista y no apoyan a PYD-YPG.
-¿La idea es que vuelvan a Siria?
-Así es. No sólo los kurdos sino los sirios de origen árabe, que son unos 2 millones que tenemos como refugiados. Pero pretendemos que sea un regreso voluntario, seguro y digno. Nosotros hemos hecho otras dos operaciones similares en 2017 y 2018 en el oeste del río Eufrates. En estas operaciones previas limpiamos de elementos terroristas el terreno y luego 365 mil sirios volvieron a esas zonas. Ahora lo estamos haciendo en la parte oriental.
-¿Para iniciar esta operación hablaron sólo con Donald Trump o con otros gobiernos?
-Durante mucho tiempo vinimos advirtiendo que íbamos a hacer esta operación. En la asamblea general de la ONU el presidente Erdogan, mostrando el mapa, habló de esta operación. Luego, el presidente informó personalmente a Trump y a Putin de que iba a comenzar. Nunca hubo un pedido de permiso o consentimiento de nadie. Desde hace años venimos trabajando con EE UU para buscar una solución por vías pacíficas. Nosotros pedimos que retiren estos 30 mil camiones de armas de estos grupos del terreno y pedimos que limpiaran de estos elementos. Formamos grupos de trabajo con distintos mecanismos. Lamentablemente no tuvimos resultados. Apenas nos dimos cuenta de que EE UU estaba tratando de ganar tiempo iniciamos la operación.
-¿Sienten que están más cerca de una salida, ahora con Trump, que con Barack Obama?
-Se trata de un error que efectivamente comenzó durante el mandato de Obama. Es una situación inaceptable para Turquía que EE UU utilice sobre el terreno una organización terrorista para combatir otra organización terrorista. PYD-YPG y PKK es una organización terrorista con una filosofía marxista leninista. No tienen distinción, el cabecilla es el mismo (por Abdullah Öcalan, condenado a perpetua en Turquía) y reciben instrucciones del mismo lugar. Al no poder resolverlo por vías pacíficas con EE UU decidimos hacerlo por nuestra cuenta.
-Que sea marxista leninista no sería la cuestión, según creo. La cosa es que pretenden crear una nación kurda.
-Justamente, no existe marxismo leninismo hoy día, obviamente el objetivo es crear un estado de terror en la frontera siria con Turquía. Le llamaban Kurdistán Oeste. En el norte de Irak hay una zona de autonomía kurda; tenemos muy buenas relaciones con ellos, que no apoyan al terrorismo. En nuestro país hay ciudadanos de origen kurdo y son iguales que los ciudadanos de origen turco. Hace miles de años que convivimos pacíficamente. El presidente tuvo que declarar que en su propio partido hay 50 diputados de origen kurdo. No hay una cuestión con etnias en Turquía. Hemos tenido presidentes de origen kurdo, parlamentarios. El problema es con las organizaciones terroristas.
-¿Cómo andan las relaciones con el presidente Bashar al Assad?
-Por canales oficiales no estamos en contacto con Damasco. Tenemos embajada abierta con un encargado de negocios en Damasco y ellos tienen consulado general en Estambul. Antes de iniciar esta operación avisamos al consulado. Pero el gobierno de Damasco perdió el control de esta zona unos ocho años antes de esta operación, que tiene además el objetivo de proteger la integridad territorial de Siria.
-¿Se proponen dejar tropas turcas en esa franja?
-Vamos a hacer estudios técnicos de cómo se va a mantener la seguridad. Que nosotros suspendamos la operación no significa que dejemos la zona sin protección. Debería estudiarse una fórmula para mantener la seguridad.
-¿Pero eso no debería hacerse con el gobierno sirio?
-No lo podemos prever. Podría ser con EE UU, con Rusia.
-¿Ustedes ven a Rusia como un actor regional al nivel de EE UU?
-Tal vez más importante que EE UU por su presencia actual y su impacto sobre el gobierno de Damasco. Por ese motivo estamos llevando a cabo el Proceso de Astana con Rusia e Irán.
-Un título de la entrevista podría ser que Rusia es un garante de la paz en la región.
-Sí, se puede decir. Tenemos muy buenas relaciones con Rusia: el martes nuestro presidente va a viajar a Sochi para entrevistarse con su par ruso pues algunos puntos en la frontera iraquí están bajo control de Damasco. ¿Pero usted escuchó alguna condena del gobierno de Damasco por la operación militar? Condenó la Unión Europea, la Liga Árabe, EE UU pero no hubo reacción del gobierno de Damasco.
-¿Siente que les dejaron hacer el trabajo sucio a los turcos?
-El gobierno de Damasco tiene poder efectivo con apoyo de Rusia y quieren mantener la zona de Damasco. No se ve que hagan mucho por mantener la integridad territorial de Siria. Ellos saben muy bien que no tenemos intención expansionista. Lo saben muy bien. Únicamente queremos una frontera segura y pacífica para que el pueblo turco se sienta seguro. Estos grupos hicieron más de 300 ataques desde Siria con artillería y misiles y murieron civiles, hacían contrabando de armas provistas por EEUU, las que trasladaban por túneles para PKK que luchaba contra Turquía.
-¿Este nuevo tablero regional afecta la relación de Turquía con la OTAN?
-No tenemos ningún problema con la OTAN. Somos miembros desde hace mucho y somos el segundo ejército de la organización. El secretario General (el sueco Jens Stoltenberg) estuvo en Turquía y declaró que aceptaba las preocupaciones legítimas de seguridad que plantea Turquía. Hay propagandas negras de que nos expulsarían de la OTAN.
-No me refería a eso sino a que la relación cada vez más cercana de Erdogan con Putin podría generar rispideces con la OTAN.
-La política exterior de Turquía es multidireccional, y Rusia es nuestro vecino. -Última pregunta, ¿renunciará Turquía a incorporarse a la UE?
-Es un objetivo estratégico y no lo cambiaremos. Estamos continuando con nuestro s esfuerzo para ser miembros completos de la UE. Todavía estamos negociando, pero no podemos avanzar mucho debido al doble estándar que nos aplican por motivos políticos.
-Es cierto, Turquía tiene la intención de ingresar a la UE, pero para bailar el tango se necesitan dos.
-Definitivamente, pero estamos dispuestos a bailar el tango.