Silvina Flores era vicedirectora de la Escuela 24 del Distrito Escolar 11. El 20 de abril, en el blog del colegio, publicó una carta a la comunidad educativa avisando que la directora había contraído coronavirus y todo el equipo de conducción debía aislarse. “Estamos atravesando una situación sanitaria inédita con un elevado nivel de contagios que está afectando nuestra vida familiar y escolar”, decía. En las últimas horas, Silvina falleció por covid. Es la octava trabajadora de la educación que muere en la Ciudad de Buenos Aires desde el retorno de las clases presenciales.
En aquella carta, Silvina comunicaba que personal de supervisión se quedaría en la escuela, ya que toda la conducción debía aislarse. “Agradecemos su comprensión y contamos con su colaboración respetando los protocolos y no enviando a los niños si presentan algún síntoma o si algún familiar está cursando la enfermedad”. Pese a los cuidados, la vicedirectora se contagió y falleció. Tenía 53 años.
“Ella se cuidaba, y decía siempre que estaba muy expuesta porque cubría burbuja de los maestros aislados y no estaba vacunada aún”, contó una de las personas que la despidió a través de las redes sociales.
“Lamentamos el fallecimiento de Silvina Flores, Vicedirectora de la Esc. 24 DE 11. La necedad de sostener las clases presenciales sigue dejando en el camino a compañeras/os comprometidos con la educación pública”, expresó la Unión Argentina de Maestros y Profesores. “Abrazamos fuertemente a toda la comunidad educativa de la escuela, a su familia y amigues en este doloroso momento y convocamos al conjunto de la docencia a seguir organizándonos y dando pelea por la suspensión de esta presencialidad que nos mata”, manifestó Ademys.
La muerte de la vicedirectora se suma a las de Sergio Nieto, Casero de la Escuela Técnica 14, y Ramón Juárez, auxiliar del colegio Galileo Galilei, ambos casos conocidos ayer.
Desde que retornó la presencialidad a las aulas porteñas, el 17 de febrero, ya fallecieron ocho trabajadores de la educación. El primero fue Jorge Langone, a fines de marzo. Luego murieron el auxiliar docente Juan Carlos Ramírez (55) de la escuela 21 DE 3, y el estudiante de una escuela Willian Marín, de 22 años. Después fue Marcelo Mendoza: tenía 55 años, siete hijos y varios nietos. Era preceptor en la escuela CENS 62 de San Nicolás y tomaba tres colectivos a diario para llegar. Hace pocos días se conocieron los casos de Mónica Suárez, maestra de nivel inicial en el Distrito Escolar 20, y Marcela López, personal administrativo del Distrito Escolar 8.