Beatriz tenía el contrato de alquiler firmado y todo organizado para mudarse de Villa Urquiza a Constitución, donde estaría solo a 11 cuadras del almacén agroecológico donde trabaja. La cuarentena la agarró con la mudanza sin terminar y quedó varada en Urquiza, desbordada porque ahora paga dos alquileres, expensas y servicios. «Somos muchas familias que estamos en esta misma situación, mujeres embarazadas durmiendo en el piso con las cosas en un lugar y en otro porque se quedaron a la mitad», cuenta a Tiempo.
Hace una semana eran poco más de 200 familias que se empezaron a organizar en un grupo de WhatsApp con el objetivo de obtener un permiso excepcional para terminar las mudanzas que ya estaban organizadas -y muchas a medio terminar- antes de decretarse el aislamiento social obligatorio. Hoy son más de 700 inquilinos e inquilinas en todo el país, y día a día se suman más historias y casos a través del grupo de Facebook «Inquilinos Autoconvocados #PermisoUnicoDeMudanzaYa», donde también participan propietarios y fleteros. En la carta abierta que publicaron y enviaron a funcionarios, diputados, senadores, y Defensorías del Público, solicitan que se habilite la mudanza como actividad esencial. «Es importante considerar que las mudanzas son actividades únicas, no periódicas ni consecutivas, que no reúnen ni requieren mucho personal o conglomeración de personas, y que la mayoría puede hacerse en un corto período de tiempo», y señalan que es una actividad «mucho menos riesgosa» que otras actividades que ya han sido habilitadas.
Hernan Tipliski, uno de los inquilinos afectados y administrador del grupo de Facebook, relata a Tiempo las distintas situaciones: «Helen está en un dos ambientes con sus dos hijos adultos, su pareja, y los hijos de la pareja, son seis personas en dos ambientes, están hacinados. Una chica está embarazada de 8 meses y tiene sus cosas repartidas en dos casas, está punto de parir y viviendo en la casa de la madre».
Además de la incomodidad de estar viviendo en una propiedad sin muebles, ropa de invierno o electrodomésticos básicos, otra de las situaciones que se presentan es la económica: al menos 100 familias se encuentran pagando doble alquiler, a pesar de el marco legal exija el pago únicamente de la vivienda que se esté habitando. «La normativa está, pero muchas personas han planteado amenazas -por parte de propietarios-, y además otro tema es tener acceso a la justicia y una serie de recursos para poder aplicarla», explica Hernán, y retoma el pedido del permiso legal «Se están brindando mudanzas ilegales, sin cuidados pertinentes, con un protocolo eso se resolvería».
El Sindicato Único de fleteros, elaboró un protocolo sanitario detallado de prevención frente al Covid-19 para acompañar el pedido del permiso único para mudanza, dado que el sector también se vio afectado económicamente.