La pandemia de Covid-19 desembarcó en el Conurbano bonaerense y los intendentes, sin distinciones partidarias o ideológicas, se preparan –como el país– para el peor escenario posible, agravado por características territoriales propias: distritos densamente poblados, en muchos de ellos con elevados índices de desocupación, subocupación e indigencia, que derivan en una necesidad de garantizar la asistencia alimentaria; sistemas sanitarios numéricamente insuficientes para afrontar una posible demanda masiva; y una dura batalla cultural para terminar de convencer a los ciudadanos de sus barrios y localidades de la importancia vital de que se queden en casa y tomen las medidas de prevención necesarias.

De allí que unos 24 intendentes del Conurbano se hayan integrado, desde hace una semana, al Comité Operativo de Emergencia (COE) que ya estaba conformado por Nación, Provincia y la Ciudad de Buenos Aires, con el foco puesto en tres ejes: alimentación, salud y seguridad.

“Hay varios desafíos a partir de un Comité de Emergencia Central, donde están el presidente,el gobernador, el jefe de Gobierno, para reforzar el sistema de salud, así como las políticas alimentarias y de acción social, y también un refuerzo en la temática de seguridad, fundamentalmente en el tema controles, que tanta controversia está teniendo”, detalló a Tiempo Juan Zabaleta, intendente de Hurlingham, integrante del Comité y uno de los principales articuladores de acciones conjuntas entre sus pares y los distintos niveles de gobierno.

“En el tema sanitario, Hurlingham está construyendo uno de los cinco hospitales modulares que decidió el presidente, que va a tener 52 camas de internación con oxígeno y 28 camas de terapia intensiva, de alta complejidad, con respirador”, ejemplificó Zabaleta. También está la posibilidad de que el sistema sanitario tradicional no alcance, y por eso se acondicionó otro tipo de espacios para recibir a pacientes de Covid-19. “Estamos con un centro de aislamiento, que va a tener 200 camas, en un espacio evangélico que nos cedieron. Sirve para aislar a las personas que sean detectadas con síntomas de coronavirus”, contó el jefe comunal.

Zabaleta detalló que, en materia alimentaria, el presidente decidió un envío de fondos, “de diez millones de pesos por distrito”, para la compra de alimentos y el refuerzo de merenderos, comedores y ayuda alimentaria.

En cuanto a la seguridad, el alcalde detalló que hicieron un acuerdo seis distritos de la región Oeste, San Martín, Tres de Febrero, Morón, Hurlingham, Ituzaingó y San Miguel, y se reforzaron controles de acceso y egreso en 35 límites que tienen los distritos. “No cerramos nada, reforzamos controles. Está destinado a las actividades que no están contenidas dentro del decreto presidencial (como esenciales), como abastecimiento, alimentos, transporte de medicamentos. Si no tienen el permiso, se cumple con el secuestro del auto y la acción penal correspondiente”, remarcó.

Desde Tres de Febrero, el jefe comunal Diego Valenzuela (de Juntos por el Cambio), quien también integra el Comité, marcó a Tiempo la importancia del Estado como eje articulador. “Estamos trabajando muy bien con todas las áreas. Con Daniel Arroyo firmamos un convenio de asistencia alimentaria. Con Gabriel Katopodis, estamos haciendo un hospital modular en Martín Coronado para aumentar la cantidad de camas que en la zona. E implementamos el aislamiento, que es lo más importante para que no circule el virus y baje la pandemia”, señaló. Valenzuela también detalló que están en pleno armado de “una sala de internación en un polideportivo, con 200 camas, municipal”.

Desafíos

Los obstáculos que enfrentan son múltiples ante un contexto inédito. “Hay varios desafíos, porque esto es histórico. Primero, los comercios que pueden abrir y los que no, las pymes que pueden abrir y las que no. Siempre hay zonas grises, e injusticias. Pero, como ha dicho el presidente, primero la salud y después la economía, que después arreglaremos. No podemos perder vecinos”, definió Valenzuela.

Otro de los puntos en foco de varios jefes comunales es el control de precios, uno de los pedidos que les transmitió el presidente Fernández. En este sentido, Zabaleta recordó: “Todos los sábados, en el caso mío y de muchos intendentes, salimos a hacer control de precios. Nos encontramos con algunos que se creen que son vivos y, si no se ajustan al listado de precios, procedemos a la clausura. Los vecinos en esto también nos ayudan mucho”, destacó.

La preocupación pasa, también, por terminar de instalar en los vecinos la importancia del aislamiento y las medidas preventivas. El jefe comunal de Merlo, Gustavo Menéndez, repasó parte del panorama que encuentra en el distrito que gobierna. “¿Qué les decimos a los vecinos?, que se queden en sus casas. Todavía vemos en los barrios, sobre todo en los más alejados de los centros comerciales, muchos niños y adolescentes en las calles. Hay que apelar a ese papá, a esa mamá, que sé que se les hace difícil estar con sus hijos dentro de su casa. Pero es la única manera de cortar esta pandemia”, sentenció.