La justicia criminal inició este martes el proceso al cantante de la banda «El otro yo», Humberto Cristian Aldana, por el delito de abuso sexual a siete mujeres menores de edad, con la lectura del pedido de elevación a juicio de las fiscales.
La acusación, firmada por Betina Botta y Ángeles Mayorano, detalló cómo y dónde Aldana habría sometido a sus siete víctimas.
Según lo determinado por las fiscales en la investigación penal, los episodios tienen un patrón común: abusaba de fanáticas menores de edad, sin experiencia sexual, que contactaban al cantante a través del blog de la banda.
Según el testimonio de las víctimas, que al momento de iniciar la relación con Aldana tenían entre 13 y 16 años, el cantante las sexualmente, «en ocasiones con violencia», y luego las impulsaba a convencer a amigas para que participaran en tríos u orgías conducidas por él.
Consultada sobre las especulaciones sobre la posibilidad de que el cantante declarara este miércoles, su abogada, Silvina Parodi, dijo que «eso no sucederá porque no hay audiencia».
«La próxima audiencia es el jueves a las 9.30, y tampoco creo que declare en esa ocasión. Recién estamos en período de pruebas y escuchando a los primeros testigos», explicó.
La defensa del cantante había anticipado que «haría uso de su derecho a declarar, aún cuando la sugerencia legal fue que no lo hiciera».
Durante la sesión, la secretaria del Tribunal Oral Criminal 25 fue leyendo caso por caso, pero cuando promediaba uno de los más escatológicos y violentos, una de las víctimas comenzó a temblar y a llorar y tuvo que ser sacada de la sala.
Aldana llegó desde el penal de Marcos Paz en una camioneta y al ingresar fue increpado e insultado por familiares y amigos de las víctimas, aunque también recibió algunos gritos de aliento.
Por tratarse de un caso de abuso, el tribunal integrado por Rodolfo Bustos Lambert, Ana Dieta de Herrero y Rodolfo Goerner decidió que no haya público durante las declaraciones del imputado y las víctimas.
En las próximas audiencias declararán los 102 testigos que fueron convocados por la fiscalía, la defensa y las querellas.
El rockero está detenido desde diciembre de 2016 y la Cámara del Crimen le negó la eximición de prisión por considerar que podía entorpecer el proceso, que busca determinar si cometió «abuso sexual con acceso carnal gravemente ultrajante y corrupción de menores» en siete oportunidades.
Los delitos que se le imputan están penados con hasta 20 años de prisión.