La pobreza alcanzó en el primer semestre del año al 39,8% de la población del Gran Buenos Aires y tuvo picos del 52,9 por ciento en Concordia, Entre Ríos, y del 42,4 en las provincias del Noroeste. Mientras que la indigencia rozó los 16 puntos en Resistencia.
Los datos corresponden al informe de Incidencia de la Pobreza y la Indigencia que elabora el INDEC con información de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) y sintonizan con lo que anticipaban los analistas privados.
El promedio nacional (el informe toma como referencia la población de los 31 aglomerados del país, un total de 28.295.683 personas) arrojó que un 35,4 por ciento de los argentinos, 10.015.728 personas, vive en la pobreza; 3,4 puntos porcentuales por encima de la medición previa, correspondiente a la segunda mitad de 2018.
La indigencia en tanto alcanzó al 7,7 por ciento de la población, 2.169.496 personas, un punto por encima del dato del semestre anterior.
En ese marco, la pobreza superó el 40% en 8 de los 31 aglomerados considerados por la estadística oficial.
Más profundo
Pero si se considera que la población nacional total (no solo la de los 31 aglomerados) ronda los 41 millones de personas, la proyección del 34,5% de pobreza alcanza a 14.440.000 argentinos y eleva la cifra de indigentes a 3.100.000 personas.
El informe destacó que la canasta básica alimentaria promedio del hogar pobre es de $30.379 y que el ingreso familiar promedio del hogar pobre es de $18.437, lo que plantea una brecha monetaria de 11.942 pesos.
En el análisis por segmento etario, en la franja de los niños de 0 a 14 años el 52,6% es pobre; en la población de entre 15 y 29 años en nivel de pobreza es del 42,3%. Los argentinos que tienen entre 30 y 64 años son pobres en el 30,4 por ciento de los casos y los mayores de 65 tienen una pobreza del orden del 10,4%.
El gobierno se defendió
Pese a la contundencia de los números el gobierno salió a defender su política económica y social. Tras la difusión de los números hablaron en conferencia de prensa los ministros Carolina Stanley, de Desarrollo Social, y Dante Sica, de Producción y Trabajo.
Stanley aseguró que el gobierno atiende la pobreza más allá de los ingresos. La ministra afirmó que “reducir la pobreza es una prioridad para este gobierno” y argumentó que la administración trabaja en “medidas de fondo” para una solución integral.
Frente a la prensa afirmó que “hoy (por este lunes) no hay una medida concreta porque ya hubo una cantidad de medidas de alivio que se fueron anunciando” en relación a la batería que lanzó el gobierno después del impacto de las PASO.
En esa línea Dante Sica aseguró que la administración observa “la dinámica del mercado laboral” en particular al trabajo informal, al que señaló como causa de los aumentos de la pobreza e indigencia.
Apenas el piso
Hernán Lechter, economista del Centro de Economía Política de la Argentina (CEPA) advirtió que los números del primer semestre “son previos a la devaluación de agosto y, por lo tanto, constituyen el «piso» de la crisis pos-primarias”.
Además proyectó los datos del informe oficial. La EPH, planteó, “representa 62,9% de la población total, la proyección al total del país implica que en la Argentina hay 15.928.500 personas por debajo de la línea de pobreza, y 3.450.250 indigentes. Si se compara con el segundo semestre de 2016, el incremento es de 5,1 puntos porcentuales en pobreza y 1,6 puntos porcentuales en indigencia” lo que representa 2.300.000 pobres y 720.000 indigentes más.
Según la medición del CEPA en el primer trimestre de 2019 la pobreza alcanzó al 34% de la población y la indigencia al 7%. A partir de eso la fuente infirió que en el segundo trimestre la pobreza fue del 36,8% y la indigencia del 8,4% (16.558.400 casos y 3.769.900 casos).