Este lunes 27 de abril se volverán a ver las caras, tras un mes de interacción virtual, los jefes de todos los bloques de la Cámara de Diputados con el presidente del cuerpo, Sergio Massa. Será en una reunión presencial de labor parlamentaria. La oposición insistirá con su pedido de llevar adelante una sesión a la que asistan los 257 legisladores del cuerpo para modificar el reglamento que permita una reunión remota: «Que vengan en auto, les corresponde, Juntos por el Cambio garantiza la presencia de sus legisladores», le dijeron a Tiempo desde el interbloque que preside el radical Mario Negri.
Más allá de estos cruces, los representantes que integran la Comisión de Modernización parecen haber encontrado técnicamente una posible solución a todo el entuerto. “El lunes los cité a todos los presidentes de bloque para que dejen de decir una cosa en los chats y otra en los medios, y nos pongamos de acuerdo legítimamente”, disparó Massa el jueves en declaraciones televisivas. “La sesión en modalidad virtual requiere incorporar tecnología. Copiamos el software del Parlamento brasileño. Definimos el desarrollo de una app para que cada diputado se pueda loguear a distancia, definimos un esquema de validación facial por un convenio de Renaper y la verdad es que hicimos un esfuerzo enorme”, enumeró el tigrense. Y resaltó que “en el medio, fuimos probando el sistema con un hecho histórico: 13 ministros y cinco secretarios de Estado que pasaron por la Cámara”.
Para llegar a un pacto sobre cómo será la modalidad de reunión, Massa citó a los presidentes de bloque a un encuentro -presencial y a puertas cerradas- el lunes a las 18 horas en el Salón de Honor. Allí, según pudo saber este diario, se buscará un piso de acuerdo político para avanzar en la elaboración de un protocolo de uso de las sesiones remotas, que se incorporaría como anexo al reglamento de la Cámara, y en la creación de un comité de expertos que preste asesoramiento al cuerpo legislativo en este tema.
Por otro lado, se resolverá un temario de proyectos a tener en cuenta en el momento de llevarse a cabo la sesión telemática. Desde la oposición más dura aseguran que tienen «unas cien iniciativas presentadas respecto al Covid-19 y que las unificarán este fin de semana para presentarlas ante Massa».
Los integrantes de la Comisión de Modernización, que el massismo puso en marcha tras haber estado sin funcionar durante los años de gestión de Emilio Monzó, resolvieron que no era necesario modificar el reglamento sino encontrar la herramienta de uso que permita empezar a destrabar el tema. “No es soplar y hacer botellas”, dijo la diputada Graciela Camaño, vicepresidenta de la comisión, al tiempo que añadió que la situación “tiene sus complejidades”.
Por esta razón, los 15 integrantes de la comisión que preside la oficialista Daniela Vilar se comprometieron el jueves pasado a profundizar el prototipo de sesión virtual que presentó Massa durante la semana, ya que despertó desconfianza en cuanto a su nivel de seguridad.
“El eje de esta discusión está vinculado con la palabra confianza”, manifestó durante dicha reunión virtual la diputada Camaño. La representante de Consenso Federal aseguró que “no debe quedar ninguna duda en ningún diputado cuando nosotros empecemos la primera sesión telemática y espero que sea pronto”.
La Comisión -que toma el artículo 14 de la norma interna que establece que “los diputados no constituirán Cámara fuera de la sala de sesiones, salvo los casos de fuerza mayor”- propone armar un protocolo de actuación que se incorporará al reglamento.
“No hay que pasar por encima del artículo 227. Lo podemos hacer con la absoluta legalidad que ya nos habilita el reglamento, y descarto que va a haber acuerdo para darle mucha seguridad jurídica a la sesión virtual”, señaló la representante del PRO, Silvia Lospennato.
Massa estrenará la VPN que se hizo con Arsat para los diputados y la identificación biométrica certificada por Renaper el martes, a las 18, en la reunión de la Bicameral Permanente de Trámite Legislativo, donde representantes de ambas cámaras tratarán la validez de 20 decretos de necesidad y urgencia que firmó el presidente Alberto Fernández en el marco de la pandemia.
El “aporte patriótico” que propone el macrismo.
El macrismo elaboró su propia propuesta de un impuesto a las grandes fortunas. Lo presentó el viernes un grupo de senadores de Juntos por el Cambio con el objetivo de crear una “contribución extraordinaria” sobre los bienes que superen los 200 millones de pesos, orientada, supuestamente, a la inversión. El proyecto fue bautizado como “Aporte patriótico”.
Fue presentado por el sanjuanino Roberto Basualdo, del bloque Producción y Trabajo, y acompañado por sus pares Humberto Schiavoni, Alfredo de Angeli, Claudio Poggi, Gladys González, Laura Rodríguez Machado, Ernesto Martínez y Pedro Braillard Poccard, y también por Juan Carlos Romero, del Interbloque Federal.
La iniciativa les da a los contribuyentes alcanzados por este impuesto la opción de destinar ese importe a inversiones en construcción, mejora o adquisición de bienes inmuebles, de automotores nuevos y de bienes de uso, entre otros rubros, para ayudar a atender las consecuencias económicas derivadas de la pandemia del Covid-19.